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El fantasma del antisemitismo no es más que una argucia para tapar los crímenes de Israel

Habla Norman Finkelstein

Fuentes: Znet

Traducido para Rebelión por LB

El fantasma del Antisemitismo no es más que una argucia para ta

En mi calidad de joven estudiante judío que aguarda impacientemente la oportunidad de escuchar la charla que Norman Finkelstein dará esta noche en la facultad bajo el título de «Israel y Palestina: Mal uso del Antisemitismo y abuso de la Historia«, me siento decepcionado a la vista del desinformado debate que se ha suscitado con motivo de esta visita. Maryum Saifee y Athar Abdul-Quader explicaron el lunes en esta página («En defensa del profesor Finkelstein«, 6 de marzo) que las inexactas acusaciones que se vierten contra Finkelstein sólo sirven para ahogar todo diálogo fructífero. Puesto que muchas de las acusaciones lanzadas contra él parecían basarse en invocaciones emocionales y no en hechos, decidí hablar personalmente con el profesor Finkelstein para aclarar la argumentación que expone en su nuevo libro, Beyond Chutzpah.

Pedí a Finkelstein que me hablara sobre el mal uso que se hace del concepto de antisemitismo en relación con el conflicto israelo-palestino. Explicó lo siguiente. «Si miras al historial del conflicto israelo-palestino -al pasado-, si miras al historial de derechos humanos -al presente-, y si miras al historial diplomático -al futuro-, a cómo cómo resolver el conflicto -si miras a esos tres historiales te sorprenderá comprobar la amplitud del consenso existente y lo incontrovertible que es el historial… De hecho, es difícil pensar en otro, digamos, punto caliente del planeta que presente un historial tan falto de ambigüedad y tan obvio».

«Surge entonces una pregunta evidente: ¿cómo se explica la cantidad de controversia que, una vez que entras en la arena pública, envuelve un conflicto que, si analizamos el registro documental real que sobre él disponemos, no presenta el más mínimo resquicio para la controversia? Ésa es precisamente la pregunta que formulo en la introducción de mi libro. Y la respuesta que sugiero es que la mayor parte de la controversia que rodea al conficto israelo-palestino es fabricada, urdida. Y el objetivo de esa fabricación y de ese amaño es desviar la atención del registro real de los hechos históricos para sembrar confusión acerca del auténtico historial».

«Echemos un vistazo al tema del Nuevo Antisemitismo. Se trata de un concepto que viene siendo esgrimido aproximadamente desde el 2000 y hay dos cosas que decir sobre ese Nuevo Antisemitismo. Uno: que no es nuevo. Cada vez que Israel se enfrenta a un desastre de relaciones públicas o recibe la presión de la comunidad internacional para resolver el conflicto, pone en marcha esta extravaganza llamada «El Nuevo Antisemitismo». Esto es muy fácil de demostrar. Cualquier estudiante de la Columbia puede verificarlo fácilmente. Para ello no tiene más que ir a la Butler Library y consultar allí un libro que publicó en 1974 la misma organización que está orquestando la histeria hoy, es decir, la Liga Antidifamación (Anti-Defamation League); encontrará allí un libro titulado El Nuevo Antisemitismo y descubrirá que otras obras similares son publicadas por la ADL y por organizaciones hermanas de forma regular. El Nuevo Antisemitismo no tiene nada de nuevo. Esa histeria se azuza periódicamente en USA. El problema es que la gente tiene poca memoria. La gente olvida».

«Dos: no tiene nada que ver con el antisemitismo. No existe ninguna evidencia en absoluto que indique la existencia de un Nuevo Antisemitismo en USA o en Europa… El propósito del Nuevo Antisemitismo es básicamente doble: en primer lugar, y esto es lo más obvio, se trata de convertir a los perpetradores y a sus apologistas… en víctimas. Así, en lugar de fijarnos en la cruel ocupación [israelí de Palestina], se supone que debemos concentrar nuestra atención en el sufrimiento de aquellos que están perpetrando la ocupación: las víctimas de este supuesto Nuevo Antisemitismo. Y el segundo objetivo es desacreditar cualquier crítica a Israel tachándola de antisemita. Lo que postula el Nuevo Antisemitismo es que, mientras que en el pasado éste estaba dirigido contra los judíos individualmente, ahora se dirige contra los judíos como colectivo, es decir, contra Israel. Y, consecuentemente, todo aquel que critique a Israel es culpable de Antisemitismo. Así pues, el objetivo es explotar el sufrimiento que los judíos padecieron realmente en el pasado para desacreditar cualquier voz crítica contra Israel acusándola de estar motivada en el fondo por el antisemitismo. Ése es el objetivo. Pero en la realidad no existen razones que justifiquen semejante acusación».

También pregunté a Finkelstein qué es lo que gustaría que se debatiera en un debate constructivo sobre Israel-Palestina.

«Creo que la respuesta correcta es apartarse de eslóganes y ofuscaciones ideológicas y aferrarse estrictamente a los hechos. En mi opinión, lo que deberíamos estar debatiendo ahora no tiene nada que ver la postura que podamos tener con respecto al sionismo. A mí no me importa que seas sionista o no -ésa no es la cuestión. La cuestión es bastante más simple. En realidad, es lo más sencilla que te puedes imaginar. ¿Cuál es tu postura con respecto a la legislación internacional? ¿Cuál es tu postura con respecto a los derechos humanos?»

«Esto es lo que nos muestra el registro histórico: Israel no tiene derecho a ninguno de los territorios que ocupó en la guerra de 1967. Las colonias que Israel ha construido en los territorios ocupados son ilegales bajo la legislación internacional. Bajo la ley internacional, Israel debe retirarse completamente. El historial de derechos humanos de Israel en los territorios ocupados es una abominación. Cada una de las afirmaciones que acabo de formular es absolutamente incontrovertible. Todos los medios mayoritarios -sin excepción-, todos y cada uno de ellos, corroborarán cada una de mis afirmaciones que acabo de exponerte. Así pues, la pregunta que hay que formular a todo ser humano racional y sano es la siguiente: «¿Cuál es tu postura con respecto a todo eso? ¿Apoyas las violaciones o te opones a ellas? ¿Apoyas la legislación internacional o te opones a ella? Todo lo demás está fuera de cuestión».

También yo confío en que los estudiantes de la Columbia puedan discutir las cuestiones evocadas en lugar de escamotearlas recurriendo a falsas acusaciones. Dado que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha votado repetidamente y por abrumadora mayoría a favor del la autodeterminación del pueblo palestino y de la retirada de todas las colonias israelíes de los territorios ocupados en 1967, mi postura es que Israel debe respetar el consenso y la legislación internacionales. Finkelstein nos rinde servicio cortando a través de las capas que enmarañan la realidad para dejar al descubierto cuáles son la verdaderas cuestiones de este debate.

Texto original en: http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=107&ItemID=9881