A punto de cumplirse una semana desde que se acordara el cese del fuego definitivo en la devastada Gaza, el gobierno israelí anunció que expropiará 400 hectáreas de tierra en Cisjordania. Pese a ser considerado ilegal por Naciones Unidas y la comunidad internacional, el objetivo de Israel es agrandar un bloque de colonias ubicadas al […]
A punto de cumplirse una semana desde que se acordara el cese del fuego definitivo en la devastada Gaza, el gobierno israelí anunció que expropiará 400 hectáreas de tierra en Cisjordania. Pese a ser considerado ilegal por Naciones Unidas y la comunidad internacional, el objetivo de Israel es agrandar un bloque de colonias ubicadas al sur de Jerusalén, donde viven unas 70.000 personas. Según el diario local Ynet, la medida se tomó luego de que el ejército israelí, que funciona como autoridad ocupante en Cisjordania, determinara que no existen reclamos palestinos para esos cuatro kilómetros cuadrados de territorio, ubicados entre las ciudades de Belén y Hebrón, dentro de lo que la ONU y la mayoría de los países del mundo reconocen como parte del futuro Estado Palestino. Radio Israel, en cambio, informó que la decisión de declarar esa zona como tierras fiscales fue en represalia por el asesinato de tres jóvenes estudiantes religiosos judíos cerca de esa misma región, perpetrada en junio. Este crimen fue el preludio de la ofensiva contra Gaza, que dejó más de 2140 muertos y unos 11.000 heridos, la mayoría civiles.
Según las leyes israelíes, Tel Aviv debe esperar al menos 45 días para permitir posibles reclamos antes de asumir formalmente el control de esas tierras, pero lo cierto es que hace tiempo están en manos israelíes. Los cuatro kilómetros cuadrados pertenecen a Gvaot, una colonia ubicada en el oeste del bloque de Gush Etzion, que se creó como un asentamiento no reconocido por Israel pero, como suele suceder con el avance de la ocupación en Cisjordania, rápidamente fue aceptado de hecho y se convirtió en un suburbio de una de las colonias ya establecidas. Tras la apropiación y la declaración de tierras fiscales anunciadas ayer, Gvaot pasará a tener status legal para el Estado israelí, que de esta manera, y pese a los reclamos de la comunidad internacional, sigue impulsando su política colonialista sobre los territorios palestinos.
«Este es un mensaje para los palestinos que Israel negocia con (el movimiento islamista) Hamas y al mismo tiempo destruye las opciones para lograr un verdadero acuerdo con los moderados», señaló el director de la organización israelí Paz Ahora, Yariv Oppenheimer. Según destacó, Israel no había anunciado una apropiación de tierras ocupadas tan importante desde los ’80. «Es una puñalada en la espalda de (presidente palestino, Mahmud) Abbas», agregó Oppenheimer. En tanto, Yigal Dilmoni, subdirector del Consejo de Yesha, el órgano que nuclea a los líderes de las colonias israelíes en territorios ocupados, defendió la decisión del gobierno de Benjamin Netanyahu y sostuvo que medidas como ésta son la respuesta sionista apropiada a los ataques terroristas en Israel.
El líder se refirió concretamente al asesinato de Gilad Shaer, Naftali Frenkel y Eyal Yifrach, los jóvenes muertos en junio cerca de Hebrón, una de las zonas de Cisjordania donde los colonos israelíes religiosos son más violentos. «El anuncio allana el camino para el establecimiento de la nueva ciudad de Gvaot», celebró Davidi Perl, presidente del Consejo regional de Gush Etzion. Según, Perl, Gvaot debería ser rebautizada con el nombre de los jóvenes asesinados. Desde Ramalá, la sede del gobierno palestino en Cisjordania, la Organización de Liberación Palestina (OLP) también repudió la medida israelí. «Durante su última campaña de agresión y terror en Gaza, Israel llevó a cabo una campaña de intensificación de la violencia, expansión de los asentamientos y demolición de casas», denunció Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la OLP, en un comunicado difundido por su oficina.
En la actualidad, alrededor de medio millón de colonos israelíes viven entre 2,7 millones de palestinos en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén este. El dirigente recordó que desde que el premier israelí Netanyahu acusó a Hamas del asesinato de los tres jóvenes a mediados de junio, 32 palestinos murieron en Cisjordania (Jerusalén este incluido), aproximadamente 1397 palestinos resultaron heridos, 1472 nuevas unidades de vivienda en colonias fueron anunciadas, unos 1753 palestinos fueron detenidos y al menos 50 construcciones propiedad de palestinos, demolidas. «Es evidente que Israel, por sí solo, quiere sabotear cualquier posibilidad para la paz y la solución de los dos Estados», sentenció Ashrawi.
Mientras tanto, los 51 días de la devastadora ofensiva israelí contra la Franja de Gaza siguen presentes entre israelíes y palestinos. En Israel ayer el ejército informó que otro soldado que había resultado herido en combates dentro de la Franja murió en el hospital, informó el diario local Yediot Aharonot. Hace dos días un soldado falleció por las heridas sufridas durante la ocupación del pequeño territorio palestino.
En la Franja la situación humanitaria sigue siendo dramática. La Unrwa (United Nations Relief and Works Agency), agencia de la ONU para los refugiados palestinos, denunció ayer que más de 58.000 civiles no pueden volver a sus casas y se refugian en 36 de sus escuelas.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-254249-2014-09-01.html