Traducido por J. M. y revisado por Caty R.
El periódico israelí Haartez tiene un nuevo propietario, de origen alemán, y como consecuencia hubo «un golpe al equipo de periodistas» del principal periódico liberal sionista de Israel. Según fuentes internas, el nuevo propietario llevó a cabo una encuesta concienzuda que reveló que «la ocupación no vende periódicos» y, por lo tanto, ahora se está concentrando en el mundo de los negocios (es decir, el índice de ventas). La habitual columna de los viernes de Gideon Levy, Twilight Zone, -zona crepuscular (N. de T.)- ha desaparecido; a Amira Hass se le ha degradado a la situación de freelance con medio sueldo; Meron Rapoport ha sido despedido y el espacio de Akiva Eldar se ha reducido a media página por semana.
El periódico permitía frecuentemente a los periodistas críticos con la ocupación israelí publicar artículos donde se exponía ante la población israelí, y circulaba por el resto del mundo, la realidad de la ocupación. Para la nueva dirección editorial, son noticias molestas. El diario Haaretz era uno de los pocos medios de comunicación decentes de Israel y demostraba que en el país existía cierto respeto por la libertad de prensa y la discusión crítica. Esta es una repetición de la situación que se dio cuando Conrad Black compró el Jerusalem Post y contrató a un censor israelí para el cargo de editor. Los periodistas honrados llevaron a cabo una protesta, incluido Benny Morris cuando todavía tenía una conciencia moral.
El hecho refleja una tendencia preocupante. Recientemente se ha prohibido la entrada al país y a Cisjordania al escritor Norman Finkelstein. El obispo Desmond Tutu corrió la misma suerte. Rutinariamente se niegan visados de salida de los territorios ocupados a importantes periodistas palestinos para realizar visitas explicativas, y hace poco se negaron los visados a los estudiantes palestinos de Gaza que habían sido seleccionados para asistir a universidades estadounidenses con becas Fullbright, que concede el gobierno de EEUU.
Parece que los israelíes están cerrando muchas, si no todas, las fuentes de información crítica que proceden del país. La hipocresía de todo este asunto es que Israel protesta cuando la «British Academic Union» propone un boicot a las instituciones académicas israelíes como forma de presionar a Israel y en protesta contra sus políticas hacia los palestinos; entonces Israel empieza a rugir y clama que el propósito del boicot es una violación de la libertad de expresión y la libertad académica. Las autoridades israelíes han aplastado la libertad académica y la libertad de expresión de los palestinos y además la de los críticos israelíes. Israel no quiere que su propio pueblo y el resto del mundo sepan lo que les está haciendo a los palestinos.
Original en inglés: http://windowintopalestine.blogspot.com/2008/06/censorship-at-israels-haaretz-newspaper.html
Edward C. Corrigan es abogado y notario público especialista en leyes de inmigración, leyes de protección al refugiado y leyes de ciudadanía, certificado por la Sociedad de Leyes del Alto Canadá.
J. M. y Caty R. pertenecen al colectivo de Rebelión. Caty R. también es miembro de Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.