Aparece una agradable noticia sobre el fútbol e Israel; el presidente de la UEFA, Platiní, se ha enfadado con Israel, y «se comprometió a tomar medidas para acabar con las reiteradas trabas que Israel impone a la selección de fútbol palestina. Incluso llegó a insinuar la expulsión de los equipos hebreos de las competiciones europeas, […]
Aparece una agradable noticia sobre el fútbol e Israel; el presidente de la UEFA, Platiní, se ha enfadado con Israel, y «se comprometió a tomar medidas para acabar con las reiteradas trabas que Israel impone a la selección de fútbol palestina. Incluso llegó a insinuar la expulsión de los equipos hebreos de las competiciones europeas, en las que fueron aceptados en 1994 tras producirse la firma de los Acuerdos de Oslo con los palestinos.» (el Periódico de Cataluña, 7 Octubre 2010) http://www.elperiodico.com/es/noticias/deportes/20101007/platini-amenaza-israel-por-acosar-futbol-palestino/520167.shtml
En esta redacción el periodista Ricardo Mir de Francia ha cometido un error en la noticia que consideramos importante.
La frase «la expulsión de los equipos hebreos de las competiciones europeas», puede llevar a suponer la existencia de una discriminación por cuestiones religiosas. Si bien debería decir, «la expulsión de los equipos israelíes de las competiciones europeas», lo cual no sonaría a expulsión, sino a normalización de una situación pues Israel, efectivamente, no está en Europa.
Según la Fundación del Español Urgente los términos «hebreo» e «israelí» no deben emplearse como sinónimos. El término israelí es el correcto para referirse a cualquier persona, institución política u organización de dicho Estado, mientras que el término hebreo sí puede funcionar como sinónimo de judío e israelita empleados en sentido histórico (relativo al antiguo pueblo de Israel) y en sentido religioso. (leer más aquí http://www.elnuevoherald.com/2010/06/13/740172/hebreo-e-israeli-no-son-sinonimos.html#ixzz11hsnHJVn
Es el momento que todos veamos estos elementos que contaminan la percepción y actuemos al respecto; el rechazo a equipos hebreos es un racismo; el rechazo a los equipos israelíes es un deber moral que se materializa en el boicot a Israel (que no a lo hebreo). Estas diferencias hay que visualizarlas y acompañarlas de una acción. Hay que escribir a dicho medio de comunicación denunciando dicha asociación realizada por el periodista, una asociación que no es banal, pues puede llevar a inculpar a personas de racistas cuando ejercen su derecho a boicotear a Israel; y que no es por capricho, sino porque tiene el máximo record en el incumplimiento de toda la normativa y la legalidad del mundo (hasta en el futbol). Este deber moral NO puede ser criminalizado ni asociado al racismo, por eso es urgente disociar hebreo de israelí.
Debemos exigir a los medios de comunicación que se utilicen los términos correctos para describir los equipos de Israel como israelíes, como lógicamente se debe denominar a cualquier persona, organización o institución que represente al estado de Israel.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.