El plan de convergencia, con el cual Ehud Olmert llevó adelante su campaña electoral y ganó la confianza israelí, recibió esta semana también un impulso del presidente de los Estados Unidos. Resulta que los elogios recibidos por parte de la izquierda y la derecha fueron prematuros. El intento de demorar los asentamientos por otros pocos años, ya sea para consolidar lo retenido por Israel en la Margen Occidental , o buscar un socio para un acuerdo, recuerda los días cuando Israel se retiró del Líbano, pero continuó aferrado, como si fuera un preciado tesoro, a la Zona de Seguridad – que también fue evacuada eventualmente, después de mucho derramamiento de sangre.

Israel debe comenzar su convergencia hacia la Línea Verde , y cuanto más rápido, mejor. Lo debe hacer, no porque los americanos lo aprueban, y no porque no hay un socio por parte de los palestinos para una retirada acordada, sino porque Israel tiene un claro e inmediato interés en promover la reducción de la ocupación y el control israelí sobre las vidas palestinas, así como crear las precondiciones para el establecimiento de un estado palestino, completamente libre de presencia israelí alguna.

La vasta mayoría de los israelíes y palestinos ya aceptan la solución de dos estados viviendo contiguamente, aún si los límites y los términos no estén finalizados en un futuro cercano. Esto hace sensato reducir las líneas de fricción y confrontación, regresar a los colonos a las fronteras de 1967, sacar las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel de grandes extensiones de la Margen Occidental , establecer el itinerario del vallado tan cerca como sea posible a la Línea Verde y reducir el alcance de la ocupación a un mínimo.

Amir Peretz hizo una promesa a sus votantes, de eliminar los puestos de avanzada ilegales rápidamente, y su designación como ministro de defensa le habilita a tomar medidas activas para avanzar en este proceso. Aunque los americanos no estén exigiendo una inmediata evacuación de los puestos de avanzada, los residentes de los mismos se han vuelto un impedimento moral y de seguridad que Israel debe remover. Y este proceso también indicará a los otros colonos que una de las condiciones será el de las evacuaciones. Los soldados que acompañen a los niños palestinos a la escuela del puesto de avanzada de Maon Farm no tendrán que avergonzarse con tales deberes operacionales, si el puesto ilegal de avanzada ha sido eliminado. Este es el primer paso necesario del proceso de convergencia.

En lo que respecta a los grandes bloques de asentamientos cercanos a la Línea Verde , Olmert y Bush estuvieron cuidadosos en no delinear explícitas declaraciones acerca de su futura magnitud. Estos bloques no son reconocidos como un hecho consumado, ya sea por Washington o por el resto del mundo. Cualquier expansión adicional de estos bloques en estos momentos, cuando Israel está por fin preparando la conclusión de la ocupación, va a parecer como una enorme provocación a los americanos, a los palestinos y a la comunidad internacional.

La prudencia y restricción por parte de Olmert puede asegurar la aceptación de estos bloques como una razonable solución temporaria y también conducir a su inclusión -quizás como parte de un intercambio de territorios- en un status de acuerdo final sobre fronteras permanentes entre Israel y los palestinos.

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