Los ataques de soldados de Irak al opositor Ejército Libre Sirio en la frontera es un indicio de que no sólo Líbano sufre las consecuencias de la irresuelta y artificial guerra de Siria. ¿Cuál es el papel de Rusia, Estados Unidos, Israel, Turquía e Irán en este conflicto que podría extenderse a la región? Mientras […]
Los ataques de soldados de Irak al opositor Ejército Libre Sirio en la frontera es un indicio de que no sólo Líbano sufre las consecuencias de la irresuelta y artificial guerra de Siria. ¿Cuál es el papel de Rusia, Estados Unidos, Israel, Turquía e Irán en este conflicto que podría extenderse a la región?
Mientras el presidente francés, François Hollande visitaba a su par ruso, Vladimir Putin, y le agradecía su apoyo en la intervención militar en Malí, se pudo vislumbrar la frialdad de las relaciones en cuanto al conflicto de Siria.
No es para menos, dado que Francia por un lado combate a Al Qaeda en África y por el otro financia grupos extremistas islámicos, a través de Líbano, Turquía, Arabia Saudita y Qatar en Siria para derrocar al presidente Bashar al Assad.
Por su lado, Putin sostiene a Al Assad, ya que además de ser un aliado geopolítico importante, Rusia mantiene un puerto en Siria a donde se encuentra estacionada gran parte de la flota del Mediterráneo.
Esa tensa reunión demostró que aun no hay pactada una salida a la sangrienta guerra impuesta en Siria como se supuso cuando Putin visitó Turquía – meses atrás – para firmar acuerdos comerciales y energéticos.
Pacto con el Diablo
Desde que se estancó la guerra en Siria, que comenzó hace dos años, varios analistas alertaron que podría extenderse haca el Líbano, ya que los sucesos políticos sirios repercuten directamente en ese país multicultural.
El gobierno de Irak llegó al poder no sólo por la ayuda militar occidental tras el derrocamiento de Saddam Hussein, sino por el pacto entre Estados Unidos e Irán para que Teherán le quitara el apoyo a las guerrillas armadas chiitas, principalmente la encabezada por Muqtada Al Sadr.
Este acuerdo sellado en 2007 permitió que la mayoría chiita se hiciera con el control del caótico Irak, tras los cientos de miles de muertos que dejó la invasión de 2003.
Al mismo tiempo, Irán ganó influencia sobre un país de mayoría chiita y además Estados Unidos consolidó a sus soldados mercenarios llamados «contratistas», sus empresas energéticas, de reconstrucción y de servicios.
Peligro regional
El gobierno chiita, encabezado por Nuri Al Maliki, con el apoyo occidental y de Irán combate a los militantes de Al Qaeda que llegaron hasta esas tierras para luchar contra los invasores tras la caída de Saddam.
Pero, en 2011, miles de extremistas cruzaron la frontera siria para unirse a los combatientes financiados por Occidente y desestabilizar a Siria.
En tanto, el gobierno iraquí, permitió que aviones iraníes cruzaran su espacio aéreo para prestarle apoyo a Al Assad.
En el día de hoy militares iraquíes bombardearon posiciones del Ejército Libre Sirio, la guerrilla cercana a Al Qaeda que opera en Siria.
De esta manera, no sólo Líbano sufre las consecuencias de este conflicto artificial, sino que Irak ya movilizó su ejército a la frontera con Siria para detener el avance de milicianos sunitas.
Por otro lado, en caso de que Al Assad llegara a caer, Israel deberá protegerse de los combatientes islámicos, e Irán podría sufrir un mayor aislamiento regional.
En cuanto a Irak, que viene del caos, la explosión de Siria podría provocar el regreso de militantes de Al Qaeda regresen. Pero, aun no se prevé el final del conflicto sirio en el corto plazo.
Fuente original: http://pmundial.wordpress.com/2013/03/01/irak-se-ve-arrastrado-hacia-la-guerra-en-siria/