Greenpeace ha instalado una enorme sartén flotante con un planeta en forma de huevo frito y una pancarta donde se lee «Planeta frito» frente a las costas de la Manga del Mar Menor. «Hay que actuar antes de que el océano y el resto del planeta se conviertan en una sartén hirviente que haga imposible […]
Greenpeace ha instalado una enorme sartén flotante con un planeta en forma de huevo frito y una pancarta donde se lee «Planeta frito» frente a las costas de la Manga del Mar Menor. «Hay que actuar antes de que el océano y el resto del planeta se conviertan en una sartén hirviente que haga imposible la vida», afirman.
Sartén gigante colocada en La Manga por la ONG Greenpeace / Greenpeace
Una veintena de activistas de Greenpeace , que están navegando por el mar Mediterráneo para alertar sobre el calentamiento global, han instalado una enorme sartén flotante con un planeta en forma de huevo frito frente a las costas de la Manga del Mar Menor y han añadido una pancarta donde se lee «Planeta frito».
En un comunicado, fuentes de la organización ecologista han señalado que la sartén, de 12 metros de diámetro, 113 metros cuadrados de superficie y más de 500 kilos de peso, tiene en su interior una reproducción de un huevo frito en cuya yema puede verse un mapa del mundo con el que se simboliza que la crisis climática «dejará un planeta frito si no se toman medidas urgentes».
Greenpeace dice que, a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles, el planeta se está calentando más de lo que lo había hecho desde que existe la civilización humana y los océanos acumulan la mayor parte de ese calor, lo que provoca borrascas y huracanes cada vez más intensos, fenómenos de «gota fría» y la subida del nivel del mar.
La crisis climática «dejará un planeta frito si no se toman medidas urgentes», afirma la ONG
Con esta imagen, la organización quiere demandar a los gobiernos europeos que reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono hasta un balance neto «cero» en el año 2040 para así evitar que las temperaturas globales aumenten por encima de 1,5 grados centígrados, tal y como se comprometieron en el Acuerdo de París, y evitar así los peores impactos del cambio climático.
«Hay que actuar antes de que el océano y el resto del planeta se conviertan en una sartén hirviente que haga imposible la vida», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, quien ha añadido que e l objetivo propuesto por el actual Gobiern o para reducir las emisiones en España es «insuficiente».
El barco de Greenpeace, el Rainbow Warrior, está recorriendo las costas europeas en su campaña En marcha por el clima y, tras visitar el litoral de Rumanía, Bulgaria, Grecia e Italia, estará un mes en España , donde recalará en los puertos de Barcelona, Málaga y Vigo.