El líder de Hizbullah, Hassan Nasrallah, tuvo duras palabras para la oposición en Siria, a la que acusó de querer «un régimen de traición árabe que se entregue a EEUU e Israel». «Algunas personas quieren destruir Siria y compensar la pérdida en Irak tras el fracaso del proyecto de EEUU de un nuevo Oriente Medio». […]
El líder de Hizbullah, Hassan Nasrallah, tuvo duras palabras para la oposición en Siria, a la que acusó de querer «un régimen de traición árabe que se entregue a EEUU e Israel». «Algunas personas quieren destruir Siria y compensar la pérdida en Irak tras el fracaso del proyecto de EEUU de un nuevo Oriente Medio». Además de expresar su respaldo al presidente sirio, Bashar al-Assad, aseguró que «permanecerá junto a un régimen que ha estado con la resistencia libanesa durante mucho tiempo».
Nasrallah, que pese a no prodigarse en público desde 2008 ayer participó en Beirut en la celebración de la Ashura, resaltó que Washington está dirigiendo las revueltas en los países árabes y que apoyó a los regímenes que cayeron en la denominada Primavera Árabe. «Debemos estar alerta, recordar y advertir a todo el mundo que la verdadera amenaza para este país y su pueblo es el proyecto americano-israelí», subrayó.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, aseguró que están «preparados para la caída» de al-Assad, que, a su juicio, será «cuestión de semanas o meses. La familia Assad pierde influencia y él está condenado a caer. No sé si tomará algunas semanas o meses, pero ya no hay esperanzas para esa familia. No creo que ellos tengan un motivo serio para que Bashar al-Assad se vuelva contra nosotros, pero el Ejército israelí está preparado y es fuerte, aunque no creo que se trate de una amenaza inmediata».
Para Barak su caída constituirá «un duro golpe para el eje radical y debilitará a Hizbullah».
Durante una reunión en un hotel de Ginebra con miembros del Consejo Nacional Sirio, que reúne a buena parte de la oposición siria, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, señaló que «una transición democrática incluye algo más que derrocar al régimen de al-Assad. Significa poner a Siria en la senda del Estado de derecho y proteger los derechos universales de todos los ciudadanos con independencia de su secta, etnia o género». Al-Assad es de la minoría alauí, una corriente dentro del chiísmo, mientras que la mayoría de los sirios son sunís.
«Creo que los sirios, tanto en el exilio como dentro de Siria, se están comportando con gran valentía y compromiso, y que están inspirados y motivados por las aspiraciones de libertad y democracia que están barriendo el mundo árabe», manifestó.
Un responsable del Departamento de Estado anunció el regreso a Damasco del embajador estadounidense, Robert Ford, seis semanas después de que dejara Siria por amenazas.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, pidió a Damasco protección para el personal diplomático y sus instalaciones.
Portaaviones ruso
El portaaviones ruso Almirante Kuznetsov zarpó ayer de la base naval de Severomosrk con destino al mar Mediterráneo, donde visitará varios puertos extranjeros, entre ellos la base naval rusa de Tartus, en Siria.
Líbano, Irak y Jordania, vías para sortear las sanciones
Irak, Líbano y Jordania son vitales para Siria, sometida a sanciones sin precedentes por parte de países árabes y occidentales. «Estos países podrían convertirse, de alguna manera, en los pulmones de Siria y permitir que siga respirando pese a las sanciones económicas», dijo Lahcen Achy, del Centro Carnegie para Oriente Medio.
Ya antes de estallar las protestas, la economía del país atravesaba por una profunda crisis, con una alta tasa de desempleo y un bajo índice de crecimiento, por lo que la única tabla de salvación de Siria podrían ser sus países vecinos, que deben tomar precauciones para no amonestar a la comunidad internacional.
«Todos los bienes que Siria no pueda importar, serán enviados a Líbano para luego ser trasladados a Siria. Líbano podría convertirse en el patio trasero del comercio sirio», indicó Mohammed Shamseddine, del Centro de Investigación de Información Internacional.
Ayer se supo que Jordania ha pedido a la Liga Árabe quedarse al margen de las sanciones. «Tenemos intereses económicos vitales con Siria y cuestiones bilaterales como las fronteras, el agua y los miles de jóvenes que estudian en Siria», señaló el titular de Exteriores.