Si te pones a pesar por un rato sobre el contenido de los perros calientes y la forma en que se producen, es posible que te sorprendas al descubrir que este alimento muy querido por muchos es super peligroso para la salud. En los Estados Unidos más de siete mil millones de ellos se consumen […]
Si te pones a pesar por un rato sobre el contenido de los perros calientes y la forma en que se producen, es posible que te sorprendas al descubrir que este alimento muy querido por muchos es super peligroso para la salud.
En los Estados Unidos más de siete mil millones de ellos se consumen cada verano.
Los perros calientes fueron introducidos inicialmente por los inmigrantes alemanes en el siglo 19 y desde entonces han sido populares; en la actualidad disfrutan de un estatus de icono. Sin embargo, lo que se ha demostrado es el hecho que los perros calientes son un peligro real para la salud.
Son extremadamente insalubres, producidos en forma robotizada y no contienen nada natural. En otras palabras son una mezcla de carne de cerdo, carne de res y pollo.
En realidad, las sobras de estos ingredientes. Sobras como pies, cabezas, tejido o piel grasa del animal. Estas se mezclan con grandes cantidades de sal, nitratos y sustancias químicas similares y el producto final es una pasta poco saludable.
El gusto por el contrario es diferente en cada área, se añaden los aromas como el carmín o glutamato monosódico.
La Universidad de Hawaii proporciona una prueba, en la que los resultados fueron horrible. Declararon que el consumo de esa carne aumenta el riesgo de cáncer de páncreas en un 67%.
La aparición de las nitrosaminas es sólo el resultado de uno de los aditivos más problemáticos utilizados en los perros calientes. Ellos son los nitratos y nitritos. Incluso los perros calientes orgánicos contienen nitrito. Estos aditivos se combinan con aminas y el resultado es nitrosaminas, que está conectado con el estómago, la vejiga y el cáncer de páncreas.
Al consumir diariamente un perro caliente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 21%. Esto se ha demostrado y declarado por el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.
Ecoportal.net
Fuente original: http://portalnatural.net/