Por estos días en La Habana estuve sumergido en la lectura de un excelente libro sobre el General de Ejército y presidente de Cuba titulado «Raúl Castro, un hombre de Revolución», del escritor ruso Nicolai S. Leonov, un gran y viejo amigo del jefe de Estado de la mayor de las Antillas. El texto, publicado […]
Por estos días en La Habana estuve sumergido en la lectura de un excelente libro sobre el General de Ejército y presidente de Cuba titulado «Raúl Castro, un hombre de Revolución», del escritor ruso Nicolai S. Leonov, un gran y viejo amigo del jefe de Estado de la mayor de las Antillas.
El texto, publicado el pasado año, y acerca del cual se ha escrito y hablado bastante, pero al que no había tenido entre mis manos, me atrapó desde sus primeras páginas, y me alentó a hacer este trabajo periodístico a pocas horas de que Raúl Castro cumpla su 85 aniversario este 3 de junio.
Gracias a Leonov conocí capítulos inéditos sobre la intensa vida revolucionaria del mandatario cubano, de quien, como bien dice el autor del libro,poco se sabe porque «es una persona que no busca publicidad, más bien la evita, solo ofrece entrevistas en caso de necesidad política, y tampoco aparece a menudo en la televisión».
El escritor subraya que ya sea por providencia del destino o como parte de una tradición, cuando nació el hoy presidente de la nación caribeña «le pusieron Raúl Modesto, nombre último que refleja muchos rasgos de su carácter».
Y claro que su amigo ruso de juventud y de toda la vida tiene razón porque según me han narrado numerosos habitantes de la Isla antillana el hermano menor del histórico líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, es un hombre que siempre ha preferido estar entre bambalinas, pero al mismo tiempo en la primera linea de combate.
Su modestia, la eterna fidelidad y el respeto indiscutible de Raúl hacia Fidel quizás sean, entre otras,las principales causas de que el General de Ejército se mantuviera detrás de los telones, sin el protagonismo que merece por su historia de luchador incansable.
Dicen también que los «géminis» como Raúl procuran aparecer poco en público y prefieren estar en el anonimato, similar a innumerables hombres y mujeres de nuestro planeta tierra que han hecho mucho por la humanidad y por las causas justas del mundo.
Sin duda alguna cuando se lee el libro de Leonov se conoce cuanto ha hecho el actual Jefe de Estado cubano y sigue haciendo en bien de su pueblo, de la paz internacional, la solidaridad, y la unidad de la Patria Grande, como aun lo hace, pero ahora entre bambalinas, Fidel, cercano a cumplir sus 90 años el venidero 13 de agosto.
La mayor de las Antillas celebrará durante 2016 varios aniversarios cerrados, los cumpleaños de Fidel y Raúl, además del 60 aniversario de sus invictas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR),y del desembarco por el oriente del país del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, acontecimiento que inicio otra etapa en la prolongada contienda hacia el triunfo de la Revolución del 1 de enero de 1959.
Fueron Fidel y Raúl los que protagonizaron junto al Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara y otros valientes revolucionarios cubanos la expedición del Granma desde México hacia Cuba, una proeza que figurará invariablemente en la historia del decano archipiélago antillano.
Con todo el respeto y la admiración que merece el presidente de Cuba: Muchas Felicidades Raúl Modesto, y larga vida, al igual que a Fidel.
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