El movimiento islamista Hamas, en el poder en Gaza, ordenó ayer a sus fuerzas de seguridad hacer respetar a las milicias armadas en ese territorio palestino la tregua de facto con Israel que ha conseguido mantener tras la ofensiva militar de finales de 2008 y principios de 2009, aunque no ha podido controlar del todo […]
El movimiento islamista Hamas, en el poder en Gaza, ordenó ayer a sus fuerzas de seguridad hacer respetar a las milicias armadas en ese territorio palestino la tregua de facto con Israel que ha conseguido mantener tras la ofensiva militar de finales de 2008 y principios de 2009, aunque no ha podido controlar del todo el lanzamiento de cohetes por parte de algunas facciones minoritarias.
El primer ministro gazatí, Ismail Haniyeh, dio instrucciones al ministro de Interior y a los jefes de seguridad para preservar el consenso nacional entre las formaciones palestinas para proteger la Franja de Gaza», según el comunicado que dio a conocer el portavoz del Ejecutivo, Taher Al-Nunu, tras un encuentro de Haniyeh con sus ministros y jefes de las fuerzas de seguridad.
El martes, Haniyeh dijo que la tregua militar con Israel fue producto de un «consenso nacional» entre las milicias palestinas y que se mantendría.
Ayer, testigos señalaron a AFP que Hamas había aumentado sus efectivos a lo largo de la frontera y que controlaban todos los vehículos que circulaban en esa dirección.
Todas las formaciones palestinas en Gaza se reunieron el miércoles por la noche para abordar la escalada de violencia de las tres últimas semanas. A la reunión, que estuvo precedida de varios días de intensos contactos entre el Gobierno de Hamas y las milicias, no acudió Al-Fatah, que, según Efe, alegó motivos políticos.
Uno de los líderes de Hamas, Ayman Taha, leyó un breve comunicado al término del encuentro que recogía el compromiso de las formaciones con la seguridad del pueblo palestino y la necesidad de «protegerlo a toda costa». Así, según AFP, acordaron guardar un periodo de «calma» para evitar el incremento de la tensión con Israel, algunos de cuyos dirigentes habían amenazado con una nueva ofensiva militar contra Gaza, y no dar al Estado sionista pretextos para realizar una nueva agresión. Jalil Al-Hayah, líder de la Yihad Islámica, explicó que los distintos líderes expresaron su disposición a mantener la calma «siempre y cuando la ocupación también muestre su compromiso con ella».
«Nuestro pueblo es víctima de la ocupación israelí y es su derecho resistir a la ocupación por todos los medios en el marco de un acuerdo nacional», apuntó Taha. Ese acuerdo hace referencia al pacto oral entre las formaciones para mantener los ataques contra Israel en niveles relativamente bajos desde la ofensiva «Plomo fundido», que se saldó con más de 1.400 palestinos muertos, la mayoría civiles.