Traducción para Rebelión de Loles Oliván
La población de Gaza sufre desde hace más de dos años como consecuencia del estado de sitio ilegal impuesto por Israel. La comunidad internacional contribuye a este cerco impulsándolo. Como consecuencia de la guerra, la pobreza, el hambre y las enfermedades se han apoderado de la Franja de Gaza y de miles de personas sin hogar. Según avance el invierno la situación será peor. El pueblo de Gaza -en particular los jóvenes- se enfrentan a un futuro muy sombrío.
Más de 5.000 estudiantes se gradúan en las universidades de la Franja de Gaza cada año. Muy pocos pueden obtener puestos de trabajo. En junio pasado, la UNRWA estableció un programa para proporcionar empleo temporal no cualificado de duración limitada al verano para estos graduados. Sin embargo, cuando 27.000 graduados universitarios solicitaron las plazas, la UNRWA sólo pudo proporcionar 7.000 empleos y ello a pesar de ser trabajos temporales que ni siquiera proporcionaban suficientes ingresos para sostener a las familias ni les permitían utilizar sus conocimientos.
La economía del túnel
El asedio de Gaza asegura que no haya oportunidades de empleo en el territorio. En consecuencia, los graduados universitarios se ven obligados a trabajar en los túneles de contrabando en la frontera con Egipto, donde se enfrentan a la muerte y a resultar heridos. Los túneles se derrumban con frecuencia y los aviones israelíes los bombardean con regularidad, lo que causa más colapsos y más muertes. El ejército israelí ha desarrollado incluso una serpiente robot capaz de transportar explosivos. Se cree que esta «serpiente» se desplegará en los túneles.
Estos túneles proporcionan a Gaza el único salvavidas respecto al mundo exterior. Cuando los periodistas occidentales hablan de ellos, se suele decir que se utilizan para el contrabando de armas para los militantes palestinos. De hecho, se utilizan para importar todo lo que necesitan los habitantes de Gaza, desde gasolina y aparatos eléctricos domésticos hasta alimentación, medicinas e incluso animales vivos.
Según John Ging, director de la UNRWA en Gaza «hay una sola economía, la economía del túnel. Hay cero exportaciones y cero importaciones comerciales a través de los puntos fronterizos. Lo único que está permitido es ayuda humanitaria y suministros. En términos de actividad económica, no hay ninguna actividad distinta a la economía del túnel «.
La «ayuda humanitaria» de la que habla Ging se mantiene de forma deliberada por parte de Israel en un nivel insuficiente para satisfacer incluso las necesidades más básicas del pueblo palestino. Israel controla directamente todos los puntos de cruce hacia Gaza, a excepción del cruce de Rafah, en la frontera entre Egipto y Gaza. Ha restringido la entrada de mercancías en Gaza desde 1991. Desde entonces, Israel ha aumentado su dominio cada vez que ha habido un acontecimiento político importante, como el estallido de la segunda Intifada en 2000, o la victoria de Hamas en las elecciones palestinas de 2006.
Cuando Israel suspendió los envíos comerciales de alimentos a Gaza, en ese año, Dov Weisglass, asesor del gobierno israelí, dijo que «la idea es poner a los palestinos a dieta, pero no hacerlos morir de hambre». Después de que Hamás tomase el control de la Franja de Gaza en 2007, Israel intensificó el uso del arma del hambre. NNUU considera que más de la mitad de la población de la Franja de Gaza padece inseguridad alimentaria. La UNRWA se ha visto obligada a detener la distribución de las raciones (que, de cualquier modo no alcanzan a las necesidades mínimas de alimentación) en varias ocasiones. El 75% de los habitantes de Gaza consumen en la actualidad menos alimentos que en 2005, y casi todos han tenido que reducir el consumo de frutas, verduras y carne para ahorrar dinero. Miles de niños están desnutridos.
Complicidad regional e internacional
El bloqueo de Gaza por parte de Israel requiere la cooperación de otros países. En la frontera occidental de la Franja de Gaza, el gobierno egipcio ha demostrado ser un socio fiel en el asedio israelí. Sin embargo, EEUU y la Unión Europea también lo apoyan. El Alto Comisionado de NNUU para los Derechos Humanos, Navi Pillai, ha publicado un informe que indica que el bloqueo de Gaza constituye una violación de los Convenios de Ginebra ya que es un castigo colectivo de toda una población civil.
En junio de 2008, la UE decidió mejorar sus relaciones con Israel, lo que ha permitido a Israel tener un mayor acceso a los mercados europeos y participar en algunas de las agencias y programas comunitarios. Lejos de reprochar a Israel su violación del derecho internacional, la UE, de hecho, le recompensa. La UE decidió suspender esta actualización después de la guerra en Gaza. Sin embargo, hay muchas otras formas en que la UE ha apoyado el bloqueo.
El Acuerdo sobre Movimiento y Acceso (AMA) firmado después de la retirada de Israel de la Franja de Gaza en 2005, regula el funcionamiento del cruce de Rafah entre Egipto y Gaza. Cuando se firmó fue promocionado como un paso favorable hacia un Estado palestino porque permitiría a los palestinos el control de un cruce fronterizo internacional sin la interferencia de Israel. En realidad, [el Acuerdo] ha permitido a Israel seguir controlando este cruce -y continuar el bloqueo de Gaza- sin tener ninguna presencia militar allí.
El Acuerdo permite a las cámaras de Israel observar constantemente el cruce y estipula que el cruce no se puede abrir a menos que observadores de la Unión Europea estén presentes. Estos monitores están instalados en Israel y se requiere la aprobación de Israel para ocupar sus puestos en el paso fronterizo de Rafah. Después de que Hamas capturase al soldado israelí Gilad Shalit en junio de 2006, Israel se negó a permitir a los supervisores que ocupasen sus puestos en el cruce, cerrándolo. Tras la toma de Gaza por Hamas en 2007, la Unión Europea retiró a sus observadores y no han regresado desde entonces.
En Israel, la empresa petrolera Alon Dor ha desempeñado un papel clave en el sufrimiento de la población de Gaza. Es responsable de proporcionar a la Franja de Gaza diesel industrial para su planta de energía. Sin embargo en el transcurso de 2008, bajo las órdenes del gobierno israelí, se redujeron gradualmente sus envíos a Gaza hasta que dejó de haber suficiente diesel para operar en la planta de energía. Como resultado, Gaza sufrió apagones prolongados. La Unión Europea ha dado a esta empresa 97 millones de euros (124 millones de dólares de EEUU) en ayuda directa para el supuesto suministro de combustible a Gaza. La Unión Europea ha ignorado deliberadamente el hecho de que esta empresa en realidad está reteniendo el combustible de la población de Gaza y que es un importante actor en el bloqueo ilegal. Las acciones de la UE a este respecto suponen subvencionar el bloqueo.
EEUU ha estado proporcionando ayuda directa en el mantenimiento del bloqueo. Han entrenado al ejército egipcio para localizar y destruir los túneles que proporcionan a Gaza el suministro de sus necesidades y han proporcionado a los egipcios equipos avanzados para este propósito poco después de la guerra de Gaza. El Congreso [estadounidense] amenazó previamente a Egipto con retirarle la ayuda militar a menos que hiciera más por detener el contrabando a través de los túneles. La Administración Obama ha mantenido silencio sobre el bloqueo, se niega a presionar a Israel para que lo levante o lo alivie y sigue siendo el principal proveedor de la ayuda militar y económica a Israel. Asimismo, proporciona a Israel la cobertura diplomática que necesita para mantener el bloqueo ilegal.
Tras la invasión de Israel en Gaza en diciembre de 2008, la situación se ha vuelto aún más insoportable para los palestinos. Durante e inmediatamente después de la guerra, los organismos de ayuda de todo el mundo enviaron a Egipto suministros de alimentos esperando que serían transportadas a Gaza desde allí. De hecho, la mayoría de esta ayuda se pudrió en la frontera con Egipto debido a la negativa del gobierno egipcio a abrir el cruce.
El gobierno egipcio ha sido un estrecho colaborador con Israel en el asedio de Gaza -sin la ayuda de los egipcios, el asedio de Israel al territorio sería ineficaz. La ayuda alimentaria de Egipto a Gaza tiene que pasar por el cruce de Kerem Shalom o Auja, ambos bajo control israelí. Egipto sólo permite que el paso de Rafah se abra de vez en cuando para el movimiento de personas y suministros médicos, siempre con el consentimiento israelí. No se permite el paso de ayuda alimentaria.
Israel usa su control de los cruces en Gaza para aplicar las medidas más draconianas contra los palestinos. Entre los suministros a la espera de cruzar la frontera con Egipto había 2000 cajas de suministros de alimentos básicos aportados por la organización de caridad italiana Música para la Paz. Israel rechazó su entrada porque cada uno de ellas contenía un tarro de miel -que los israelíes consideran un elemento esencial. La clasificación de lo que es esencial y no esencial es completamente arbitraria y está sujeta a cambio. Alimentos como pasta, lentejas, garbanzos y zumo de frutas también han sido igualmente rechazados por Israel para entrar, al igual que artículos como pañales, papel, agua y pastillas purificadoras.
La crisis de la vivienda
4.000 casas fueron destruidas en la guerra y otras 40.000 sufrieron daños. Los habitantes de Gaza, cuyos hogares fueron destruidos permanecen sin hogar en la actualidad. Se ven obligados a vivir en tiendas de campaña y otros alojamientos improvisados, expuestos a los elementos. En Rafah algunos palestinos han reconstruido las casas con barro debido a la falta de materiales de construcción. Israel se niega a permitir la entrada de cemento, madera, acero y otros materiales, a pesar de las súplicas de los organismos de NNUU en Gaza, sobre la base de que podrían ser utilizados para construir instalaciones militares y cohetes de Hamas. Paradójicamente, el asedio del gobierno israelí de la Franja de Gaza le permite hacer bien publicitados gestos de «buena voluntad» para mejorar su imagen a nivel mundial. Tal fue el caso cuando se permitió [el paso de] una pequeña cantidad de cemento y acero en la Franja de Gaza en agosto pasado que se utilizaría para proyectos de reconstrucción patrocinados por NNUU tales como la reconstrucción de un molino de harina.
Estos gestos no hacen nada para aliviar el sufrimiento de la población de Gaza y, de todos modos, los materiales suministrados no han sido suficientes para dichos proyectos. El coordinador de asuntos humanitarios de NNUU para los palestinos, Maxwell Gaylard, ha confirmado este extremo. En declaraciones a periodistas después de una gira por Gaza el 9 de noviembre, dijo, «Para el pueblo de Gaza, la vida es miserable. No está mejorando, se acerca el invierno, las lluvias están viniendo… Sabemos que hay cientos de familias que aún viven en tiendas de campaña. Sabemos que hay más que viven en las ruinas de sus casas y sabemos que hay muchos más viviendo con parientes y amigos. Necesitan materiales para reparar sus casas. Necesitan combustible para poder mantener el calor durante el invierno. Necesitan agua de buena calidad y sistemas de saneamiento». Según declaró, el invierno va a ser particularmente difícil para los niños que ya están sufriendo porque sus necesidades básicas no se están viendo satisfechas.
Los daños causados a las escuelas en Gaza durante la guerra no se han reparado y muchas carecen de electricidad y calefacción. Gaylard ha pedido a Israel que abra los pasos fronterizos y permita que entre el material de reconstrucción antes de que llegue el frío invierno. Sin embargo, no hay prácticamente ninguna posibilidad de que eso suceda. El portavoz de la cancillería Yigal Palmor ha descartado cualquier «flujo incontrolado» de de cemento y hierro a Gaza y dijo que no se permitiría [la entrada de] estos materiales en absoluto a menos que Israel pueda garantizar que no se destinarán a uso militar (Israel ya ha dado garantías en este sentido).
Actualmente, Israel ni siquiera permite la entrada de prendas de vestir a Gaza -un hecho que hará que el invierno sea aún más duro para la población de Gaza. El gobierno egipcio también ha hecho lo suyo para asegurarse de que las personas sin hogar de Gaza sufran este invierno. En octubre, se cerraron tres túneles por debajo de la frontera y decomisó madera, pintura y diez toneladas de cemento destinado a la Franja de Gaza, además de 600 bolsas de dulces.
Amenazas de epidemias
La prohibición de la entrada de materiales de construcción se ha traducido en un nuevo acontecimiento catastrófico. El suministro de agua de Gaza está a borde del colapso. Gaza tiene un único acuífero que es su única fuente de agua. No es suficiente para satisfacer las necesidades de la población; hay agua disponible únicamente durante seis a ocho horas al día, entre uno y cuatro días a la semana, y el acuífero se ha usado en exceso. El agua de mar contaminada con aguas residuales y los residuos agrícolas han desembocado en el acuífero y como resultado en la actualidad únicamente entre el 5% y el 10% del agua es apta para el consumo humano.
Se ha producido un brote de enfermedades renales y diarreas; los bebés nacen con un tinte azul, y los organismos de NNUU han advertido que una epidemia de hepatitis A está en camino. Debido al bloqueo, faltan piezas de repuesto y combustible y no ha sido posible poner remedio a esta situación.
La infraestructura de abastecimiento de agua fue gravemente dañada durante el asalto de Israel a Gaza y antes incluso ya había una necesidad urgente de cemento, tuberías y bombas, todos materiales prohibidos por el bloqueo. El sistema de abastecimiento de agua se encuentra ahora en una condición degradada. Desde el Programa de Medioambiente de NNUU se ha advertido que «a menos que la tendencia a la degradación se invierte ahora, se podrían necesitar siglos años para remediar los daños».
El asedio de Gaza es un crimen contra la humanidad del que no sólo Israel, sino sus aliados en Egipto, Europa y EEUU son responsables. Mediante la retención de alimentos, refugio, medicinas y agua potable, Israel y sus aliados están causando una catástrofe sin precedentes en una población inocente e indefensa, y la historia los hará responsables por los habitantes de Gaza que sufren y mueren como resultado de su actuación.
Fuente: http://www.middleeastmonitor.