Córdoba, 23 de julio de 2004. Orígenes y antecedentes de este documento. Cuando la dirección de IU acordó convocar una Asamblea extraordinaria a fin de abordar la delicadísima situación en la que nuestra fuerza política se encuentra, hice pública mi voluntad de participar activamente en el debate democrático que dicha convocatoria abre. Y así, […]
Córdoba, 23 de julio de 2004.
Orígenes y antecedentes de este documento.
Cuando la dirección de IU acordó convocar una Asamblea extraordinaria a fin de abordar la delicadísima situación en la que nuestra fuerza política se encuentra, hice pública mi voluntad de participar activamente en el debate democrático que dicha convocatoria abre. Y así, de esta manera, manifesté mi opinión de que los dirigentes actuales de IU y los que ya lo fueron ( si lo desearan) debatieran ante y con la militancia y los electores para producir un revulsivo y una toma de conciencia que dinamizara y galvanizara las energías latentes que aún puedan quedar entre nosotros. En declaraciones públicas y en las páginas de Mundo Obrero adelanté mi opinión de que en dicho debate se realizase un gran esfuerzo para dotar de contenidos concretos a las formulaciones y mensajes que se estaban lanzando por dirigentes de nuestra organización a través de los medios de comunicación. Mi alusión se ilustraba con la reproducción de algunas de esas propuestas y opiniones: «Hay que renovarse», «Debemos abrirnos a la sociedad», » El PCE debe dar un paso atrás»,etc.
Cuando recibí la llamada del Coordinador General invitándome a dar mis opiniones y propuestas acepté y le comuniqué que este documento le sería entregado en mano el 22 o el 23 de Julio. Es mi intención dar a conocer su contenido a otros dirigentes, organizaciones y publicaciones después de que hayan transcurrido unos días desde la entrega a Gaspar Llamazares.
Algunas reflexiones previas y necesarias.
1ª) La situación es -sin paliativos- de extrema gravedad. Y lo es, no sólo por la debilidad institucional, organizativa y política, sino por la permanencia de una mal de características cancerígenas: la pérdida colectiva de identidad. Desde la anomia en la que nos hemos instalado producimos tantos discursos y evidenciamos tantas variantes de práctica política como organizaciones de IU existen. El discurso político, la propuesta, la directriz, no arraigan más allá de quienes los exponen. Los Estatutos y los hábitos regulares de trabajo son en unos casos flagrantemente conculcados y en otros brillan por su ausencia. La Babel en la que nos hemos convertido ha pulverizado la comunicación política (y la otra) a fuer de retorcer las palabras, atribuir distintos y contrapuestos significados a los mismos vocablos y, sobre todo, a haber sustituido casi totalmente la imprescindible información-comunicación- de carácter interno y orgánico por «primicias informativas», intoxicaciones y profusión de ruedas de prensa. Para no cansar me remito al Informe de Gestión presentado ante la IV Asamblea Federal: lo allí denunciado fue conocido y aprobado sin debate. A partir de entonces el mal se ha desarrollado como una metástasis galopante.
2ª) La memoria de 1.994 y las palabras con las que he terminado el apartado anterior están orientadas a disuadirnos de que busquemos, en esta difícil hora, argucias y estratagemas tendentes a evitar el auténtico debate derivando hacia aquello que se nos da tan bien: la búsqueda del culpable y la evasión censoria hacia el pasado. Por supuesto que existen responsabilidades personales y colectivas en el interno de IU, ahora y antes. También existen responsabilidades personales, colectivas y mediáticas fuera de IU, aunque éstas forman parte del mundo que no nos gusta; precisamente por ello. Quizás uno de nuestros sonados despistes sea haber olvidado el rol que ellos jugaban y juegan, haber creído en su «asepsia», su hermanamiento o su instalación en órbitas estrictamente sociales y no políticas. Sin embargo, y para conseguir una toma de conciencia colectiva, centrémonos en el debate y en la reflexión ante, con y junto a nuestra militancia y amigos.
3ª) Es urgente el debate y su preparación, pero precisamente por ello no se puede improvisar ni realizar en falso y sobre conceptos solamente sobreentendidos. Tenemos por delante la tranquilidad de un largo período sin convocatorias electorales; debemos aprovecharlo. Si la metodología del debate, la potenciación del mismo y el relanzamiento de IU lo demandasen, nuestra organización no vería mal un aplazamiento de la Asamblea extraordinaria. No confundamos las prioridades. Un buen y participativo trabajo puede hacer por la revitalización de IU más que cierre en falso de problemas, dejando sin tocar las carencias teórico-políticas.
4ª) Como prenda y señal de la honestidad política con la que se debe abordar el debate, debe quedar claro que los y las integrantes de cualquier nivel de dirección asumen consecuentemente y por adelantado las consecuencias orgánicas y personales que se deriven del proceso. Quiero decir que cualquier tipo de responsabilidad en IU debe considerarse en situación interina hasta la Asamblea extraordinaria.
5ª) El proceso implica a todos las organizaciones territoriales de IU sea cual fuere su nivel. Si en un proceso asambleario normal no hay ninguna organización que se excluya o autoexcluya, en uno de estas características- marcado por la excepcionalidad- el que una organización se considere no concernida, implica irregularidad, deslealtad e ilegalidad.
6ª) Cualquier indicio constatable de que en pleno proceso de debate se forjan acuerdos, alianzas, pactos o repartos de poder cara a las futuras direcciones en detrimento del necesario debate, o al margen del mismo y sus conclusiones, invalidaría políticamente este esfuerzo que se hace «in extremis».
7ª) Aunque la responsabilidad máxima recae en todas y todos los dirigentes federales, no es menos cierto que cualquier dirigente en otros ámbitos de dirección, sea cual fuere éste- debe asumir su responsabilidad en el desarrollo y organización del debate. En casos como el que nos ocupa la corresponsabilidad es de obligadísimo cumplimiento y exigencia.
8ª) EUiA, nuestro referente en Cataluña, así como EB-IU, deben intervenir en el debate de forma activa y corresponsable. Independientemente de las relaciones federales o confederales que haya, no debemos olvidar que proceden de un tronco común que constituye una referencia para muchas personas en sus respectivos territorios. Si la referencia estatal se fortalece, asienta y despega, ello fortalece a ambas organizaciones que, por otra parte, comparten historia, ideario político, valores y prácticas.
9ª) El debate que se propone y la metodología del mismo serán posibles y exitosos si asumimos una serie de evidencias y pautas de comportamiento:
9.-1. No tenemos más ayuda y apoyo que nuestra Voluntad de salir de esta situación. Y la Voluntad se potencia, desarrolla y-sobre todo- SE ORGANIZA.
9.-2. Si nuestras discusiones, deliberaciones y debates se hacen con método, rigor y participación democrática en el más amplio y extenso significado del concepto Democracia, seremos seguidos con atención, esperanza o prevención. Habrá intentos de mediación, influencia o intervención. Es normal que así sea. Sin embargo, y desde la atención a sus argumentaciones, comentarios o ideas, no debemos olvidar quienes somos, que pretendemos conseguir y- sobre todo- que somos soberanos e independientes de cualquier otro grupo, colectivo o ámbito de influencia.
9.-.3. Para establecer una atmósfera de normalidad en el debate y la discusión, sería conveniente que los y las dirigentes se asomasen a los medios de comunicación de manera esporádica, prodigándose poco y manifestándose como portadores de posiciones argumentadas, respetuosas con los demás y perfectamente entendibles para la inmensa mayoría, en virtud de su claridad, CONCRECION y precisión.
10.-. Y por último( pero no por ello con menos importancia) debemos asumir otro reto en virtud del rigor conceptual y político y de la necesaria claridad en nuestra ubicación en el conjunto de fuerzas que se reclaman de la Izquierda. Si nuestro debate tiene como fin la elaboración consecuente de una línea política clara, diferenciada, con valores, contenidos, prácticas políticas y organizativas específicas, debe insertarse tanto en su desarrollo, conclusiones, y «praxis» consecuente en el conflicto que hoy campea en el planeta: Globalización Capitalista o Derechos Humanos ( en sus tres generaciones) para toda la Humanidad. Esa ubicación voluntaria, colectivamente decidida y enmarcada en Programas, Movilizaciones y Alianzas » ad hoc» es la que nos situará en el espacio transformador. Y en consecuencia con lo anterior tenemos una primera piedra de toque para centrar y concretar el debate y sus consecuencias: el posicionamiento y la elaboración alternativa al proyecto de la llamada Constitución europea.
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Una señal inequívoca.
El estado organizativo de IU, la moral de sus militantes, minada por un arrastre de crisis y decepciones, necesita de una medida que sirva de revulsivo y signifique una señal de cambio y de predisposición para entrar a fondo. Creo que, de manera inmediata y previa a todo el proceso, se debe proceder a una DEPURACIÓN DE CENSOS en toda nuestra organización. De manera simultánea se debe iniciar una breve campaña de afiliación para que los militantes reales y los nuevos (que acudirán o regresarán ante la perspectiva de un debate democrático) se sientan incentivados a participar y a prepararse para ello. No deberíamos olvidar tampoco la posibilidad de extender el ámbito de nuestras reflexiones mediante la puesta en marcha de una medida que, aprobada en su día, no se ha aplicado mucho: el funcionamiento de las asambleas básicas e incluso determinados niveles de órganos de dirección en régimen abierto para abrir y enriquecer el debate. Queda claro que las decisiones, aprobaciones o rechazos se realizarían en régimen cerrado, reservado únicamente a la militancia.
¿Reconsiderar? ¿Reafirmar? ¿Superar?
(Retos para la concreción y la claridad)
Cualquier miembro de una organización, cualquier grupo o colectivo de la misma tienen todo el derecho del mundo a cuestionarse la estrategia, la táctica e incluso la identidad de la misma. Recordemos lo que significó Bad Godesberg para la actual socialdemocracia, la Perestroika para las organizaciones comunistas gobernantes o la disolución del PCI en aras de construir el Partito Democrático de la Sinistra. Lo único que es exigible es el planteamiento claro, sin ambages y sin circunloquios. Y ello es una necesidad, incluso para los que no se plantean esa posibilidad, porque las «evidencias» y las «convicciones profundas» necesitan de cuestionamientos que sirvan para racionalizar, adecuar y profundizar líneas políticas. La fe del carbonero es- siempre- un lastre.
Entre nosotros se han disparado las consignas y las consejas: «Hay que volver a los orígenes», «Debemos refundar IU», «Se debe volver al espíritu de Convocatoria por Andalucía»,etc. Y no olvidemos tampoco las que he referenciado al comienzo de esta comunicación. En nombre de la honestidad intelectual y política debemos señalar que queremos decir, a donde queremos volver ( se supone que nos fuimos), qué proyecto político debemos relanzar y qué sesión de espiritismo político debemos organizar. Se impone, por tanto, recordar y explicitar-siquiera someramente- lo que ha sido y es (mientras no se decida otra cosa) IU.
El Acta fundacional de IU, los textos aprobados en nuestras Asambleas federales, los acuerdos de los órganos de dirección, los discursos solemnes en las instituciones más emblemáticas, los PROGRAMAS defendidos en casi todos los procesos electorales y en las abundantes movilizaciones que hemos protagonizado, co-protagonizado y apoyado, los documentos y acciones conjuntas signados y apoyados con otras organizaciones de la Izquierda Transformadora, etc me permiten caracterizar-siquiera someramente- el proyecto político de IU.
Izquierda Unida no nació como un proyecto terminado y acabado. IU ha sido el producto de experiencias políticas, movilizaciones, apuestas programáticas, alianzas políticas, sociales y culturales que cristalizan en una voluntad inequívoca de constituirse como referente de lo situado política, social y culturalmente a la izquierda del PSOE. Desde la política de Convergencia de Gerardo Iglesias hasta el documento fundacional del 27 de Abril de 1.986, pasando por la Convocatoria por Andalucía de 1.984, nuestra fuerza política ha ido enriqueciendo su acervo teórico, desarrollando su identidad política durante años y experiencias. Para mejor desarrollar mi exposición me baso en un modelo que define a la Izquierda como Negación, Afirmación y Praxis transformadora.
Nacimos y nos organizamos como fuerza política que asumía la herencia roja de la negación del Capitalismo. Para nosotros y nosotras la centralidad de la contradicción Capital- Trabajo sigue siendo fundamental para nuestra acción consecuente. Subsumimos en la expresión Izquierda Transformadora los presupuestos emancipadores de la llamada Izquierda Revolucionaria y asumimos el objetivo último de construir el Socialismo, entendido éste como la negación del Capitalismo y sus valores junto con la consecución de una sociedad en la que se den en su plenitud y universalidad las tres Generaciones de DDHH.. Y ese posicionamiento se concreta en la negación de los tres conceptos que constituyen la espina dorsal del Sistema: Competitividad, Mercado Capitalista y Crecimiento Sostenido de la Economía. Pero, en esta hora del mundo, la lucha consecuente para superar el Capitalismo y sustituir la sociedad que él representa por otra concorde con nuestros ideales debe AFRONTAR LA ESQUIZOFRENIA DE CRITICAR LA PALABRA CAPITALISMO COMO TRABAJADORES, PERO APOYARLE COMO CONSUMIDORES Y COMO CIUDADANOS. Nuestra IU debe acompañar la lucha económica contra el Sistema con alternativas vertebradas en torno a valores como la AUSTERIDAD, PLANIFICACIÓN, NUEVOS ENFOQUES DEL CONCEPTO CALIDAD DE VIDA, ETC. Y ello conlleva la relativización de las alianzas clásicas en función de siglas, inercias históricas o intereses electoralistas efímeros.
Somos el encuentro voluntario y organizado de varias culturas de emancipación, liberación y superación del Sistema, desde las más clásicas hasta las que han aportado nuevas visiones, nuevas profundizaciones, nuevos análisis sobre los mecanismos de dominación y explotación del Capitalismo. Hemos asumido que en la coincidencia acerca del objetivo final hay toda una gradación de ritmos, plazos, contenidos, sentido de las movilizaciones, importancia de la actividad institucional, etc. Somos un encuentro permanente y organizado entre organizaciones políticas, colectivos y personas que coincidiendo en un objetivo final, el Socialismo, aúnan esfuerzos, visiones y propuestas en un proyecto político que se reclama de nuevo cuño. ASUMIMOS LA PLURALIDAD COMO ALGO ESENCIAL A NUESTRO PROYECTO. Y en función de ello no deseamos hacer dejación de nuestras señas de identidad específicas. He mantenido en diversas ocasiones que mi apuesta por IU es total pero desde mi irrenunciable entidad comunista y, en concreto, del PCE. Renunciar a la entidad de cada parte es subsumirse en otras o en otra ; el proyecto se uniforma y se transforma en una fuerza política como otra cualquiera. Al definir nuestro discurso político como Rojo, Verde y Violeta hemos expresado -sin rodeos- la síntesis de las culturas y proyectos de liberación que hay en nuestro seno, en un permanente diálogo para la construcción de una propuesta común. El cambio de denominación, sustituyendo las siglas en las que nos hemos sentido cómodamente ubicados todos y todas, por una que haga referencia a una única cultura, no sólo es un error sino también un sesgo más que táctico.
Pero sería superficial e inexacto quedarse en la caracterización de IU como una pluralidad organizada que coincide en un objetivo final común y en la convivencia de los elementos que conforman su tricolor discurso. Nacimos al aire de una gigantesca movilización al aire del Referéndum de 1.986 sobre la OTAN pero también en torno a un Programa con tres vectores de fuerza: el Empleo, la Paz y otras formas de hacer la Política. Desde entonces EL PROGRAMA ha sido la seña de identidad por excelencia del proyecto de IU. Y no sólo por influencias de la primitiva Convocatoria por Andalucía sino por razones de mayor peso e importancia:
1ª) Las distintas culturas y visiones integrantes de IU, que por otra parte no renuncian a su identidad, encuentran en la concreción de la propuesta programática el punto de unión y síntesis de sus posiciones. El Programa es el contrato permanente para la acción y la propuesta compartida. Sin Programa solamente hay yuxtaposición. Con Programa hay compromiso unitario.
2ª) El Programa obliga al aterrizaje sobre la realidad. Y eso comporta el acceso a una situación compleja pero necesaria: compartir , relacionar y cohonestar la Utopía con la realidad de cada momento para cambiarla y/o introducir las variables concretas y específicas que la cuestionan, desde la propuesta alternativa. Es acceder a la cultura de la gobernabilidad sin claudicar ante la realidad por mor de un «realismo» sobrevenido al llegar a las instituciones.
3ª) La cultura del mercadeo electoral pone el acento y el énfasis en siglas, slogans, líderes, antinomias personalizadas, etc; y eso constituye una de las razones que ha llevado al desencanto y a la despreocupación por la Política. El Programa racionaliza el por qué de las distintas opciones, centra la atención y el interés de la ciudadanía, moviliza desde la comprensión y la incorporación a la explicación y defensa del mismo, descorre el velo ideológico, lingüistico o propagandístico de la política virtual y hace comprensible los contenidos reales de la «cosa pública».
4ª) El Programa es la dignificación de la función política en la medida en que aporta encarnadura en la realidad ciudadana, claridad, rigor y -sobre todo- la conciencia de los límites personales y colectivos que se deben superar para conseguirlo. A la luz del Programa los conceptos Izquierda y Derecha quedan perfectamente delimitados desde la Objetividad, en primer lugar, y desde la Subjetividad con posterioridad.
5ª) El Programa es la centralidad que define las alianzas estratégicas y las de cada momento o coyuntura. El Programa es contenidos, medios, instrumentos, ritmos, plazos, apoyos sociales, políticos y culturales, valores, actitudes, comportamientos, adecuación constante a la realidad cambiante, etc. Por eso el Programa es garantía de Independencia y Soberanía de nuestro proyecto con respecto a las demás fuerzas políticas y sociales. Recordemos nuestras alianzas sociales cuando la Propuesta Sindical Prioritaria y la Iniciativa Sindical de Progreso ( con UGT y CCOO) y la inversión de las mismas con la Iniciativa Legislativa Popular sobre la Reducción de la Jornada Laboral a 35 horas, sin reducción salarial y en cómputo semanal ( CGT y USO).No olvidemos tampoco la historia de nuestras relaciones con el PSOE: 25 puntos, 11 puntos, mini-acuerdo programático de 1.996 o acuerdo del 2.000. Los nuestros son los que con nosotros van. El Programa estructura la alianza interna en IU y racionaliza, ejemplifica y consolida la externa.
6ª) El Programa permite abordar nuestro acceso a las instituciones con rigor, claridad y respaldo ciudadano a unas medidas concretas; no a promesas edulcoradas e irreales. El Programa, en resumen, expresa la segunda actitud de la Izquierda: la Afirmación, la propuesta alternativa que, en nuestro caso es la consecución de las tres generaciones de DDHH para todo el planeta. Recordemos nuestras propuestas durante estos años y recordemos también los rechazos iniciales a las mismas. Unos rechazos que se convirtieron en aceptación posterior.
Y para resaltar aún el papel central que en IU juega el Programa debemos recordar las elaboraciones más importantes que esta fuerza política ha realizado en colaboración con otros colectivos o exclusivamente a través de sus áreas de elaboración.
El primitivo apunte programático que el Acta fundacional de 1.986 desarrolla ha llegado hasta nosotros en una forma más desarrollada y elaborada.
Aquel TRABAJO PARA TODOS Y TODAS devino en:
1º.- Sociedad de Pleno Empleo.
2º.- Reducción de la Jornada Laboral a 35 horas, sin reducción salarial y en cómputo semanal.
3º.- Protección Social Plena.
4º.-Desarrollo Sostenible.
5º.- Defensa, Impulso y Desarrollo del Sector Público de la Economía.
Al aire de estas formulaciones se produjeron movilizaciones y propuestas concretas: ILP con la recogida de 750.000 firmas, Plan Energético Alternativo (realizado con Aedenat), Plan de Empleo Alternativo y multitud de acciones y contenidos más.
LA POLÍTICA DE PAZ Y NEUTRALIDAD ha producido:
1º.- Un posicionamiento claro y contundente en acontecimientos de política internacional que operan en la memoria de todos y todas.
2º.- Una concepción propia sobre la llamada Construcción europea que permitió alianzas en Europa y hoy en día la formación del Partido de la Izquierda Europea.
3º.- El giro del concepto SEGURIDAD desde la esfera de lo militar a la esfera de la CIVILIDAD Y SOLIDARIDAD.
4º.- Ser precursores y protagonistas ( mucho tiempo en solitario) del Ejército Profesional.
LA DEMOCRACIA AVANZADA Y LAS OTRAS FORMAS DE HACER POLÍTICA se ha plasmado en:
1º.- La creación y desarrollo de IU con todos sus contenidos (independientemente de muchas prácticas).
2º.- Las propuestas e iniciativas (ver los 11 puntos de 1.998).
3º.- La participación ciudadana en ayuntamientos. Sin embargo hay que hacer notar que en muchos casos no ha pasado de ser una teorización tanto en los ayuntamientos como en el interior de IU.
4º.-El desarrollo consecuente del principio por el que nuestra tarea consiste en propiciar la intervención política de los sujetos personales y colectivos en torno a programas, propuestas, valores e ideas. Dicho de otro modo: no nos atribuimos la labor de ser representantes de nadie en las instituciones sino la voz de las propuestas comunes.
5º.- La propuesta exhaustivamente desarrollada de Estado Federal, Plurinacional y Solidario.
Y junto con el Programa la forma de hacerlo: la ELABORACIÓN COLECTIVA. Es ésta una de las formas concretas de abrir IU a la sociedad. Nosotros no podemos hacer nuestras propuestas a la carta. Abrirse a la sociedad desde la Izquierda Transformadora es dar participación, orientación, capacidad de superación y es también recepción de impulsos, propuestas, capacidades y fuerza transformadora. Abrirse es, en suma, elaborar colectivamente a la par que se comparte la información interna y externa.
Para nuestra fuerza política las AREAS DE ELABORACIÓN COLECTIVA son unos de los instrumentos fundamentales para conseguir dos objetivos inherentes a nuestro proyecto: LA DEMOCRATIZACIÓN DE NUESTRO FUNCIONAMIENTO Y LAS NUEVAS FORMAS DE HACER POLÍTICA.
¿Qué tipo de Organización es la que tiene estas características? ¿Cómo definirla?¿Cómo concebir una fuerza que sitúa el origen de los cambios en la sociedad y desde allí los lleva a las instituciones? Desde hace tiempo la definimos como MOVIMIENTO POLÍTICO- SOCIAL ORGANIZADO. Una fuerza política tradicional no puede conseguir los objetivos anteriormente enunciados. CONSTRUIR LA ALTERNATIVA ES CAMINAR POR LA ATIPICIDAD QUE IU REPRESENTA.
Está claro que todo ello significa un funcionamiento en el que nuestras sedes se erijan en referentes para todo el entorno; que nuestros dirigentes ejerzan de transmisores de información y en animadores del debate político; que además dinamicen el esfuerzo para aprender y orientar hacia la propuesta programática y sus Áreas de Elaboración.; que respondan de su gestión y que no se consideren electos «honoris causa».
Y aquí está el nudo gordiano de estos momentos: ¿Volver a los orígenes es asumir CONSECUENTEMENTE estos contenidos ¿Renovar IU es facilitar el relevo permanente y reglado de las responsabilidades de dirección?¿En qué consisten exactamente los cambios en el diseño del proyecto?¿Renovar significa adecuar el proyecto a qué?¿En qué consiste la apertura a la sociedad? ¿Cuándo hablamos de Izquierda Plural, a qué nos referimos? ¿Es una cuestión de siglas o de proyecto? ¿ Tiene derecho un militante a saber, en cada momento, las altas y bajas en su organización? ¿Qué entendemos por federalidad? ¿Cuál es el papel de los órganos de dirección y sus atribuciones en la elaboración de la línea política?¿Cuál es la relación entre los grupos institucionales y las distintas organizaciones? Etc, etc. Creo que nuestra organización quiere hablar libremente de esto y hacerlo sin incurrir en la descalificación o en la censura. ¿Cómo organizar el debate? . Los contenidos expuestos anteriormente constituyen el acervo político de IU. El debate debe enfrentarse a ellos y tomar la opción: renovarlos y adecuarlos (¿a qué y cómo?), abandonarlos explícitamente o reasumirlos consecuentemente. Hasta que esto no sea así seguiremos en la zona del claroscuro y ello es dar constante pábulo a interpretaciones para todos los gustos, situaciones y proyectos personales.
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Esta parte del documento contiene tres apartados:
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Análisis del Método de debate propuesto en el CPF del 26 de Junio del 2.004.
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Crítica a los contenidos del mismo.
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Propuesta metodológica alternativa.
(I)
En el Prefacio del documento se reconoce que la Asamblea Extraordinaria se ha constituido en «una exigencia para IU». Más adelante se afirma que ello significará «una oportunidad para debatir sin límites sobre los problemas que tenemos y sobre sus posibles alternativas». En la página 9 y bajo el epígrafe «Relanzar IU es posible…» se plantea una reflexión sin límites sobre los urgentes cambios a realizar para «volver a ganar la confianza de nuestra base social». En la página 10 y 11 se confiesa la pretensión de abrir este debate a «sectores que trabajan con nosotros y confían en IU..» , y a «simpatizantes y grupos» que han mostrado su solidaridad con nosotros. Estamos, pues, ante una tarea ingente, extraordinaria y singular.¿Cómo se organiza?
En primer lugar se abre un período de ¡una semana! A partir del día del Consejo (26 de Junio) para que «los miembros del Consejo Político o las federaciones que lo deseen puedan enviar aportaciones que serán evaluadas y eventualmente incorporadas al guión definitivo que se enviará al conjunto de las organizaciones» Esto es sencillamente imposible de cumplir y permite la posición de absentismo en el debate de los y las dirigentes y las organizaciones territoriales. ¿Qué pasará cuando se elabore el guión definitivo y se pase a la militancia? ¿Cuál es el papel de las direcciones de los ámbitos de debate? ¿Qué plazo consumen el envío del material definitivo, la discusiones internas y externas, la recogida de información , la redacción final y la Asamblea Extraordinaria?¿ Se habilita el mes de Agosto? Experiencias del pasado remoto y del inmediato nos enseñan que, en este caso, hay un abismo entre la intención y los mecanismos y plazos que la desarrollan. Los plazos deben ceñirse a la importancia de lo programado; nos jugamos mucho. La propuesta de Asamblea Extraordinaria plantea un método y unos plazos propios de una Ordinaria. Los y las integrantes de las direcciones federal, autonómicas y provinciales deben contraer el compromiso de participar, dirigir, animar y facilitar los debates y la presencia de militantes y amigos en los mismos.
(II)
Quiero comenzar este apartado manifestando que me siento representado en la conclusión titulada » No se puede votar sí a este TRATADO CONSTITUCIONAL». Por cuestiones de espacio y tiempo renuncio a comentar los contenidos de las seis y media primeras páginas. Comienzo por el epígrafe titulado «Izquierda Unida es un proyecto de futuro».
Se reafirma una y otra vez en este apartado y en otros lugares del documento «la voluntad transformadora y alternativa que IU acreditó» y la intención de ser un «espacio de confluencia para la acción Transformadora». En todas las alusiones a la existencia de pluralidad no se menciona ni una sola vez la clave de aquella acción común: El Programa, en singular, como la identidad-clave. Las veces que se menciona alguna aproximación se hace así: «combinar programáticamente»,o » no podemos obviar la importancia de los programas» Hay una insistencia en reivindicar el acopio de culturas, movimientos, sensibilidades, esfuerzos, singularidades, etc. Sin embargo la argamasa que las une para la acción, la propuesta programática elaborada colectivamente, no tiene la centralidad .¿Se han preguntado los autores del informe y los que lo aprobaron si esa gradación reductora no es un enfoque nuevo?
El epígrafe siguiente ¨Relanzar IU es posible y sabemos como hacerlo» conecta con la rotundidad del nº 1 de la página 11 : » La afirmación de nuestro proyecto: IU es imprescindible». Pero las preguntas surgen por doquier.¿Relanzar es reimpulsar los contenidos, expresiones y propuestas, que caracterizan el proyecto de IU: Programa, Movimiento Político y Social, Construir la Alternativa, Soberanía e Independencia, etc?¿ A qué se llama relanzar?. El modelo que se preconiza se manifiesta en la afirmación «el PSOE no representa a toda la izquierda…». Aparte de seguir queriendo enmendar la plana al partido gobernante que se reconoce de Centro, se opta por la expresión «representación». En el proyecto teóricamente vigente de IU nuestro cometido es trabajar para facilitar y ampliar el número de sujetos que intervienen en la acción política. Más que representar hacemos posible que los Programas, las inquietudes y los proyectos compartidos se plasmen en la realidad. Se trata de aquella visión de la gobernabilidad consistente en influenciar, impulsar, desde la creciente Hegemonía en la sociedad. Para más abundamiento debe consultarse el «Manifiesto por la Construcción de la Alternativa». IU quiere los votos y los apoyos para que una opción programática concreta tenga además el apoyo social.
El documento es una constante preocupación por conseguir apoyos, representados, alianzas y acompañamientos pero desde mi punto de vista se recrea demasiado en los sujetos y no aborda, ni siquiera minimamente los ejes y los contenidos de una propuesta alternativa, sobre todo en el modelo de intervención política. Encuentro que la obsesión por perfilar y presentar una nueva cara (en función de expectativas electorales) se transforma en el eje conductor del documento y eso hace que asistamos a una mudanza estructural significativa. Se diría que buscamos un modelo de organización política basado exclusivamente en la confrontación electoral. El documento expresa un deseo de conjunción de voluntades con el vocabulario, las alusiones y las elipsis de la primitiva política de Convergencia de la época de Gerardo Iglesias. Pero lo que en aquél momento era una intuición más que acertada hoy es algo que obvia lo que se ha elaborado con posterioridad y, sobre todo la acumulación histórica sobrevenida. Una fuerza como la nuestra aglutina si formula con precisión su objetivo transformador y las necesidades de alianzas, esfuerzos, elaboraciones y movilizaciones que ese objetivo necesita.
(III)
Al comienzo de este documento señalé la necesidad de una decisión previa acerca de los Censos. Esa medida es imprescindible si se quiere generar confianza e ilusión. Una fase de inscripción al aire de la depuración de censos y el debate que se promete es como reiniciar un proceso fundante con ánimos y presumible ilusión. Está claro que ello puede producir consecuencias en relevos direccionales. Esa esa es la mejor manera de renovar direcciones: al aire del proceso de discusión.
Los plazos son cortos, habida cuenta la importancia que se le da a esta Asamblea Extraordinaria, En mi opinión la Asamblea, si se quiere profundizar en el debate y recogerlo documentalmente, debiera retrasarse hasta Marzo.
Sin embargo la cuestión que considero fundamental, aparte de la expuesta en primer lugar, es la implicación de dirigentes y ex -dirigentes que lo deseen en los debates orgánicos (en todos los niveles) y los que puedan realizarse con otros. Nuestros militantes y simpatizantes deben tener la oportunidad de intercambiar opiniones, debatir y escuchar los debates entre compañeros de las distintas direcciones. La situación demanda CLARIDAD, HONESTIDAD, CONCRECIÓN, VALENTÍA, RIGOR Y DIRIGENTES CON CRITERIOS. Uno de los males de nuestra organización es el permanente estado de tensión que vive nuestra militancia debido a que conocen las opiniones, reales o atribuidas, de los y las dirigentes a través de los medios de comunicación. Ha llegado la hora de que todos y todas concreten en debate ante, con y junto a la militancia sus propuestas y comentarios.
Recomiendo, a la hora de redactar el cuestionario o documento final para la discusión, tener muy presente el cuestionario realizado en el año 2.000. Aunque su difusión fue muy escasa, las preguntas, los grupos en que se agruparon, las respuestas tabuladas pueden servir de mucha utilidad para un buen documento de debate.
Las asambleas básicas deben estar permanente y perfectamente informadas de la marcha de la discusión y sus incidencias. Ni que decir tiene que las distintas direcciones tienen el deber de recopilar, extractar, facilitar la comprensión y actualizar la información que el proceso produce.
En caso de documentos alternativos u opiniones contrapuestas en aspectos y contenidos importantes de debe garantizar la presencia en el debate a representantes de todas las opciones.
Desde estas líneas muestro mi predisposición a intervenir en los debates. En ningún caso transformaré la discusión en retahíla de insultos o atribución de intenciones. Los que ejercen tareas de dirección o las han ejercido se deben al ejemplo.
Y no quiero terminar sin relacionar una serie de ideas-fuerza que a, a mi juicio, nos definen y constituyen parte de nuestras señas de identidad:
1.- El ideal republicano debe cobrar más peso en nuestro discurso. La Transición ha devenido en una Restauración alfonsina con oscuridades, involución democrática y oligarquización de tarea política. Sintonicemos con los tiempos. Nuestra propuesta republicana no puede un simple cambio en la Jefatura del Estado sino una propuesta de Regeneración Democrática con fuertes reformas económicas, políticas, sociales y culturales.
2.- Convoquemos con toda solemnidad una convención programática basada en los ejes que anteriormente he referenciado y en la que el papel del Sector Público de la Economía y la Planificación tengan su papel central Recojamos los ejes programáticos que he recordado en otra parte del documento. Incorpórense a la tarea todas la culturas de nuestro triple discurso. La propuesta señalará no sólo los objetivos sino también las dificultades a superar (esta cuestión es importante). Fijemos las alianzas en función del Programa y ciñamos a esa concreción toda alusión a la » Izquierda plural» y no a deseos enraizados en la inercia.
3.- Saquemos de los archivos nuestra propuesta de Estado Federal y entremos, desde el debate y la búsqueda de coincidencias, en propuestas de reformas concordes con nuestro objetivo final.
4.-Incorporemos a nuestras propuestas los valores que informando las actitudes y comportamientos hagan posible una propuesta cultural que subvierta los fundamentos ideológicos, culturales y axiológicos del Capitalismo. La AUSTERIDAD, la SOLIDARIDAD, una nueva CONCEPCION DE LA CALIDAD DE VIDA y la SOSTENIBILIDAD son parte inseparable de una propuesta transformadora.
5.- Hagamos una propuesta de acción coordinada en las tres administraciones del Estado. La propuesta municipal de IU debe abandonar bastantes elementos localistas para entrar en presupuestos generales y comunes que hagan posible una incidencia en el peso de la política general.
6.- Hagamos unos Estatutos sencillos, ligeros y creíbles. Hagamos el compromiso de que la guía para estar en IU es la honestidad personal y política. Hagamos posible que la democratización y el respeto al estado de derecho que demandamos tenga lugar entre nosotros. Apruébese el Estatuto Ético del Dirigente y del Cargo público de IU.
7.-Comprométase la organización en el respeto a los acuerdos democrática y estatutariamente tomados.
8.- Señálense las incompatibilidades y aplíquense.
9.- La información en el interno de IU debe ser la principal misión de cualquier dirigente sea cual sea el ámbito de su responsabilidad. Los órganos de dirección deben contraer la obligación de difundirla y garantizar que llegue a todas partes en plazos cortos.
10.- Hagamos una organización federal y no una yuxtaposición de taifatos, feudos, zonas de exención, etc. La militancia tiene mucho que decir aquí también.
Y una última cuestión. Cualquier militante o dirigente tiene derecho a cuestionarse los contenidos o las líneas que han ido estructurando el proyecto de IU. Sin embargo la claridad en la exposición de alternativas y enmiendas forma parte de las nuevas formas de hacer política. Concretar sigue siendo una obligación militantes en aras de la claridad y el rigor que debemos a los demás.