Las cosas inmensas, aquellas que pueden matarnos, nos hacen valientes Del libro «De A para X. Una historia en cartas». John Berger. El bloque financiero sionista se vuelve terrenal y allí, en Palestina, desde finales del siglo XIX viene pretendiendo instalar sus cuarteles militares. Su importación de colonos militarizados, sus ramas de ultraderecha instruidas […]
Del libro «De A para X. Una historia en cartas». John Berger.
El bloque financiero sionista se vuelve terrenal y allí, en Palestina, desde finales del siglo XIX viene pretendiendo instalar sus cuarteles militares.
Su importación de colonos militarizados, sus ramas de ultraderecha instruidas en la violencia criminal y racista, los ejércitos mercenarios que forma para intervenir en los países árabes que no quieren volver a ser colonizados, más sus fuerzas secretas dedicadas al crimen selectivo y las enviadas a ejercer el chantaje, la corrupción y el espionaje, todo lo que eso cuesta sale de su mano, lo financia.
Y allí, en Palestina, donde pretenden fijar su empresa sobre el suelo que pisamos, es donde la resistencia le es más directa. La Resistencia Palestina despierta y conmueve al mundo.
Al pueblo palestino le ha tocado sufrir el colonialismo antiguo y el contemporáneo, y lo que es peor, la invasión sionista.
Palestina es la tierra del dolor y la Resistencia heróica al colonialismo, por la paz y la soberanía. Ese suelo ha sufrido invasión, saqueo, limpieza étnica, masacres y terrorismo.
Su pueblo ha manifestado el deseo de independencia mediante mil formas de lucha, sindical, social, militar, milicias populares, etc, etc.
La Resistencia continua ha sido y sigue siendo individual y colectiva, bajo el paraguas de consignas religiosas, de panarabismo, de nacionalismo o de otras ideologías progresistas. Recordamos fechas claves en la historia de la Resistencia Palestina, la de Jaffa en 1919; la revolución de 1920; la revolución de 1936, que comenzó con una huelga; y desde 1948 hasta hoy sin parar.
En estos momentos el pueblo palestino sigue levantándose con su programa político, su fusil, sus masas y el ramo de olivo, y lo hace con una abnegación y heroicidad inimaginable. Niños, jóvenes, hombres, mujeres, ancianos convierten todo lo que tengan a su alcance en un arma para afirmar su existencia, para materializar su derecho a terminar con la ocupación militar, a terminar con los asentamientos, a terminar con las leyes raciales, a terminar con la limpieza étnica que lo expulsa de su suelo nacional.
El criminal directo es el ente sionista, engrasado por el mundo financiero sionista y limpiado diariamente por su prensa.
Las batallas que lleva a cabo el pueblo palestino hay que verlas desde la fuerza que ha estado siempre del lado de sus enemigos, que son muchos en el ámbito regional y mundial. Sin embargo hay que valorar su Resistencia, (que desde el Derecho Internacional le asiste y, por tanto, le es legítimo) por el cumplimiento del deber de hombres y mujeres que han entregado su vida en las batallas, en las cárceles, dentro de las fronteras de 1948, 1967 o la diáspora.
Sus vidas entregadas han ido despertando más y más, muchísimas conciencias entre la clase trabajadora. Y si el pueblo palestino antes ha sido ignorado y tratado como tal, ahora goza del derecho a su reconocimiento internacional como Estado y miembro observador en la ONU.
No puedo escribir el futuro, pero hoy día puedo decir que corrigiendo ciertos errores en el ámbito palestino, como las divisiones, el sectarismo ideológico, las apuestas por caminos erróneos como el de Oslo, el no haber concebido con total certeza que el sionismo y el imperialismo sólo pueden ser derrotados por la unidad, la resistencia interior y la solidaridad internacional entre los pueblos… si se pudiesen corregir esos errores se fortalecería la Resistencia, y estoy seguro que en poco tiempo el pueblo palestino tendría, tendrá, su Estado, el Estado Palestino, y a ese Estado retornarán los refugiados, y Jerusalén será su capital.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Gaza 51 días», «Dietario de crisis», «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europea de Cooperación Internacional y estudios Sociales AMANE.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.