La Paz para Israel es continuar con la construcción del Muro ilegal, expandir los asentamientos ilegales, eternizar la ocupación militar de Cisjordania y Jerusalén Este y continuar violando el derecho y la legalidad internacionales. El Ministerio de Justicia israelí emitió hoy 24 de agosto de 2005, varias órdenes de confiscación de tierras agrícolas palestinas, muchas […]
La Paz para Israel es continuar con la construcción del Muro ilegal, expandir los asentamientos ilegales, eternizar la ocupación militar de Cisjordania y Jerusalén Este y continuar violando el derecho y la legalidad internacionales.
El Ministerio de Justicia israelí emitió hoy 24 de agosto de 2005, varias órdenes de confiscación de tierras agrícolas palestinas, muchas de ellas habitadas, para proseguir la construcción del muro (condenado como ilegal por la Corte Internacional de Justicia de La Haya y la ONU) de Cisjordania en torno al asentamiento ilegal de Maalee Adumim –el más grande– que de este modo quedará unido a Jerusalén ocupada.
Según Amos Gil, director ejecutivo del un grupo israelí que analiza la construcción del muro, Ir Amim, las órdenes de expropiación de tierras palestinas emitidas hoy afectan a 60 kilómetros cuadrados.
La decisión fue condenada de inmediato por los responsables palestinos. «Estas decisiones sólo servirán para minar cualquier esfuerzo de retomar las negociaciones (de paz)», dijo el negociador Saeb Erekat. «Esto destruirá la visión del presidente (de Estados Unidos, George W.) Bush de una solución de dos Estados», añadió.
En la misma línea, el secretario del Gobierno palestino, Samir Huleileh, pidió a la comunidad internacional que intervenga, mientras responsables palestinos están preparando ya un recurso contra estas órdenes ante los tribunales israelíes. La Autoridad Palestina criticó que las órdenes se hayan emitido cuando toda la comunidad internacional está pendiente de la retirada israelí de Gaza.
En Maaleh Adumim viven 30.000 colonos judíos y el Gobierno ha aprobado la construcción de 3.500 viviendas más. El levantamiento del Muro de seguridad a su alrededor tendrá como efecto que el asentamiento quede unido a Jerusalén Este, territorio palestino ocupado en 1967.
Israel asegura que el muro –un complejo de 680 kilómetros de largo de verjas, trincheras, muros de cemento y alambres electrificados–, que se adentra en el territorio palestino de Cisjordania, no pretende establecer una frontera futura, sino sólo proteger a los israelíes de potenciales terroristas suicidas palestinos.
Sin embargo, el hombre fuerte del régimen israelí, Ariel Sharon, no ha ocultado que uno de los objetivos de la retirada de Gaza es reforzar su posición en los asentamientos de Cisjordania, donde viven unos de 230.0000 colonos, frente a los alrededor de 8.000 de la franja de Gaza.
En una entrevista con el ‘Jerusalem Post’, Sharon afirmaba esta misma semana que el bloque de Maalee Adumim «seguirá creciendo y conectado a Jerusalén», y lo mismo el de Ariel, cercano a Tel Aviv. La construcción del muro en torno a estas dos colonias y su posible anexión de facto a Israel es uno de los aspectos más polémicos de la verja de seguridad, a su vez declarada ilegal por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU.
También Estados Unidos se opone a la construcción de la verja en tierras que están aún en disputa, pero la Embajada estadounidense en Tel Aviv no ha reaccionado aún a la decisión tomada hoy por el Gobierno israelí. (Fuente: EP/AP)