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Las perspectivas de radicalización en los Territorios Palestinos Ocupados

Hamas y Al Qaeda

Fuentes: Foro de conflictos: Beirut - Londres – Washington

Traducido por Anahí Seri


Resumen: El auge del Movimiento de Resistencia Islámico , Hamas, en los Territorios Palestinos Ocupados de Cisjordania y Gaza representaron un desafío para Israel y para Occidente. Israel, los EEUU y la Unión Europea han respondido a este desafío sin ser capaces de distinguir entre Hamas y otros movimientos y redes islamistas más radicales. Esta política, que incluye sanciones económicas y políticas, amenaza ahora con radicalizar la sociedad palestina, empujando a los partidarios de Hamas a los brazos de Al Qaeda y otras organizaciones salafistas. ¿Qué perspectivas hay de que, si el programa política de Hamas fracasa debido a estas sanciones, la población palestina se vuelque en unos grupos islamistas más radicales?

Introducción

Desde los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 en los EEUU, hay una fuerte tendencia en la mayoría de los círculos políticos dominantes en Occidente, así como en gran parte de los medios de comunicación occidentales, de pintar a todos los movimientos islamistas como si se situaran en la misma zona del espectro político: Hamas, los Hermanos Musulmanes, Hezbolá y Al Qaeda se describen en los mismos términos. El ejemplo más reciente y pertinente está relacionado con Hamas, el Movimiento de Resistencia Islámico. Israel, así como sus aliados y partidarios más poderosos de Occidente han hecho grandes y continuados esfuerzos por retratar a Hamas y a Al Qaeda como grupos políticos indistinguibles el uno del otro, y de este modo prácticamente pasan por alto las diferencias fundamentales entre ambos movimientos.

Estos esfuerzos han hado un resultado significativo, sobre todo en América del Norte, donde el ambiente político general (así como las posturas oficiales de los principales partidos políticos estadounidenses y canadienses) es tradicionalmente pro israelí y anti palestino. Aún así, Europa no se queda muy atrás de los EEUU a la hora de promover este punto de vista. Siguiendo el ejemplo de los EEUU, la Unión Europea, la UE, finalmente decidió clasificar a Hamas como organización terrorista y, tras los altercados civiles en Gaza en junio de 2007, la UE siguió la política americana y atenazó a los palestinos de Gaza con un embargo económico, en un intento de que abandonaran la lealtad al liderazgo de Hamas en Gaza. Si bien los esfuerzos han fallado mayormente, amplios sectores de Occidente, entre ellos gran parte de los medios de comunicación occidentales, mezclan a Hamas sistemáticamente con el «Islam yihadista fundamentalista»: con Al Qaeda.

En los territorios palestinos ocupados y en casi todo Oriente Medio, se tiene en general la idea de que el objetivo final de Israel al demonizar a Hamas, al identificarlo como una organización indistinguible de Al Qaeda, es promover la impresión pública de que el problema palestino es ante todo un problema de terrorismo. El gobierno israelí, y sobre todo los partidos muy conservadores que constituyen el ala derecha de la actual coalición de Olmert, han mostrado particular empeño en convencer al mundo de que la ocupación continuada de territorios palestinos por parte de Israel no es una elección, sino una necesidad, como parte esencial de la «guerra contra el terrorismo» de Israel, orientada hacia Occidente. De hecho, los dirigentes de estos partidos de derechas ahora afirman habitualmente que el problema palestino tiene poco o nada que ver con una auténtica lucha de un pueblo oprimido por liberarse de una ocupación militar extranjera. La impresión con la que uno se queda es que si no fuera por el terrorismo, la ocupación israelí de los territorios palestinos acabaría mañana.

Los dirigentes políticos de Israel calculan que al difamar a Hamas relacionándolo con Al Qaeda harán que Occidente se pliegue al punto de vista israelí, a saber, que en lo que respecta a Palestina, se debería dar prioridad a combatir el terror, no a acabar con la ocupación. La idea, bastante simple, es que si quieres vencer a tu enemigo, haces que sea lo más odioso posible. Identificar a Hamas con Al Qaeda, probablemente el grupo político – ideológico más odiado actualmente en el mundo, hace que eso sea posible, y hace defendible el que Israel continúe ocupando los territorios palestinos. Así pues, la pieza clave de la ocupación israelí, el que está «combatiendo el terrorismo» ha ganado amplia aceptación en los círculos neoconservadores de los EEUU y en gran parte de Europa, especialmente entre quienes apoyan a Israel con mayor entusiasmo.

Sin embargo, los palestinos, al igual que muchos árabes y musulmanes, sostienen que el Movimiento de Resistencia Islámico y Al Qaeda son, de hecho, dos organizaciones muy distintas, y el no hacer distinción entre ellas supone distorsionar la realidad. En efecto, las discusiones, a menudo enconadas, entre quienes apoyan a estas organizaciones, sobre todo en los sitios web árabes, ponen de manifiesto las diferencias fundamentales que existen entre ellas. En el presente artículo se detallarán las diferencias entre los dos movimientos, subrayando las diferencias fundamentales así como los aspectos ideológicos y políticos en los que divergen, y luego se propondrá una forma de llevar a cabo un programa que conduzca a su diferenciación. La monografía que se presenta es resultado de una investigación pormenorizada de las raíces de ambos movimientos, y de los debates sobre el terreno con sus adherentes.

Hamas frente a Al Qaeda

Hay numerosas diferencias fundamentales, ideológicas y políticas, entre Hamas y Al Qaeda, de las que el lector occidental medio sabe muy poco. En lo que respecta a la ideología, Hamas ha adoptado y promueve la escuela de pensamiento relativamente moderada que abraza Harakat al-Ijwan al Muslimun, los Hermanos Musulmanes, que aboga por utilizar medios pacíficos, y no violentos, para conseguir un cambio en las sociedades musulmanas. 1 Por el contrario, Al Qaeda adopta una escuela de pensamiento denominada «Madrasat al Fikr al Salafi al Yihadi», o «Escuela de la ideología salafista combativa», un programa que no casa en absoluto con el que adoptan organizaciones de Los Hermanos Musulmanes como Hamas. Hay que señalar que los seguidores de Al Qaeda son «salafistas»; una persona es un «salafi» si sigue o se inspira en una copia literaria de la práctica de la primera comunidad de creyentes, conocidos por el nombre de «Tabi’in».2

Hamas cree que el Islam debe aplicarse de forma exhaustiva en todos los ámbitos de la vida: en el sistema de creencias de una persona, y en la política, economía, educación, el derecho, las artes y los medios de comunicación de una sociedad. La creencia en la «aplicación exhaustiva del Islam en todos los ámbitos de la vida» es lo que los Hermanos Musulmanes de Palestina y de otros lugares del mundo árabe llevan predicando e intentando aplicar desde hace décadas, con más o menos éxito. Este programa entra en franca contradicción con el programa de Al Qaeda, quienes han adoptado un programa de Yihad armada como único modo de funcionamiento. Al Qaeda presta poca o nula atención a la idea de reformar las sociedades desde dentro y no toma en consideración que pueda ser eficaz transformar las sociedades por medios pacíficos.3

Hamas adopta un principio gradual, tanto por lo que respecta a la creación de una sociedad y un estado islámico, como a la liberación de las tierras musulmanas ocupadas. Hamas defiende su posición y sus creencias citando con claridad unas políticas defendibles derivadas del Corán, donde se defiende extensamente un principio gradual. El concepto de «hudna» (un alto al fuego con el enemigo a fin de lograr un programa de victoria política) se deriva de las propias tácticas del Profeta durante sus conflictos con los paganos de Meca. Al Qaeda, por el contrario, rechaza de plano esta metodología, y descarta el concepto de tregua o coexistencia con el «enemigo», afirmando, bien que es incompatible con la Sharia, bien que es inapropiada para la causa del Islam.4

Hamas cree en los principios de la participación política y en que se lleven a cabo cambios a través de una intervención directa en el sistema político. Hamas ha demostrado su fidelidad a este principio presentando a candidatos y participando en las elecciones nacionales palestinas, así como en las municipales y de distrito. El proceso de gobierno interno de Hamas también refleja su compromiso con los principios rectores democráticas, y los funcionarios de Hamas deben mantener unos estándares fijados por los grupos de electores que son representativos de una estructura política de base amplia. Al Qaeda, por otra parte, prohíbe explícitamente toda participación en elecciones parlamentarias o de otro tipo argumentando que estos consejos están gobernados por Kufar; en otras palabras, que son no musulmanes. Además, Al Qaeda considera que todos los regímenes árabes son «kufriya» o infieles, pues trafican con regímenes o gobiernos que son representativos o que, de acuerdo con la ideología de Al Qaeda, son ellos mismos «no creyentes».

En un sentido muy específico y localizado, Hamas aplica sus creencias y principios a su conflicto con Israel. Hamas cree que el conflicto con Israel debería ceñirse al teatro palestino (las tierras palestinas e Israel propiamente dicho) por razones tácticas, organizativas, pragmáticas y militares. Siguiendo este principio, el Movimiento de Resistencia Islámico jamás ha atacado deliberadamente a extranjeros en ninguna de sus acciones militares. Por el contrario, Al Qaeda cree que el mundo entero debería ser el teatro de la Yihad contra los enemigos del Islam, y no solamente los no musulmanes. Al Qaeda ha actuado según este principio, atacando tanto a musulmanes como a extranjeros en toda la región y todo el mundo.

Hamas rechaza al-Manhaj al Takfiri, la doctrina de juzgar a los contrarios como no creyentes o apóstatas, y no permite que se le obligue a considerar los regímenes árabes musulmanes como no islámicos, como Kafr. En vez de ello, el movimiento intenta establecer relaciones positivas con todos los estados árabes y musulmanes sobre la base del respeto mutuo, y en general se abstiene de intervenir en sus asuntos internos. Sin embargo, Al Qaeda atribuye la apostasía a casi todos los regímenes y gobiernos árabes que existen, y no ve la necesidad de establecer relaciones con ellos, por consideraciones religiosas y prácticas. Además, Hamas rechaza el principio de usar la violencia contra las sociedades árabes y musulmanas5, y se opone al derrocamiento de estos regímenes simplemente con el fin de establecer una autoridad política islámica. Hamas dice que cree en la santidad e inviolabilidad de la sangre musulmana (y humana), salvo en caso de defensa propia. El programa y la estructura de creencias de Al Qaeda difieren mucho en este punto. Al Qaeda permite el uso de la violencia contra regímenes y gobiernos árabes y musulmanes, así como todos los que se asocian con ellos, basándose en que estos gobiernos son no islámicos o anti islámicos y gobiernan a los pueblos musulmanes por la fuerza.

Al Qaeda cree en la doctrina denominada «tamatrus», que permite a sus combatientes matar a los musulmanes en el contexto de la lucha contra el enemigo, especialmente si estos musulmanes están casualmente en las proximidades de una acción militar prevista. Esta doctrina explica por qué se mata a grandes números de musulmanes en los bombardeos llevados a cabo por fuerzas de Al Qaeda en Iraq, Jordania y Egipto. Al Qaeda sostiene que conforme a la «doctrina tamatrus» sus acciones son defendibles, pues todos los civiles musulmanes que mueren en estas acciones Irán al cielo, en función de sus intenciones y su fe. Si bien Hamas distingue atentamente entre los gobiernos occidentales hostiles y los ciudadanos de estos países, Al Qaeda no hace tal distinción, en la creencia de que los gobiernos no musulmanes, sus ejércitos y sus ciudadanos normales son todos un blanco legítimo para sus operaciones militares. En resumen, Hamas cree que las diferencias de doctrina, religión y de otro tipo, incluida la no creencia en el Islam, no constituyen una base moral para la guerra contra los no musulmanes, y además, que el conflicto sólo lo justifica la presencia de opresión y agresión por parte de un enemigo que ataca a los musulmanes6.

Hamas también reconoce y calcula el actual equilibrio de poder en sus luchas y hace todo lo que puede por retener sus medios de resistencia y sobrevivir como movimiento. El Movimiento de Resistencia Islámico está orgulloso de su independencia, del lugar que ocupa en cuanto fuerza política central en la lucha palestina, más amplia, para acabar con la ocupación israelí. En este sentido, Hamas no ve nada malo en el hecho de establecer alianzas temporales, incluso sociedades, con el fin de crear una apariencia de equilibrio con el enemigo. Hamas tiene una política táctica basada en la neutralización del máximo número posible de enemigos potenciales, e intenta establecer relaciones amistosas con el máximo número posible de amigos potenciales.7 Al Qaeda se preocupa mucho menos de configurar alianzas o de construir un movimiento de consenso, puesto que el objetivo primario es la propia Yihad, no necesariamente la victoria. Para Hamas, la Yihad (el combate) es un medio, no un fin en si mismo, mientras que para Al Qaeda la Yihad es el objetivo y una forma de expresión primordial para el auténtico individuo musulmán.

Castigar a Hamas

Con anterioridad a las elecciones legislativas de 2006 en los territorios palestinos ocupados, Al Qaeda alabó a Hamas por su «Yihad» contra Israel y también por rechazar los Acuerdos de Oslo. Pero el tono de Hamas empezó a cambiar de forma apreciable después de que el Movimiento de Resistencia Islámico anunciara que participaría como partido político en las elecciones parlamentarias palestinas de enero de 2006. Un año más tarde, en febrero de 2007, cuando Hamas y Fatah firmaron el Acuerdo de Meca con la mediación saudí, Ayman al Zawahiri, el segundo de Al Qaeda, castigó a Hamas por sacrificar la Sharia a cambio de un acuerdo con los laicistas.

La condena de Hamas por parte de Zawahiri es un símbolo del profundo desacuerdo entre Al Qaeda y el Movimiento de Resistencia Islámico: «Pido a los dirigentes de Hamas, en primer lugar, que no se aparten de las normas de la Sharia, y de aceptar participar en elecciones solamente sobre la base de una constitución islámica. Y en segundo lugar les pido que si tienen la opción entre abandonar el gobierno y abandonar Palestina, que se abstengan del gobierno, que se aferren a Palestina y elijan la Yihad y la resistencia en vez de un tercio de los escaños en los consejos municipales de Gaza y Ramala.»8

La condena de Hamas por parte de Zawahiri tenía por objetivo situar a Hamas fuera de la comunidad de creyentes. Concluyó su condena haciendo notar que, desde su punto de vista, «la cultura de concesiones y la metodología de dar marcha atrás daba frutos malvados, y los dirigentes de Hamas estaban dispuestos a participar en una agresión contra los derechos de la Umma musulmana en Palestina. Pido a todos los musulmanes que miren este mapa para apreciar la fealdad del crimen en el que participaron los dirigentes de Hamas».9

Además de esta condena, Zawahiri acusó a Hamas de formar parte del «consenso» árabe oficial que «se rinde ante América», afirmando que aquellos árabes que venden las tierras de la nación musulmana reprimen la Umma musulmana en la misma medida que los americanos y sus aliados sionistas. Estos movimientos y dirigentes, señaló Zawahiri, están en el bando de los cruzados; son tan enemigos del Islam como los bárbaros. «Se han convertido realmente en parte de ese odiado consenso que oprime nuestra Umma.»10 Zawahiri también denunció a Hamas por el acuerdo de formar un gobierno de unidad nacional con Fatah: «¿Dónde está esa patria en torno a la cual se han unido? ¿Dónde está la Palestina de 1948, la Palestina enterrada en el cementerio del olvido? ¿Han abandonado a su pueblo? ¿Los han entregado a los judíos? No les voy a preguntar dónde está Chechenia, dónde Cachemira, Iraq, Somalia. Más bien les preguntaré, ¿dónde está Galilea? ¿Dónde está Akka, Jaffa, Haifa? ¿A quién se las han entregado? ¿A Mahmoud Abbas, América e Israel? ¿Y por cuánto las han vendido? ¿Por un tercio del gabinete con una cuarta parte de la soberanía sobre una décima parte de la patria?»11

En septiembre de 2007, otro líder de Al Qaeda se explayó con Hamas por abandonar la Yihad y desviarse de la Sharia. «Advertimos a algunos de los grupos islámicos, entre ellos Hamas, que están arriesgando la sangre de sus hijos…. que limpien y purifiquen su Yihad de los contaminantes contemporáneos», dijo Abu Yahia al-Libi en una grabación de vídeo de 90 minutos.12 «El patriotismo, el nacionalismo, la unidad compartida, los intereses supremos de otros eslóganes . . . Nada de esto tiene su lugar en la religión de Alá el Glorioso y el Grande.»13 Hamas no respondió públicamente a la denuncia de Al Qaeda, pero en julio de 2007, el líder de Hamas Jalid Mashal hizo una defensa de la posición de Hamas, respondiendo directamente a Ayman al-Zawahiri : «Que Dios le perdone, no voy a responder a sus críticas … No vamos a perder la compostura. Pero afirmamos que no seremos desagradables u hostiles con aquellos a quienes odian América e Israel. Tenemos confianza en nosotros mismo y nuestras decisiones, y le decimos a Zawahiri: No seas duro con Hamas, que ha sacrificado muchos mártires, incluso sus propios dirigentes; Hamas es un movimiento auténtico que no traiciona los derechos de nuestro pueblo, y que sigue la línea de los precursores e intenta liberar nuestros santos lugares mediante la resistencia.»14

Los portavoces de Hamas y los sitios web de los territorios ocupados fueron más explícitos que el líder de Hamas. «Aconsejamos a Zawahiri que no intente pujar más alto que Hamas», se dijo en el editorial de una web prominente. «Todos, y todos los musulmanes saben qué es Hamas. Le decimos «ahlo Makkata Adra bi-shi’abiha» (las gentes de Makka son quienes mejor conocen los valles de Makka). Esta afirmación fue un mensaje claro de que Hamas pensaba que ellos, y no Al Qaeda, estaban en el lugar más adecuado para juzgar las complejidades políticas de la situación palestina. 15

Presionar a Hamas, apoyar a Al Qaeda

Mientras la presión occidental sobre el Movimiento de Resistencia Islámico, que ha alcanzado proporciones draconianas, sobre todo en la Franja de Gaza, no ha dado lugar a una implosión del movimiento ni a un descenso significativo de su popularidad, tanto Israel como Al Qaeda aparecen como los dos principales beneficiados de los horizontes políticos, cada vez más estrechos, a los que está abocado el movimiento. Israel se beneficia de los ataques de Al Qaeda sobre Hamas porque ha ayudado a enraizar el Movimiento de Resistencia Islámico como parte de una batalla más amplia entre «judíos y cruzados». La conjunción de los objetivos de Hamas y Al Qaeda beneficia a Israel en la misma medida que un enfrentamiento entre los dos grupos.

De hecho, una presencia efectiva de perfil alto de Al Qaeda en los territorios palestinos ocupados proporcionaría un valor propagandístico sin precedentes para el estado judío, el cual beneficiaría a Israel. La aparición de Al Qaeda en Cisjordania o Gaza brindaría al estado judío una excusa preparada, plausible y eficaz para adoptar medidas aún más draconianas contra la población palestina. Una fuerte presencia de Al Qaeda en los territorios ocupados serviría de pretexto para que Israel incrementara la intensidad de su ocupación, y aumentaría el apoyo a Israel en Occidente, donde la «lucha contra el terrorismo» es una baza superior a la crítica de Israel como potencia de ocupación. En estas circunstancias, la defensa de la ocupación de Israel sería una conclusión decidida ya de antemano; sería una necesidad aún mayor de lo que es en la actualidad. El cálculo de Israel de que el extremismo convierte en aceptable su ocupación, no puede descartarse sin más; incluso en periodos especialmente tranquilos, Israel mantiene su presencia en Cisjordania y sus ataques en Gaza, a fin de adelantarse a las actividades terroristas, y rara vez se el exige que aporte pruebas de que sus acciones militares son necesarias.16

¿Es posible que el continuo ahogamiento del Movimiento de Resistencia Islámico, el embargo económico y político que se ha puesto en pie, empuje al movimiento a los brazos de Al Qaeda? Ninguno de los dirigentes islamistas palestinos que ha entrevistado el autor de este texto ha sugerido que el propio Hamas se llegaría a convertir en una rama de Al Qaeda o que Jalid Mashal e Ismail Haniya se transformarían repentinamente en copias calcadas de Osama bin Laden y Ayman al Zawahiri. Todo lo contrario: los dirigentes de Hamas, muy disciplinados, han trazado una trayectoria política contraria a la de Al Qaeda, y haría falta un suceso extraordinario para que este punto de vista se modificara. Pero no se puede decir lo mismo de los miembros de a pie de Hamas, según los observadores de la sociedad palestina. De acuerdo con Hani al-Masri, un conocido analista político palestino, se podría dar una situación verosímil en la que «muchos, tal vez miles de activistas originarios de Hamas se unen a células de Al Qaeda desencantados de la incapacidad de Hamas de alcanzar sus objetivos políticos: cuando llegaran a la conclusión de que los modos de Hamas son fútiles y no llevan a ningún sitio, esta gente querría apuntarse a las organizaciones más extremistas», en boca de Masri.17

A la pregunta de por qué los partidarios de Hamas no se apuntan ahora a Al Qaeda, sobre todo en vista de los esfuerzos de Israel y EEUU de destruir el movimiento, Masri afirmó que Hamas tiene ahora la fuerza suficiente para defenderse de estos ataques y, además, que constituye la principal garantía contra la «proliferación de Al Qaeda en Palestina.»18 Masri, quien ha escrito mucho sobre Hamas en la prensa local árabe palestina, describe a aquellos que piensan que Hamas seguirá siendo el garante y baluarte contra la proliferación de Al Qaeda como «soñadores» e «ignorantes». Señala: «Esta gente debería saber que Hamas, al igual que el resto de los movimientos y facciones políticas palestinas, no son una constante en la vida política palestina. Son una variable, un medio para conseguir un fin y el fin es la liberación de la ocupación israelí. Así pues, si Hamas no consigue alcanzar ese fin, la libertad para el pueblo palestino, esta gente simplemente se apartaría de Hamas y se uniría a otro movimiento. Y es Al Qaeda, y no los grupos laicos como Fatah o las facciones izquierdistas, quien sería la alternativa más atractiva para unos partidarios de Hamas enfadados y frustrados.»19

Es interesante que Masri señalara que, en caso de que el programa político de Hamas se viera como un fracaso, o que ningún partido político palestino considerara alcanzables las perspectivas de paz, la palestra palestina se convertiría en suelo fértil para todo tipo de organizaciones extremistas, no sólo Al Qaeda, dado que muchos palestinos, creyentes y no creyentes, pensarían que no tendrían nada que perder por participar en un programa de militancia amplia y sin compromisos. ¿Pero cómo podría una situación así materializarse en términos prácticos? Algunos intelectuales palestinos, como Agdul Sattar Qassem, catedrático de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Najah en Nablus, en el norte de Cisjordania, creen que Al Qaeda ya está adentrando en los territorios ocupados.

«Ya se está materializando», dice Qassem. «EEUU, Israel y el mundo árabe están imponiendo un bloqueo hermético en la Franja de Gaza, reteniendo los impuestos palestinos, impidiendo que los palestinos accedan a los alimentos y al trabajo y estrangulando la Franja de Gaza de una manera sin precedentes desde el gueto de Varsovia. Así pues, tal vez no sea más que cuestión de tiempo para que la gente se torne suicida. Y la tendencia al suicidio es ahora un síndrome colectivo que afecta a miles, si no a decenas de miles de jóvenes palestinos.» Qassem continúa así: » No estoy diciendo que decenas de miles de jóvenes palestinos vayan a suicidarse de repente o vayan a convertirse en terroristas suicidas como reacción a la política israelí – americana de limitar sus horizontes y condenarlos a una claustrofobia sin fin. Pero está claro como el agua que muchos de ellos, probablemente la mayoría, se radicalizarán y se unirán a Al Qaeda.»

Le pregunté a Qassem por qué la juventud palestina no habría de seguir una trayectoria diferente; por qué, por ejemplo, no habrían de alistarse a Fatah en vez de a Al Qaeda. «Algunos de ellos puede que se alisten a Fatah», respondió, «pero la gran mayoría no lo hará, porque no les atrae la forma de pensar y el comportamiento de Fatah. Esta gente es creyente y les han inculcado bien la doctrina religiosa, y sería difícil que se alistaran a Fatah y mantuvieran su religiosidad.»20 En respuesta a la pregunta de cómo pensaba que Hamas se comportaría en estas circunstancias, señaló: «Hamas se preocuparía de la tarea de la mera supervivencia, y probablemente dedicaría su tiempo y energía, no a la política, sino a servicios de caridad, educativos y civiles.»21

No se puede descartar la posibilidad de que Israel, por sus propias razones estratégicas, tenga interés en que Al Qaeda se establezca en los territorios ocupados. Mientras algunos comentaristas israelíes responden tajantemente que esto no es el caso, las políticas israelíes están polarizando el entorno político palestino hasta el punto de que la perspectiva de que Al Qaeda se establezca en la Franja de Gaza o en Cisjordania puede ser más que una posibilidad remota. En caso contrario, ¿por qué habrían de continuar con la estrategia de aislar a Hamas sin fortalecer al mismo tiempo a Fatah? Las políticas israelíes de hecho están sirviendo para afianzar el extremismo; Israel está combatiendo a Hamas golpeando su infraestructura civil y política, encarcelando a sus activistas y dirigentes políticos (incluidos los diputados y ministros del gabinete) y cerrando sus instituciones y servicios caritativos.

Estas tácticas contraproducentes no tienen significado para Al Qaeda, quien presta poca atención a la opinión pública y no tiene nada que perder en términos de aparato civil, puesto que carece de él. Así, Al Qaeda atacaría los objetivos civiles israelíes con mayor libertad y audacia que Hamas, recurriendo a bombardeos suicidas. Algunos activistas islámicos palestinos predicen que, en caso de que Al Qaeda lograra establecerse en los territorios palestinos ocupados, no se atacaría sólo a los israelíes sino también a los palestinos, incluido Hamas. «Estamos hablando de una organización nihilista que cree en un enfrentamiento abierto hasta el Día del Juicio Final» señaló un dirigente de Hamas. «Al Qaeda considera enemigos que hay que liquidar a todos aquellos que se oponen a su ideología o difieren de ella. Yo ni siquiera excluiría la posibilidad de que Al Qaeda hiciera estallar coches bomba en el núcleo de las ciudades palestinas para sembrar el terror en el corazón de quienes puedan atreverse a oponerse a sus formas.»22

Es cierto que la gran mayoría de los palestinos, sobre todo en Cisjordania, no son propensos a adoptar la mentalidad de Al Qaeda. Sin embargo, este punto de vista, en particular entre los partidarios de Hamas más jóvenes, podría transformarse si la presión occidental o israelí sobre el pueblo palestino, y especialmente sobre Hamas, sigue empujando a los palestinos a cometer actos más extremos. La opinión de que Al Qaeda podría salir reforzada de la acción israelí se refleja en las declaraciones de un dirigente veterano de Hamas de la región del norte de Hebrón. Dice que en un mundo de lobos y tigres, hay que ser un lobo o una serpiente hábil y venenosa para sobrevivir. «Israel no quiso firmar la paz con Jordania después de la guerra de 1967 y se encontró con la OLP; Israel no quiso llegar a una genuina paz con la OLP y Arafat, se encontró con Hamas, e Israel se niega a hacer las paces con Hamas y si esta política continua, entonces lo más probable es que se encuentre con Al Qaeda. Y Al Qaeda no conoce más que un lenguaje, matar y morir», dice.23

La presencia de Al Qaeda en Palestina

Cuando habla con los medios de comunicación extranjeros, la Autoridad Palestina, incluyendo tanto a Fatah como a Hamas, sistemáticamente descartan la presencia de Al Qaeda en los territorios palestinos ocupados tachándola de «insignificante» y «casi inexistente». Un argumento que se utiliza con frecuencia es que el Islam palestino es moderado y que la sociedad palestina es históricamente tolerante y culturalmente diversa, sobre todo debido a la existencia de una minoría cristiana importante, aunque en descenso, y a los contactos culturales de los palestinos con Occidente a lo largo de la historia. Si bien estas afirmaciones no carecen de validez, no se pueden dar por supuesto.

En mayo de 2007, y tras una serie de ataques a cibercafés, unos pistoleros pertenecientes a Al Qaeda atacaron una celebración escolar en Rafah al sur del la Franja de Gaza, matando a una persona e hiriendo a cinco. Los atacantes, que aún no han sido aprehendidos, no hicieron declaraciones sobre la motivación de su ataque, pero si se les preguntara, seguramente intentarían justificar su ataque basándose en que la celebración entrañaba una mezcla «inmoral» de chicos y chicas adolescentes. El ataque a la celebración escolar dio lugar a respuestas airadas procedentes de todo el espectro palestino. Fue el primero de esta índole. A lo largo de los últimos años, se sospecha que Al Qaeda o sus seguidores han llevado a cabo una serie de ataques sobre cibercafés y al menos una iglesia en el centro de Gaza. Además, el propietario cristiano de una librería, también en Gaza, fue asesinado en octubre de 2007 por unos asesinos desconocidos que presumiblemente pertenecían a Al Qaeda.

El ataque sacudió a la sociedad palestina y, durante un tiempo, unió a todas las corrientes políticas en un único acto de condena. Hamas condenó el crimen con firmeza, se comprometió a detener a quienes lo perpetraron y expresó su solidaridad con todos los puntos de vista religiosos presentes en la sociedad palestina: «Las relaciones entre musulmanes y cristianos palestinos son demasiado fuertes como para que se vean afectadas por este crimen cometido por un grupo criminal. El pueblo palestino, musulmanes y cristianos, forman parte de esta tierra y se unen en su defensa.»24 El movimiento también hizo un llamamiento a la gente de Gaza de estar en guardia puesto que hay «quienes quieren sembrar el caos, la anarquía y la inseguridad.»25 El 21 de octubre de 2007, Mahmoud al-Zahar, uno de los dirigentes superiores de Hamas, condujo a una delegación de funcionarios y dignatarios musulmanes en una visita a la antigua iglesia cristiana ortodoxa en el centro de Gaza. La delegación tuvo un encuentro con la cabeza de la iglesia y otros dignatarios cristianos. Durante la visita, al-Zahar hizo énfasis en la «fortaleza de la unión umbilical entre los musulmanes y los cristianos de Palestina en general y de la Franja de Gaza en particular.» Zahar añadió que «los musulmanes y los cristianos de Palestina son un solo pueblo y tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones en cuanto ciudadanos iguales.»26

El ataque en Gaza no fue un incidente aislado. En 2006 en Cisjordania se apedrearon una serie de iglesias, y una fue incendiada. Los ataques, los primeros de los que se tiene noticia, ocurrieron al poco tiempo de que el Papa Benedicto XVI señalara que el Islam se estaba expandiendo con la espada. Sus comentarios fueron condenados por todos los palestinos, incluidos los dirigentes del movimiento Hamas. Tras los ataques de Cisjordania y de Gaza, Hamas y los dirigentes de la Yihad islámica colocaron guardias para proteger las iglesias palestinas de otros posibles ataques. Sin embargo, la demostración de solidaridad palestina inter – religiosa tiene límites políticos. Por ejemplo, los dirigentes islamistas palestinos son reacios a decirle a los dirigentes políticos occidentales que un Hamas debilitado podría suponer un Al Qaeda fortalecido. La razón es sencilla: Hamas no quiere parecer demasiado cercano a ningún poder occidental, para evitar que sufra su imagen islámica. Hamas tampoco quiere alienar a muchos musulmanes corrientes, sobre todo en la región del Golfo, que apoyan tanto a Hamas como a Al Qaeda.

Hamas, como escribió su consejero político Ahmad Yousef, es «un baluarte frente a ideas y tendencias radicales y militantes. Las políticas cuyo objetivo es aislar y marginar a Hamas sentarán las bases de la expansión del pensamiento extremista en la Palestina ocupada.»27 A continuación, señala: «Al permitir que Hamas participe en el proceso político palestino se fomentará el crecimiento y desarrollo de ideas pragmáticas e instrumentos de acción política. También permitirá que la tolerancia y el respeto hacia el pluralismo y la diversidad arraigue en la cultura política palestina. Occidente debería preguntarse si desea la moderación y el realismo de Hamas o bien el dogmatismo de los grupos radicales que suscriben al teoría del choque de civilizaciones. «28 Las palabras de Yousef merecen ser escuchadas con atención, aunque sólo sea por las peligrosas consecuencias que traería consigo la perspectiva de una proliferación de Al Qaeda en Palestina. Pero el auge de Al Qaeda dentro de la población palestina de Cisjordania y Gaza no es más que un aspecto de los peligros que plantea la organización takfiri.

Hay una numerosa población refugiada palestina en Jordania, Líbano y Siria, que puede ser arrastrada hacia Al Qaeda , sobre todo si los entornos políticos de estas naciones lo facilitan. Y si bien Al Qaeda no cree en el nacionalismo, es de esperar que la pura desesperación, de la cual hay abundancia, lleve a muchos jóvenes palestinos en la diáspora a los brazos de Al Qaeda. Por tanto, el impacto de una proliferación de Al Qaeda sería devastador en países como Jordania, donde más del 50% de la población es palestina y donde la opinión pública se decanta claramente en contra de Israel y EEUU. Así pues, como razona Qassem, los bombardeos suicidas y los coches bomba llegarían a ser sucesos habituales en esas naciones, como lo son ya en Iraq. En pocas palabras, el auge de Al Qaeda en Cisjordania y Gaza tendría consecuencias significativas para los palestinos de la diáspora, y consecuencias para la estabilidad política de Jordania, Líbano y Siria. 29

Conclusión

No cabe duda de que todo incremento significativo del poder de Al Qaeda en Gaza y en Cisjordania, y también en la diáspora, será a expensas de Hamas. Por tanto, es muy probable que Hamas haga esfuerzos por prevenir esta posibilidad advirtiendo a los palestinos de los peligros que suponen la ideología nihilista de Al Qaeda. A principios de verano de 2007, los eruditos religiosos afiliados a Hamas ya estaban captando a salafi radicales (activistas musulmanes sunníes ultra ortodoxos), en unos intercambios en los que se intentaba persuadirlos de que liberaran al periodista británico Allan Johnston, a quien habían secuestrado. Los eruditos argumentaron que el radicalismo rígido de los radicales se apartaba de la naturaleza moderada («wastiya») del Islam. 30

Finalmente, los esfuerzos de Hamas dieron sus frutos y Johnston fue liberado sano y salvo. A diferencia de Al Qaeda, Hamas consideraba a Johnston un «Musta’aman» (un huésped protegido) que, en opinión de los eruditos religiosos de Hamas, había entrado en Gaza no como espía, sino como periodista con el fin de transmitir al mundo exterior el sufrimiento palestino. Por tanto, su apresamiento y cautividad eran inmorales e ilegales desde una perspectiva de la Sharia. Los secuestradores, por otra parte, razonaban que Gran Bretaña, como EEUU e Israel, estaba en guerra con todos los musulmanes. Citaban como su autoridad a la invasión anglo americana de Iraq. Los eruditos afiliados a Hamas respondieron diciendo que las cosas habían cambiado mucho desde la antigüedad, cuando los ciudadanos de una nación seguían ciegamente a su emperador. Los eruditos de Hamas argumentaron que muchos británicos, incluido el propio Johnston, se oponían a la guerra de Iraq y a la ocupación israelí.31

El intercambio entre Hamas y los sunníes radicales bien puede ser un presagio de lo que está por venir, y resume en un único incidente el debate entre los grupos islamistas moderados, como Hamas, y el radicalismo emergente del Islam salafista. Aún así, está muy claro que este intercambio, si bien tuvo éxito en el caso de Johnston, bien podría fracasar en el futuro. Las continuas sanciones occidentales contra los palestinos y la negativa de Occidente de reconocer y distinguir entre los distintos grupos islamistas están minando de forma significativa la habilidad de Hamas de razonar desde una posición moderada; y están reforzando la pérdida de fe de los palestinos en las instituciones democráticas y el compromiso que Hamas ha adoptado con la buena gobernanza. Así pues, si bien la mayoría de los palestinos no desean que Al Qaeda y otros grupos extremistas arraigan en sus comunidades, tal vez sean incapaces de impedir que monten una infraestructura política en Cisjordania y la Franja de Gaza que promueve su versión del Islam radical. El poder de estos grupos es pues posible que aumente, sobre todo si Israel y sus aliados occidentales siguen estrechando los horizontes políticos y económicos de Palestina y actúan de un modo que mina las esperanzas de una paz justa y duradera.

Jalid Amayreh es un periodista palestino freelance, educado en EEUU,

Basado en Cisjordania. Escribe regularmente para el semanario Al-Ahram Weekly de El Cairo y el Centro de Información de Palestina. Sus artículos también aparecen regularmente en varios nuevos sitios de Internet.

Este documento ha sido producido con la ayuda económica de la Unión Europea. El contenido de este documento es la sola responsabilidad del Foro de Conflictos y en modo alguno puede considerarse que refleje la postura de la Unión Europea.

© Conflicts Forum, www.conflictsforum.org, octubre 2007

1 Hay algunas excepciones. Por ejemplo, los Hermanos Musulmanos iniciaron una insurrección armada contra el régimen minoritario alawita de Hafez al Asad en Siria en 1982. No obstante, incluso durante esta insurrección, justificada por la naturaleza sangrienta del régimen, los HM no atacaron a civiles.

2 «Tabi’in» significa literalmente «seguidores», es decri, Hijos de los Compañeros del Profeta.

3 «Yihad» significa «esfuerzo, lucha» y tiene una connotación de guerra (normalmente contra la opresión), sin limitarse a ese concepto.

4 De hecho, el concepto de «tregua» o «Sulh» está bien establecido en la Sharia como queda patenten en Sulh al Hudaybiya (la tregua de Hudaybiya), que el Profeta Mahoma forjó con los Paganos de Qaraysh.

5 Hamas dice que sus ataques contra civiles israelíes están justificados, no por la teología, sino por los ataques contra los civiles palestinos.

6 Por ejemplo, Hamas, al igual que los Hermanos Musulmanes, cita versos coránicos tales que los siguientes al insistir en la prohibición de atacar a personas inocentes: ([60.8]) (DIOS no os prohíbe que hagáis amistad con aquellos que no os combaten por vuestra religión, y no os expulsan de vuestros hogares. Podéis hacer amistad con ellos y ser justos con ellos. DIOS ama los justos. [60:9] DIOS sólo os prohíbe que hagáis amistad con aquellos que os combaen por vuestra religión, os expulsan de vuestros hogares, y se juntan con otros que os destierran. No debéis hacer amistad con ellos. Quienes hacen amistad con ellos son transgresores.)

7 un ejemplo clásico son las relaciones amistosas de Hamas con Rusia, a pesar de la sangrienta represión de los rebelders musulmanes en Chechenia por parte de los rusos.

8 Al-Zawahiri se refirió al consejo legislativo palestino (En Gaza y Cisjordania) como «consejos municipales» para restarles importancia, dado que todo el régimen palestino estaba bajo ocupación militar israelí, careciendo de soberanía o auténtico autoridad.

9 Véase la transcripción del discurso de Ayman al Zawahiri el 5 de mayo de 2007, cinta de audio publicada por Ayyoub al Masri, también llamado Abu Hamza al-Muhajir.

10 Ibidem

11 Ibidem

12 véase, comandante de Al Qaeda critica a Hamas por abandonar la Yihad en una nueva grabación de video, AP, 9 de septiembre de 2007.

13 Íbidem

14 véase «Jaled Mashal se niega a responder a Zawahiri» (www.Islamemo.cc/artocles) (web árabe9

15 Declaración de Ghazi Hamad, portavoz del gobierno de Hamas con sede en Gaza, entrevista con al-Aqsa Radio, 12 de julio de 2007. Al-Zawahiri también fue blanco de severas críticas por parte de Hamas y de sitios web pro Hamas, véase por ejemplo www.paldf.net.forum

16 entrevista con Yosuf Abu Ras en Hebrón, octubre de 2007. Abu Ras ha escrito una tesis de master (en árabe) sobre las principales motivaciones que llevan a las bombas suicidas.

17 Entrevista con Hani Masri (telefónica), octubre 2007

18 íbidem

19 íbidem

20 Entrevista con el catedrático Abdul Sattar Qassem, octubre de 2007

21 íbidem

22 Entrevista con A. Harb, octubre de 2007 (Harb rogó que no se mencionara su nombre completo por razones de seguridad).

23 Íbidem

24 Véase, Hamas condena el asesinato de un cristiano palestino en Gaza, 7 de octubre 2007 (www.Palestine.info.co.uk)

25 íbidem

26 véase www.maannews.net), 21 de octubre 2007

27 «Levantad el asedio a Hamas», Ahmed Yousef, 24 de septiembre 2007 (www.electronicintifada.net)

28 íbidem

29 Entra Al Qaeda, por Jalid Amayreh, Al-Ahram Weekly, 10-16 de mayo 2007, (www.ahram.org.eg)

30 íbidem

31 íbidem