Una intensa campaña mediática se desarrolla en torno a la veintidós o veintitres huelga de hambre que mantiene Guillermo Fariñas. La penúltima fue para que todos los hogares cubanos tuvieran Internet. El motivo es la solicitud de liberación de un grupo de contratistas cubanos de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La […]
Una intensa campaña mediática se desarrolla en torno a la veintidós o veintitres huelga de hambre que mantiene Guillermo Fariñas. La penúltima fue para que todos los hogares cubanos tuvieran Internet.
El motivo es la solicitud de liberación de un grupo de contratistas cubanos de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana.
Sus fotos desde el hospital en que esta recluido, comunicándose por teléfono celular con diversos medios y personas aparece en la plana de los periódicos, mientras da entrevistas o hace declaraciones condenando la supuesta crueldad del gobierno cubano.
Por cierto, el 18 de marzo pasado cinco activistas sarahuies, recluidos en la cárcel de Saleh, junto a Rabat, se declararon en huelga de hambre reclamando un juicio justo o su puesta en libertad. No he visto despliegue en primera plana de este hecho en esos mismos medios.
El presidente Raúl Castro, durante la Cumbre sobre integración y desarrollo de América latina, el pasado año expresó claramente la disposición del Gobierno cubano de canjear a todos esos contratistas que cumplen prisión por violar la legislación cubana a cambio de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en EE.UU.
El señor Fariñas y quienes lo apoyan, si de verdad están interesados en que los contratistas por la Oficina de intereses de EE.UU. se liberen deben dirigir su mensaje al presidente Obama.
Es posible que si el señor Fariñas llama a la Oficina Oval de la Casa Blanca mencionando la declaración de Obama sobre esta cuestión sea atendido en su reclamación, entonces si tendría sentido su huelga, y hasta es posible que también como periodista «independiente» pueda publicar después una entrevista al presidente estadounidense.
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