Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens y revisado por Caty R.
Este observador suele cortarse el pelo cada unos cuatro meses, lo necesite o no. Pero esta mañana obtuve más que un corte de mi amigo de Hizbulá y barbero, Abass, llamado así por Abass ibn Alí, hermano de Hussein, ambos mártires y héroes de la épica batalla mutuamente mortífera entre musulmanes en el año 680 en Karbala, en el actual Iraq. La Batalla de Karbala, para los miembros de Hizbulá y los musulmanes chiíes en general simboliza el triunfo del bien sobre el mal y la voluntad de sacrificar la propia vida por la justicia y el bien de la familia, comunidad o «Ummah«. Lo menciono porque mi barbero estaba eufórico y afirmaba que su partido acaba de vivir un «¡momento Karbala!»
Cuando mencioné que su declaración se podría interpretar de diferentes maneras, ya que todos los combatientes de la resistencia murieron en Karbala, Abass siguió diciendo:
«Bueno, lo que quiero decir es que nosotros, Hizbulá, somos bastante conocidos por haber golpeado y mantenido a los sionistas fuera del Líbano, pero parece que nuestro partido también está comprendiendo cómo trabajar en la política libanesa y regional. Y nuestro pueblo se beneficiará cuando establezcamos programas sociales y un gobierno honesto por primera vez en la historia libanesa. ¿Está de acuerdo en que comenzamos a jugar bastante bien el juego político libanés?»
Estoy de acuerdo.
Con una velocidad que sorprendió a muchos en este país, y con la aceptación más allá de las sectas, esta mañana Hizbulá controla el gobierno de la República del Líbano.
Hizbulá es conocido por estudiar con mucho cuidado los temas políticos y por ser bastante flexible cuando los eventos lo exigen. Hace dos semanas, cuando el Partido de Dios sacó 11 parlamentarios del gobierno pro estadounidense de Saad Hariri, pensaba presentar al ex primer ministro Omar Karami para reemplazar a Hariri. El dos veces ex primer ministro Karami es fuertemente pro sirio y apoya que la resistencia e Hizbulá conserven sus armas. Tampoco tiene ningún interés en el Tribunal Especial para el Líbano, que probablemente acusará a un mínimo de cuatro funcionarios de Hizbulá. De ochenta años, Karami todavía es bastante activo y habría asumido el puesto si Hizbulá se lo hubiera ofrecido formalmente.
De hecho pensó que el puesto era suyo, pero en medio del rápido desarrollo de los eventos, Hizbulá decidió elegir a Nigib Mikati, un multimillonario suní, educado en EE.UU., que ganó mucho dinero en telecomunicaciones, y mucho más cuando una firma sudafricana compró su compañía. Mikati no está cercano a Hizbulá y ciertamente nunca ha sido su aliado. En la práctica Hizbulá, los saudíes, los europeos y cada vez más los estadounidenses apoyan a Mikati como un tecnócrata al estilo del Banco Mundial que sigue las líneas del ex primer ministro libanés Fuad Siniora o Salam Fayyad en Palestina pero que podría -ojalá- ayudar a eliminar la rampante corrupción del gobierno. Makati fue elegido al Parlamento en 2009 en la lista de Hariri respaldada por EE.UU. EE.UU., que lo apoyaría públicamente si no fuera porque Hizbulá lo nombró con respaldo iraní, sirio y saudí.
Algunos de los primeros perdedores y vencedores 48 horas después de lo que el equipo pro estadounidense Marzo 14 y el Departamento de Estado de EE.UU. siguen llamando «el golpe»:
- Saad Hariri y su Movimiento Futuro respaldado por EE.UU.: Ambos son grandes perdedores políticos esta mañana pero Saad todavía tiene un par de opciones importantes. Durante casi los dos últimos años la embajada de EE.UU. dijo a Saad que Washington quería que «se pusiera duro» y se negara a llegar a un compromiso con respecto al Tribunal Especial para el Líbano (STL). EE.UU. concibió y planificó el STL en el Consejo de Seguridad de la ONU para sacar a Siria del Líbano y a Bashar Saad de Damasco después del asesinato del primer ministro Rafik Hariri y otros 22 el Día de San Valentín de 2005. Saad hizo lo que le dijeron y por eso perdió su puesto de primer ministro. Hizbulá le advirtió varias veces de que eso pasaría si no rechazaba el STL, que Hizbulá ve sólo como una porra estadounidense-israelí para tratar de destruirlo.
Cuando la oposición dirigida por Hizbulá derribó su gobierno el 12 de enero de 2011, Saad estaba dispuesto a luchar para conservar su puesto. Pero sus patrocinadores estadounidenses y saudíes «le dieron una puñalada por la espalda así como algunos de sus amigos políticos y personales más cercanos» según una fuente del Movimiento Futuro.
Tanto Arabia Saudí como el gobierno de Obama se dieron cuenta de que Saad no podría obtener 65 votos en el Parlamento (tenían razón, sólo obtuvo 60) de manera que decidieron permitir que Siria nombrara al «no ideólogo», Nigab Maliki, amigo personal del presidente Bashar Assad. Omar Karami pudo ser el preferido pero también lo abandonaron porque tampoco podía conseguir 65 votos y tenía un pasado azaroso que incluía demasiada amistad con Siria. EE.UU. y Arabia Saudí decidieron que más valía dejar que Siria volviera al gobierno libanés que arriesgarse a que Irán obtuviera un control total.
Saad Hariri se siente traicionado por Makati, otro multimillonario suní miembro de la alianza, quien fue elegido parlamentario en 2009 en su lista personal, su reunión de ayer por la mañana duró unos 11 minutos y fue gélida. Cuando un periodista preguntó a Hariri si trabajaría con el nuevo gobierno de Makati, respondió: «¿Cuál es la ventaja de participar en el nuevo gobierno?» Sólo horas después la alianza 14 de Marzo informó a Makati de que no participaría en su gobierno. Pero ambos podrían hacerlo todavía.
Los saudíes ya están alentando a Saad para que se trague su orgullo y coopere con el próximo gobierno. También es posible que los estadounidenses lo hagan después de que se sobrepongan del choque y de su desilusión y Jeffrey Feltman hablará con los franceses y algunos dirigentes europeos este fin de semana.
Se dice que esta mañana Saad sigue desconsolado por su sesión privada de ayer por la tarde con la embajadora estadounidense, la maternal Maury Connelly repitió esta mañana que no se sumará a un gobierno «nombrado por Hizbulá». Pero la dirigencia de su movimiento 14 de Marzo está cambiando su rechazo y presionando enérgicamente al primer ministro nombrado Makati para que ponga por escrito a la vista de todos un compromiso de que su gobierno no aceptará bajo ninguna circunstancia los tres ‘noes’ de Hizbulá. Son: no al financiamiento del STL, no al trabajo de jueces libaneses en el STL y ninguna cooperación del gobierno libanés con el STL, incluyendo la eliminación del Memorando de Entendimiento Libanés-ONU prometiendo cooperación con respecto al arresto y extradición de los que pronto serán nombrados por el STL. 14 de Marzo todavía insiste en que su precio para la participación, incluido su líder Hariri, es apoyo al STL y el control gubernamental de las armas de Hizbulá. Perderán en ambas demandas ya que Hizbulá no cederá en ninguna.
Si Saad se queda fuera del gobierno Maliki defenderá al STL, pero perderá más apoyo del 14 de Marzo porque se dice que algunos de los miembros más cercanos de su equipo planifican abandonarlo y colocar la política por encima de sus supuestos principios a fin de conseguir algunos escaños bien remunerados en el gabinete. El 14 de Marzo a través de Fuard Sinoria, su líder parlamentario, hace mucho ruido sobre las armas de Hizbulá pero en gran parte es una estratagema para tener una carta de cambio a fin de conseguir buenos puestos en el gabinete cuando llegue el momento.
La actitud actual del 14 de Marzo de hacerse los difíciles, conviene al diplomático estadounidense Jeffrey Feltman, uno de los arquitectos de la «Revolución del Cedro» de 2005, quien se encuentra actualmente en su viaje número 62 a la región para asegurar a todo el que escuche que él y el gobierno de EE.UU. «respetan la soberanía, libertad, e independencia» del Líbano, sea lo que sea lo que esas palabras signifiquen si tenemos en cuenta las acciones de EE.UU. en la región. Ayer en París Feltman repitió que persiste una preocupación mutua de Francia y EE.UU. sobre la forma en que el gabinete de Hariri fue «derribado bajo amenaza e intimidación» y subrayó la necesidad de que EE.UU. y sus aliados presionen para la implementación de las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU 1701 (desarmar a Hizbulá) y 1757 (acusar y condenar a Hizbulá).
Se podrá perdonar a Feltman por sentirse un poco como Saeb Erekat cuando el 21 de octubre de 2009 el que pronto será ex «negociador de paz» de la Autoridad Palestina se quejó a George Mitchell de que: «La región se nos escapa de las manos como si fuera arena». Feltman, no por primera vez, está bajo gran presión de Washington y Tel Aviv para que «¡Haga algo!» Los rumores descontrolados incluyen uno de que la embajada de EE.UU. podría cerrarse si, como se espera, EE.UU. e Israel lanzan la esperada campaña masiva internacional de difamación y vilipendio en las próximas semanas, coordinada para imponer las acusaciones del STL que Washington cree que incluirán a importantes funcionarios de Hizbulá.
- Siria: vencedora desde diversos puntos de vista que incluyen que realmente propuso el nombramiento del primer ministro designado Nagib Makati. Siria insta a 14 de Marzo y a Saad Hariri a que se unan al nuevo gobierno. Si esto sucede Siria tendrá un instrumento para enfrentar lo que queda del 14 de marzo contra el 8 de marzo para reducir la influencia de Irán restringiendo a Hizbulá. Con un embajador de EE.UU. establecido en Damasco después de una interrupción de cinco años, Siria se acerca claramente a su objetivo.
- Hizbulá: Tiene el control más directo sobre el gobierno del Líbano incluyendo el Parlamento, el próximo Gabinete de 30 escaños, y la burocracia gubernamental. Contrariamente a las afirmaciones de EE.UU. e Israel, el partido no está entusiasmado por tener la oportunidad de dirigir el gobierno. Hizbulá se considera un movimiento de resistencia permanente y muchos en el partido no aprecian que su «puro mandato» se mancille o se desvíe al dirigir el gobierno verdaderamente complicado del Líbano. En 1992, el entonces secretario general Subni Tufayli, incluso objetó a que el partido se involucrara en la política libanesa y su decisión de hacerlo eran una media docena de razones por las cuales Tufayli abandonó el partido. Hasta hoy el jeque Tufayli critica que el partido haya cambiado alguna vez su programa original y que aparezca demasiado cercano a Irán.
Hizbulá impulsará ahora su programa de gobierno limpio y contra la corrupción y logrará que se convierta en ley, pero el partido está bastante contento de dejar que otros trabajen constantemente con todas esas sectas preocupadas por sus propias vidas e intereses y sus dirigentes. En gran medida operará a través de parlamentarios que no son miembros del partido Hizbulá. Se propone iniciar de inmediato el trabajo para mejorar los grandes «Cuatro Temas» que todos los libaneses desean que se encaren: agua, electricidad, contaminación, tráfico; y además la mejora del medio ambiente y la creación de empleos.
Hizbulá quiere mostrarse como servidor del pueblo mientras refuerza su movimiento de resistencia. Se prepara para hacer público su programa legislativo interior que incluirá la mayoría de las iniciativas de ‘buen gobierno’ que su aliado, el presidente del parlamento Berri, entregó ayer a Makati.
El bloque de 12 miembros de Hizbulá dijo al nuevo primer ministro que está a favor de un gobierno de «cooperación nacional», según su jefe parlamentario Mohammad Raad quien dijo a los medios: «Hizbulá no fijará condiciones previas [a Mikati] y no aceptaremos algo semejante. No pedimos carteras específicas y esperamos el proceso de formación.»
- Irán: se beneficia de importante ventajas políticas al seguir aumentando su influencia en la región.
- EE.UU. sigue retrocediendo en la región y cada vez se le ve más, después de los Papeles Palestinos, como enemigo de árabes y musulmanes. Su condición de paria crece porque Washington sigue fortaleciendo, financiando y armando al Estado de Israel.
Franklin Lamb realiza investigación en el Líbano. Para contactos c/o [email protected]