Traducido para Rebelión por J. M.
El sufrimiento y el dolor hacen a los habitantes de Gaza más persistentes y han mantenido viva la causa palestina.
El pueblo árabe, especialmente los palestinos, no creen lo que la Liga Árabe promete en conferencias y otros foros públicos, porque muchas promesas se hicieron en los últimos años y ninguna se cumplió. La reunión de Kuwait no es diferente. El tema de la cumbre se estableció como «Unidad por un futuro mejor», pero el concepto de su unidad de sus regímenes es sólo un eslogan sin sentido. Las promesas del año pasado para proveer $ 500 millones para proyectos de Jerusalén Este para contrarrestar las acciones de Israel a la judaización de la ciudad, nunca se materializaron; y los fondos para complementar el presupuesto de la AP se han reducido significativamente, dejando a los palestinos a merced de los EE.UU. y algunos donantes europeos. Las acciones de los regímenes árabes nunca igualan su retórica y declaraciones en apoyo a los palestinos resultaron nada más que buenas palabras.
En su última cumbre anual, la Liga Árabe, que ha perdido la iniciativa en hacer frente a cualquier problema árabe, acordó por unanimidad su apoyo a los palestinos. Pero para los palestinos de Gaza que necesitan hacer frente a la agresión cotidiana de Israel, para los desnutridos y los enfermos que no tienen alimentos o medicamentos para sobrevivir, para los estudiantes que estudian en el extranjero y tratan de volver con sus familias o regresar a sus escuelas, o para las fuentes de apoyo a los palestinos del exterior a quienes, les fue negada la entrada a Gaza y físicamente abusados por la seguridad de Egipto, la declaración de la Liga Árabe de apoyo a los palestinos es una promesa vacía y una farsa teatral. Al igual que sus parientes en el campo de refugiados de Yarmuk en Siria, pero a gran escala, los palestinos de Gaza están deliberadamente hambreados y muriendo como resultado del bloqueo paralizante mientras que los países árabes son uno de los participantes en este crimen, directa o indirectamente, y al resto, simplemente no les importa.
Los palestinos son víctimas de la agresión del colonialismo occidental, la injusticia, la opresión y la humillación continua. Israel fue establecido rn el 78 por ciento de su país en 1948 y la mayoría de su población palestina de 1,2 millones en ese momento fueron expulsados o han tenido que buscar refugio seguro fuera de sus hogares. La gran mayoría fueron expulsados de sus hogares como parte del plan coordinado por los líderes del movimiento sionista. Todos los líderes sionistas, desde 1987, querían a Palestina despoblada de los árabes originarios con el fin de mantener viva la consigna de la «tierra sin pueblo». La idea de la transferencia antes y después de la creación de Israel ha sido la solución a los principales problemas de demografía del sionismo. En el proceso de expulsar por la fuerza a los palestinos, los combatientes judíos cometieron numerosas masacres. La gran mayoría de los israelíes viven hoy en día en las tierras confiscadas a los palestinos. Hay más de 120.000 refugiados que se quedaron en Israel, pero no se les permite regresar a sus hogares.
Según el historiador Benny Morris, 213 aldeas y ciudades fueron limpiadas antes de la guerra de 1948, mientras que el área todavía estaba aún bajo el mandato británico, y 264 localidades durante la guerra. Un total de 54 aldeas fueron limpiadas étnicamente después de la firma de los acuerdos de armisticio con los Estados árabes. Los palestinos despojados se convirtieron en las poblaciones sin hogar en los campamentos en los Estados árabes vecinos. Una tercera parte de los refugiados se establecieron en la Franja de Gaza. Los israelíes victoriosos de la guerra de 1948 permitieron a Egipto retener únicamente la empobrecida y superpoblada Gaza, ya que no era interés de Israel tener los campos de refugiados dentro de sus fronteras. La guerra de 1948 fue seguida por los acuerdos de armisticio supervisadas por las Naciones Unidas.
Cuando Egipto negoció el acuerdo de armisticio de Rodas, no logró llegar a un acuerdo con Israel sobre la cuestión de los refugiados. La guerra de l948 y el armisticio de después no impidieron más guerras en 1956, 1967 y 1973. La Franja de Gaza nunca fue formalmente anexada a Egipto y los egipcios nunca fomentaron la nacionalidad alternativa a sus ciudadanos como lo hicieron los jordanos con los residentes de la Ribera Occidental. Los refugiados de Gaza vivían en el limbo durante el gobierno militar de Egipto en campos de gran hacinamiento y dependiendo de la ayuda de la UNRWA.
Entre 1949 y 1956, los refugiados palestinos en Gaza trataron de cruzar las líneas de armisticio para recuperar las pertenencias familiares de sus hogares en Israel y otros se convirtieron en guerrilleros armados integrantes de misiones militares contra Israel. Israel respondió con una devastadora incursión de represalia en Gaza en 1955, donde un cuerpo de paracaidistas dirigidos por Ariel Sharon destruyó la sede de Egipto en Gaza, causando decenas de muertos y heridos entre los soldados egipcios, y cientos de palestinos fueron ejecutados a sangre fría. En la guerra de 1956, Gaza estaba bajo el control total del ejército israelí, algo así como guardia interna. Los palestinos fueron detenidos según listas preparadas y fusilados en el acto según el historiador Howard Sachar.
Hoy en día, la Franja de Gaza es el hogar de una población de más de 1,5 millones, incluyendo 1,2 millones de refugiados; la mayoría de ellos viven en ocho campos de refugiados superpoblados. Israel convirtió a la Franja en algo así como un campo de internamiento para los condenados menores de ataques diarios y mantiene un férreo bloqueo y restricciones a las importaciones, las exportaciones y el movimiento de personas impuestos tanto por Israel como por Egipto. Estas condiciones han dado como resultado el empobrecimiento y subdesarrollo de la población palestina en la Franja. Sesenta y uno por ciento de los habitantes de Gaza están por debajo de la línea de pobreza definida de la ONU y más de 10 por ciento de los niños de Gaza sufren retraso del crecimiento físico debido a la desnutrición.
El enviado de la ONU Desmond Tutu, el Consejo de derechos humanos de la ONU y la Cruz Roja consideran el bloqueo destructivo que mantiene estrechamente controlada a la ya empobrecida Franja como un acto criminal. La continuación del asedio, los ataques israelíes a diario y las guerras de Gaza han destruido las infraestructuras necesarias para mantener un nivel mínimo de vida normal en Gaza. Es un acto de genocidio. Los habitantes de Gaza han sido traicionados y protejidos durante tanto tiempo pero no han cedido a la desesperanza.
Gaza ha sido destruido por Israel más de una vez; sus residentes son abusados por sus pares árabes y abandonados por sus propios líderes. En su discurso ante la conferencia de la Liga Árabe en Kuwait, Mahmoud Abbas, el presidente de la Autoridad Palestina y el principal portavoz autoproclamado del pueblo palestino no hizo ninguna referencia a la difícil situación de los 1,5 millones de sus electores en las manos del régimen egipcio. Él legítimamente pidió a Israel que levante el sitio de Gaza, pero no miró a su homólogo egipcio ni le pidió reducir el dolor y el sufrimiento de su pueblo por no cooperar con Israel, así como tampoco pidió la apertura del paso de Rafah, única puerta de Gaza al mundo.
Si Egipto abriera el paso de Rafah, no habría necesidad de que los palestinos de Gaza caventúneles y contrabandeen los insumos necesarios para sobrevivir. Sin embargo, Egipto mantiene la puerta cerrada. Gracias al Sheikh Tamim Bin Hamad Al Thani de Qatar que se comprometió a ofrecer fondos para la reconstrucción de la Franja y para proporcionar el apoyo necesario para su gente. Debido a que ningún otro líder habló en voz tan alta en su nombre, no era de extrañar que los palestinos se impresionaran, pero su promesa no fue adoptada por los integrantes del encuentro. Los líderes árabes ni siquiera fingen cuidar de los palestinos en Gaza.
Los habitantes de Gaza han sufrido tanto, pero no han cedido a la desesperanza. Ellos fueron los primeros en iniciar dos intifadas (levantamientos), el primero en hacer de la ocupación y la colonización israelí demasiado costosas de mantener, el primero en demostrar que los colonos pueden ser desalojados, y los primeros en obligar a Israel a liberar a cientos de prisioneros palestinos. El sufrimiento y el dolor hacen que los habitantes de Gaza se tornen más persistentes y que mantengan viva la causa palestina.
Hasan Afif El-Hasan es analista político. Su último libro, Is The Two-State Solution Already Dead? (Algora Publishing, Nueva York), ya está disponible en Amazon.com y Barnes & Noble. Contribuyó con este artículo para PalestineChronicle.com
Fuente: http://www.palestinechronicle.com/gaza-kept-alive-the-palestinian-cause/#.U0RWT6h_sWU