Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Un documento obtenido por Haaretz, revela que entre 1967 y 1994 muchos palestinos que se encontraban de viaje en el extranjero fueron despojados de su condición de residentes, al parecer sin previo aviso.
Israel ha utilizado un procedimiento encubierto para cancelar la condición de residentes de 140.000 palestinos de Cisjordania entre 1967 y 1994, admitió el asesor legal del Ministerio de Justicia para Judea y Samaria, en un nuevo documento obtenido por Haaretz. El documento se escribió después de que el Centro para la Defensa de las Personas presentase una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información.
El documento establece que el procedimiento se utilizó con los residentes palestinos de Cisjordania que se encontraban de viaje en el extranjero entre 1967 y 1994. Desde la ocupación de Cisjordania hasta la firma de los Acuerdos de Oslo, los palestinos que deseaban viajar al exterior a través de Jordania fueron obligados a dejar sus certificados de identificación en el cruce fronterizo del Puente Allenby. Allí cambiaban sus documentos por un certificado que les permitía cruzar la frontera. La tarjeta era válida por tres años y podía renovarse tres veces, añadiendo cada vez un año más.
Si un palestino no regresaba en el plazo de seis meses a partir del vencimiento de la tarjeta, sus documentos se enviaban al supervisor del censo regional. Los residentes que no pudieron regresar a tiempo fueron registrados como NLR (1), es decir que caducaron sus residencias. El documento no menciona si se avisaba o informaba a dichos palestinos de este procedimiento. Los palestinos todavía podían volver durante los primeros seis meses a partir del vencimiento de sus tarjetas, o apelar a un comité de exenciones.
El Centro para la Defensa de las Personas dijo ayer que sabía que este claro procedimiento se llevaba a cabo, pero los detalles y la cantidad de palestinos a los que se les denegó su derecho a regresar era información aún no desclasificada. Un ex jefe de la Administración Civil en la década de 1990 se sorprendió al conocer el procedimiento cuando fue contactado por el diario Haaretz.
Mientras tanto, el general de división (en la reserva) Danny Rothschild, que se desempeñó como coordinador de las actividades gubernamentales en los territorios desde 1991 hasta 1995, dijo que ignoraba el procedimiento, a pesar de que estaba vigente durante su mandato. «Si ni siquiera yo estaba informado de este procedimiento, bien puede inferirse que tampoco los residentes de los territorios ocupados lo estaban», dijo.
La Oficina Central de Estadísticas dice que la población palestina de Cisjordania era de 1,05 millones en 1994, lo que significa que la población habría sido alrededor de un 14% mayor si no fuera por el procedimiento mencionado.
En contraste, los palestinos que emigraron de Cisjordania a partir de que comenzó la Autoridad Palestina retuvieron los derechos de residencia, incluso aunque no volvieran en años.
Actualmente se aplica un procedimiento similar a los residentes de Jerusalén Oriental que tienen tarjetas de identidad israelíes, pierden su derecho a regresar si han permanecido en el extranjero durante siete años.
Entre los palestinos que pierden la condición de residentes están incluidos los estudiantes que se graduaron en universidades extranjeras, hombres de negocios y trabajadores que salieron a trabajar al Golfo. Con los años, muchos de ellos crearon familias, con lo cual la cantidad de estos palestinos y sus descendientes es, probablemente, de unos cientos de miles, aun si algunos de ellos han muerto.
Además, a varios miles de palestinos con estrechos vínculos con la Autoridad Palestina se les permitió volver con los años, como lo hicieron muchos cuyos casos fueron apoyados por el comité conjunto para la renovación de documentos de identidad palestinos. Ahora hay 130.000 palestinos que perdieron su condición de residentes. Entre ellos se encuentra el hermano del jefe de las negociaciones por parte de los palestinos, Saeb Erekat, hermano de Erekat que salió para continuar sus estudios en los Estados Unidos y no se le permitió volver, aún sigue en California.
Erekat dijo a Haaretz que aprendió de la experiencia de su hermano, y cuando él mismo salió a estudiar el extranjero, se aseguró de hacer una visita a Palestina de vez en cuando para no perder su derecho a regresar.
La existencia de esta reglamentación fue descubierta por el Centro para la Defensa de las Personas por pura casualidad, mientras buscaba el caso de un residente de Cisjordania encarcelado en Israel. La Administración Civil dijo a la familia del preso que su tarjeta de identificación se había «desactivado». Después de una solicitud de aclaración, el asesor jurídico de Israel para Judea y Samaria, dijo que se trataba de la aplicación errónea de una determinada política hecha por el supervisor del censo en los territorios ocupados.
El consejero añadió que tres residentes fueron definidos erróneamente como no residentes mientras permanecían en la cárcel o en detención, y que se les había restituido su condición de residentes. Escribió que su situación se había cambiado, no por una política determinada, sino por un error técnico, sin ninguna conexión con su encarcelamiento.
El Centro para la Defensa de las Personas, declaró que «la retirada masiva de los derechos de residencia de decenas de miles de residentes de Cisjordania, es equivalente al exilio permanente de su tierra natal, y sigue siendo una política demográfica y una grave violación del derecho internacional.»
Se señaló que un número desconocido de residentes de Gaza perdieron los derechos de residencia de una manera similar, que el número exacto todavía era un secreto que el Centro se comprometió a revelar. «El Estado de Israel debe modificar el curso equivocado definitivamente, restaurar los derechos de residencia a todos los palestinos afectados y permitir a ellos y a sus familias regresar a su patria», dijo el Centro.
Nota:
(1) NLR, no longer residents