Traducido para Rebelión por Marwan Perez.
Hacemos una llamada a los grupos de solidaridad de todo el mundo para que intensifiquen la presión sobre el régimen de apartheid de Israel para que liberen a Maher Al-Akhras de forma inmediata e incondicional.
El ciudadano palestino Maher Al-Akhras, de 49 años y padre de seis hijos, ha estado en huelga de hambre desde el 27 de julio de 2020 hasta hoy, 100 días, en protesta por su detención administrativa (detención sin cargos ni juicio) por parte de las fuerzas de ocupación israelíes. Esta es la quinta vez que Israel lo arresta. Su única exigencia es ser liberado.
Aunque la salud de Al-Akhras se está deteriorando y su vida corre grave peligro, el régimen de apartheid de Israel, con la complicidad de su Tribunal Superior, lo mantiene detenido bajo vigilancia en un hospital israelí.
El Consejo de Organizaciones de Derechos Humanos Palestinos (PHROC, por sus siglas en inglés) dijo que “la vida de Maher está grave e inminentemente amenazada en el Centro Médico Kaplan. Debido a una deficiencia de sales y líquidos en su cuerpo, y su negativa a tomar suplementos nutricionales, Maher ha estado experimentando convulsiones frecuentes, dolores de cabeza agudos, debilidad significativa en su visión y audición, además de dolores severos en todo su cuerpo, especialmente en el área del pecho.»
Michael Lynk, relator especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, pidió la liberación inmediata de al-Akhras y el fin de la práctica ilegal de la detención administrativa por parte de Israel. La Asociación Internacional de Abogados Demócratas instó a la liberación inmediata de al-Akhras y pidió a los gobiernos, incluido el gobierno de Estados Unidos y los gobiernos europeos, que dejen de apoyar los crímenes de guerra israelíes y los crímenes de lesa humanidad.
El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), la coalición más grande de la sociedad palestina pide a los grupos de solidaridad de todo el mundo que intensifiquen la presión sobre Israel para que libere de forma inmediata e incondicional a Maher Al-Akhras. El régimen de extrema derecha de Israel debe ser obligado a través del BDS y otras formas de presión pacífica a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y respetar los derechos de los palestinos, incluidos los presos políticos.
Las empresas israelíes e internacionales que se benefician del encarcelamiento, la ocupación militar y el apartheid de Israel deben afrontar graves consecuencias en términos de pérdida de contratos, licitaciones e inversiones. Una forma poderosa de apoyar los derechos de los palestinos es apoyar los boicots de esas empresas, incluida Elbit Systems, por vender armas probadas con palestinos; G4S, para dirigir la academia de formación de la policía central de Israel; y HP, por proporcionar tecnología para los puestos de control de Israel y el registro de la población del apartheid, entre otros.
La detención administrativa es un procedimiento que permite a las autoridades de ocupación israelíes retener a los prisioneros indefinidamente con información «secreta» sin acusarlos ni permitirles que sean sometidos a un juicio justo. En la práctica, Israel utiliza habitualmente la detención administrativa en violación de los estrictos parámetros establecidos por el derecho internacional.
Según la organización palestina de derechos de los prisioneros Addameer, Israel tiene actualmente más de 4.400 prisioneros políticos palestinos, 350 detenciones administrativas y 155 niños prisioneros en sus mazmorras. Israel utiliza la tortura y los malos tratos con regularidad contra los detenidos palestinos, incluidos los niños, como lo documentan organizaciones palestinas, israelíes e internacionales de derechos humanos.
Además, Israel no ha protegido adecuadamente a los prisioneros políticos palestinos del coronavirus. Por ejemplo, solo en el último día, Israel anunció más de 73 nuevos casos de COVID-19 entre prisioneros palestinos en la prisión de “Gilboa”.
Ha llegado el momento de actuar para salvar la vida de Maher Al-Akhras y defender los derechos humanos básicos de todos los palestinos.