5.340 millones de euros en tres años como inyección extraordinaria para reemplazar armamento dañado y el desarrollo de nuevas capacidades. El Consejo de Ministros de Israel no despejó ayer si va a investigar o no los errores de la guerra, como se esperaba, y en cambio sí se despachó con un inteligente premio presupuestario a […]
5.340 millones de euros en tres años como inyección extraordinaria para reemplazar armamento dañado y el desarrollo de nuevas capacidades. El Consejo de Ministros de Israel no despejó ayer si va a investigar o no los errores de la guerra, como se esperaba, y en cambio sí se despachó con un inteligente premio presupuestario a mayor gloria de sus díscolas Fuerzas Armadas capaz de apaciguar las iras y las críticas de más de un militar.
El Ejecutivo de Ehud Olmert, de acuerdo con el ministro de Defensa Amir Peretz y el de Economía, Abraham Hisrchson, dieron ayer luz verde a este esfuerzo que, se teme, se va a hacer a costa de los sectores civiles de las sociedad, en particular la Educación y las Infraestructuras. El volumen de dinero aprobado y la urgencia con que se ha realizado hace sospechar también que Israel confía muy poco en el alto el fuego.
Para otro día ha quedado, por tanto, la decisión sobre si se va designar una comisión oficial para investigar los fallos de la reciente contienda con Hizbolá, -una comisión cuyos miembros designaría Olmert-, o si finalmente se va a hacer cargo una comisión judicial.
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