Pese a la reunión que mantuvieron en Gaza el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh (Hamás), y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Fatah) para acabar con el enfrentamiento entre palestinos, la tensión se mantiene alta. Fatah se niega a dialogar con Hamás, a quienes calificó de «asesinos a sangre fría». El presidente de […]
Pese a la reunión que mantuvieron en Gaza el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh (Hamás), y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Fatah) para acabar con el enfrentamiento entre palestinos, la tensión se mantiene alta. Fatah se niega a dialogar con Hamás, a quienes calificó de «asesinos a sangre fría».
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Mahmud Abbas (Fatah), y el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh (Hamás), se reunieron ayer en Gazapara tratar de encontrar un solución al enfrentamiento entre palestinos.
El encuentro entre Haniyeh y Abbas se produjo al día siguiente de que nueve miembros de Fatah fallecieran en Gaza como consecuencia de un ataque atribuido a Hamás y de que el Ejército israelí matase a cuatro personas e hiriera a 25 en una incursión en Ramala .
Tras la reunión, que se celebró en un lugar sin determinar de la franja de Gaza, Haniyeh hizo un llamamiento a la calma a los miembros de las dos fomaciones e instó a los milicianos armados a que se retiraran de las calles palestinas.
Haniyeh llama a la calma
«Hemos decidido hacer un llamamiento a la calma y retirar todos los hombres armados de las calles para poder continuar el diálogo», declaró Haniyeh tras reunirse con Abbas.
«Hemos acordado parar inmediatamente las campañas de cada una de las partes y destacar que sólo mediante el diálogo podremos resolver nuestras diferencias políticas y relanzar las negociaciones para la formación de un Gobierno unitario», añadió Haniyeh. Abbas no dijo nada tras la reunión
Pese a celebración de esta reunión por la mañana, por la tarde Fatah rechazó la posibilidad de mantener cualquier acuerdo con Hamás, acusando a este movimiento de «asesinar a sangre fría» al jefe de la Seguridad Preventiva, Mohamed Ghayeb, y ocho guardaespaldas. La muerte de Ghayeb se produjo mientras intervenía en directo en Palestine TV. Durante su entierro, los asistente clamaron venganza contra Hamás y dispararon al aire.
Fatah acusó directamente a Said Siyam, ministro del Interior palestino y miembro de Hamás, de la muerte de Mohamed Ghayeb.
Aunque los enfrentamientos entre partidarios de Hamás y Fatah se producen desde que el primero de ellos ganó las elecciones en enero de 2006, el anuncio por parte de Abbas de que iba a convocar elecciones anticipadas recrudeció los combates. En este año, además, el Gobierno de Hamás ha tenido que hacer frente al bloqueo económico decretado por Israel, Estados Unidos y la Unión Europeo, lo que ha agudizado la crisis económica palestina y ha intensificado el nivel de los combates entre palestinos.
Pese al llamamiento a la calma de Haniyeh y Abbas, tres oficinas de Hamás fueron atacadas ayer en Ramala y Gaza en lo que se interpreta como una respuesta al atentado del jueves en el que falleció el coronel Mohamed Ghayeb y ocho de sus guardaespaldas.
En este contexto, un jeque religioso crítico con Hamás, Adel Naser, fue matado a tiros por desconocidos. Aunque ningún grupo reivindicó esta acción, un amigo de la víctima que fue testigo de los hechos, la atribuyó a miembros de Hamás.
Por otra parte, el diputado de Hamás Mushir al-Masri exigió a Abbas que rechace los fondos prometidos por Estados Unidos para fortalecer sus órganos de seguridad y «luchar contra el terrorismo».
Mientras, la agencia France Presse informó de que sigue sin noticias de su fotógrafo Jaime Rázuri, secuestrado el lunes por cuatro hombres armados. Ningún grupo se ha responsabilizado del secuestro.
Catorce heridos en un acto contra el Muro GARA
BI’LIN
Catorce palestinos resultaron heridos ayer tras la intervención del Ejército israelí en una protesta contra el Muro que tuvo lugar en la ciudad cisjordana de Bi’lin, junto a Ramala.
Los manifestantes se acercaron, como hacen habitualmente todos los viernes tras el rezo en la mezquita, al muro construido por Israel para aislar a Cisjordania. La respuesta de los soldados israelíes consistió en disparar balas de caucho, lanzar gases lacrimógenos y utilizar un cañón de agua.
Centenares de palestinos y de activistas extranjeros se manifiestan todos los viernes contra el Muro, hasta el punto de Bi’lin se ha convertido en una referencia contra este imposición israelí.
La jornada de ayer, además, coincidió con el 42 aniversario de Fatah, por lo que acudieron numerosos representantes de este movimiento.
Durante esta protesta, el parlamentario árabe en la Knesset israelí Mohamed Barakeh (Hadash) pidió a los palestinos que dejen de lado los enfrentamientos internos y se unan contra Israel.
«Uníos contra Israel»
Barakeh añadió que «Ehud Olmert y Amir Peretz pertenecen a la historia», al tiempo que vaticinó que «los palestinos triunfarán en su causa», así como que los prisioneros palestinos, «entre ellos el héroe Marwan Barghouti», serán liberados.
Por otra parte, milicianos palestinos dispararon ayer desde Gaza dos cohetes Al Kasam contra la localidad israelí de Sderot, en lo que se interpreta como una respuesta al ataque del Ejército hebreo contra Ramala que el jueves causó ocho muertos y que fue calificada como «rutinario» por los mandos militares israelíes.
Asimismo, Israel realizó ayer una nueva incursión con excavadoras y blindados en Nablús, donde resultaron heridos tres milicianos de Fatah y un soldado del Ejército hebreo.