Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
Las organizaciones palestinas condenan las operaciones israelíes en Cisjordania y Gaza al ser castigos colectivos.
Los palestinos piden un embargo militar y acciones de boicot.
Activistas de la campaña de boicot, desinversión y sanciones [a Israel] (BDS) urgen a los gobiernos y a la sociedad civil internacional a emprender acciones para hacer a Israel responsable de su continuo castigo colectivo de los palestinos de Cisjordania y Gaza tras la desaparición y muerte de tres colonos.
Zaid Shuaibi, portavoz del Comité Nacional Palestino de la Campaña de BD, la coalición civil que dirige y apoya el movimiento de BDS, afirmó:
«Las actuales acciones de Israel están concebidas para aterrorizar a los palestinos y constituyen un castigo colectivo. La violencia militar, el castigo colectivo y el ataque deliberado civiles son endémicos de los sistemas de ocupación, colonización y apartheid que Israel lleva a cabo desde hace décadas.
Israel puede actuar con completa impunidad debido al apoyo militar, económico y político que recibe de gobiernos de todo el mundo. Pedimos a los gobiernos del mundo que impongan inmediatamente un embargo de armas a ambas partes y que suspendas todos sus acuerdos bilaterales hasta que Israel acate completamente el derecho internacional.
Cuando destacados organismos como la Fundación Bill Gates, la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos y la Iglesia Metodista Unida Estadounidense están desinvirtiendo de empresas que se benefician de la ocupación israelí, entre las que se encuentran G4S y Hewlett Packard, pedimos a las personas de conciencia que intensifiquen la presión de la campaña de BDS».
Shuabi también pidió a las personas de conciencia y a las que apoyan la campaña de BDS que consideren unirse al mes en contra del Muro del Apartheid en la conmemoración del décimo aniversario de la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia que declara ilegal el Muro del apartheid de Israel.
Desde el 12 de junio se han emprendido cientos de ataques militares por toda Cisjordania en los que se han registrado más de 1000 casas particulares, campos de refugiados y oficinas de organizaciones de la sociedad civil.
Al menos 10 palestinos han sido asesinados y muchos otros han resultado heridos. Se ha detenido a más de 500 palestinos y los informes iniciales apuntan a que muchas de estas personas detenidas están encarceladas bajo detención administrativa, una forma de detención sin acusaciones o juicio basándose en pruebas secretas. La cantidad de menores encarcelados en las cárceles israelíes ha aumentado a 250. Israel también ha impuesto unas severas restricciones de movimiento.
El miércoles unos colonos israelíes secuestraron y asesinaron a un chico de 16 años de la zona de Shuafat del Jerusalén Oriental palestino y los soldados israelíes atacaron a palestinos en Jerusalén.
Varias organizaciones palestinas han detallado de qué modo las recientes acciones de Israel constituyen un castigo colectivo, un crimen prohibido tanto por la Cuarta Convención de Ginebra como por el derecho humanitario internacional tradicional.
Las fuerzas de ocupación israelíes también han atacado el campus de la Universidad Birzeit cerca de Ramala y el de la Universidad Árabe Estadounidense de Jenin, han detenido y encarcelado a estudiantes y a personas pertenecientes al personal de la universidad, con lo que han violado el derecho palestino a la educación.
Samia Botmeh, profesora de la Universidad de Birzeit y miembro del comité de dirección de la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI), afirmó:
«Las últimas violaciones por parte de Israel de las universidades palestinas forman parte de su largo historial de opresión de la educación palestina. El cierre de las universidades por periodos que llegan a ser años, el asesinato y la detención de profesores y alumnos, la destrucción de propiedades y laboratorios de las universidades, así como la prohibición de listas de libros han sido políticas sistemáticas en contra de la educación palestina.
Hay que poner de relieve que en décadas de opresión ninguna universidad israelí o asociación de académicos israelíes ha protestado nunca por los continuos ataques a las universidades palestinas. Es fundamental intensificar todas las formas de boicot, desinversión y sanciones, incluido el boicot académico y cultural, hasta que Israel ponga fin a sus violaciones de los derechos palestinos.»
En los últimos días Israel ha llevado a cabo al menos 100 ataques aéreos y bombardeos en Gaza, incluido un intenso bombardeo de decenas de lugares a primeras horas del martes, lo que ha empeorado aún más la situación de los palestinos en Gaza, que llevan más de siete años sometidos a un brutal asedio militar.
Haidar Eid, profesor asociado de la Universidad Al-Aqsa de Gaza miembro del comité de dirección de la PACBI, afirmó:
«¡Los residentes de Gaza no podemos comprender cómo organismos oficiales de la comunidad internacional toleran crímenes fragantes contra el pueblo de Gaza, a pesar de los miles de informes de las principales organizaciones de derechos humanos!
¿Es exagerado esperar que personas de conciencia escuchen nuestro llamamiento a boicotear a este intransigente, racista y militarizado régimen israelí y a las instituciones que hacen que prospere, de la misma manera que se boicoteó al régimen de apartheid sudafricano hasta que se derrumbó?»
Ayah Abubasheer, un joven activista de la campaña de BDS en Gaza, añadió:
«En las últimas semanas Israel ha emprendido violentos e intensos ataques aéreos contra Gaza. La población de la franja sigue pagando el precio y soportando el fuego de las políticas de Israel.
Dado que el castigo colectivo es un crimen según las Convenciones de Ginebra, urgimos a la comunidad internacional a presionar a Israel para que ponga fin a este ataque total contra la población de Gaza, abra el paso de Rafah permanentemente y preste atención a nuestro llamamiento al boicot, la desinversión y las sanciones.»