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Siria

Informe de los observadores árabes

Fuentes: Al-Akhbar English

Traducción del inglés para Rebelión por Susana Merino

Los observadores árabes emitieron su informe, pero parece que no está disponible para el público en general. No es fácil recuperar o leer un informe, sus resultados o sus conclusiones en una Web saudí como Al-Arabiya (la agencia de noticias del cuñado del rey Fahd). Al-Arabiya o Asharq Al-Awsat (el portavoz del príncipe Salman) sólo están dispuestos a publicar críticas del informe de los «observadores» saudíes y de los «observadores» pro saudíes en Siria.

El número de observadores pro saudíes en Siria enmarcados en la corriente principal de la oposición (afiliada a la Hermandad Musulmana, que se esconde tras el Consejo Nacional Sirio y que está a punto de declarar la Yihad mientras promete a los sirios un «Estado civil») ha ido aumentando. Todos estuvieron de acuerdo en que el informe era inaceptable o parcial.

Por supuesto los observadores tenían ideas sobre la camarilla del GCC que dirige la Liga Árabe. El régimen sirio no estaba entusiasmado en absoluto con la misión y se esforzó para impedir su ingreso a Siria. La idea fue apoyada, en un principio, por el Consejo Nacional Sirio que insistió en permitir la entreda a los observadores.

Pero el juego estaba en marcha. El Consejo Nacional Sirio, y Ghalioun personalmente, primero se expresaron rotundamente contra de la intervención extranjera. Y luego acordaron que la intervención de la Liga Arabe en realidad no era extranjera. A continuación impulsaron la misión de la Liga árabe suponiendo que el régimen no la aceptaría. Y cuando el régimen sirio permitió la misión, el Consejo empezó a pedir la intervención internacional, incluso la intervención de otros planetas de la galaxia. Sin embargo es dudoso que el Consejo esté actuando por cuenta propia.

A su vez el régimen sirio proclama a los cuatro vientos su soberanía. Aunque durante las décadas de la ocupación del Golán por parte de Israel el gobierno de Hafez Assad no la recordó.

El presidente sirio, Bashar al-Assad, parece que también olvidó la soberanía siria mientras Israel actuaba libremente en el interior del país (mediante atentados, asesinatos y diversas formas de terrorismo). Siria nunca respondió inmediatamente a esos ataques. De hecho la misión de la Liga Árabe es, sin duda, una afrenta a la soberanía de la nación, pero el régimen sirio no está en condiciones de predicar o sermonear.

La sangre corre por las calles de Siria y gran parte del pueblo está a favor de algún tipo de intervención exterior. Pero esa gente está siendo víctima de costosas campañas de propaganda que intentan describir la intervención occidental -tanto de la OTAN como cualquier otro tipo de intervención externa- como la solución de los problemas sirios. La población siria sólo tiene que seguir las noticias de los enfrentamientos nocturnos entre las diversas y fanáticas milicias apoyadas por la OTAN que deambulan por las calles de Trípoli.

La misión de la Liga Árabe no es creíble, por supuesto. Nada que proceda de la Liga es creíble. Es una nueva herramienta en manos de la camarilla del GCC. Si las observaciones del equipo no coinciden con la agenda del GCC, éste podrá ser fácilmente disuelto y su misión desacreditada. El régimen sirio se ha convertido, cada vez más, en prisionero de sus propias alianzas regionales y de su propio poder de base. El Consejo Nacional de Siria responde ahora a las dinastías del Golfo. El pueblo sirio se halla atrapado en el medio.

Fuente: http://english.al-akhbar.com/blogs/angry-corner/arab-monitors%E2%80%99-report

rCR