La Red Ciudadana Frente a los Transgénicos aseguró que con la importación de maíz blanco al mercado salvadoreño, el país perdió su soberanía alimenticia y, por ende, pone en peligro a la sociedad. La organización afirma que esto se agudizó debido a la nula protección arancelaria que se tiene en las fronteras agrícolas con la […]
La Red Ciudadana Frente a los Transgénicos aseguró que con la importación de maíz blanco al mercado salvadoreño, el país perdió su soberanía alimenticia y, por ende, pone en peligro a la sociedad.
La organización afirma que esto se agudizó debido a la nula protección arancelaria que se tiene en las fronteras agrícolas con la apertura comercial y con la falta de créditos para los pequeños agricultores.
Javier Rivera, miembro de la Red, sostiene que existe pérdida en la producción agrícola y esto se da porque el gobierno se enfoca en dar apoyo nada más a las empresas dedicadas a la producción de aceite a base de palma.
«Pero, no apoyan a los pequeños agricultores que se dedican a la alimentación como tal. No apoyan a los que siembran maíz, frijol o arroz», sostuvo.
Los salvadoreños y salvadoreñas ahora tiene que pagar más por el maíz que consumen. La Red asegura esto respaldándose con datos recopilados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
En dichos números se destaca que el precio mayorista del maíz blanco por quintal pasó de ser $11.50 el 30 de enero del presente año, a $20.88 en julio recién pasado, lo que representa un 81.6% de aumento.
Lo preocupante para esta organización es que la cartera de Agricultura aseguró que importa 1.8 millones de quintales de maíz blanco de México y Estados Unidos, con el propósito de bajar los costos, sin embargo, no mencionan sobre la calidad del mismo.
«Tenemos un déficit de producción y por eso tenemos que estar importando de todos lados, y esto no se da por un invierno malo, sino por una política (inapropiada)», agregó el miembro de la Red.
«¿A quién realmente beneficia la importación de maíz blanco al país?
La mayoría de beneficios lo tiene el importador (que es un reducido círculo); allí es un vivo ejemplo de cómo se beneficia a partir de la necesidad que existe y a partir de cómo se va también a afectar al productor… beneficiar a un gran importador», manifestó Morena Murillo, también miembro de la referida organización.
Otro factor por el que el precio del maíz blanco esté alto es por la especulación que los gobiernos de Estados Unidos y de Brasil generan en la región, debido a que esperan convertir a Latinoamérica en una zona productora de agrocombustibles.
Llaman a carteras estatales a reaccionar
La Red Ciudadana Frente a los Transgénicos critica, también, que ni el MAG, ni el Ministerio de Salud, ni la Defensoría del Consumidor han mostrado su postura ante «los comentarios nacionales que el maíz importado tiene mal sabor, mal olor, entre otros».
En ese sentido, la organización exhortó al MAG a tener un monitoreo científico «serio» en la época de siembra.
A los entes responsables de monitorear las importaciones, que lo hagan de forma responsable; al gobierno central que ‘lance’ una política de rescate de la agricultura nacional; y, a la población en general, a no consumir el maíz importado, «ya que su calidad está siendo cuestionada y que puede ser maíz transgénico que afectaría la salud de quienes lo consumen».
Redacción Diario Co Latino
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