En Guadalajara (México) se celebra cada año la mayor feria editorial del mundo de habla hispana, la Guadalajara Internacional Book Fair (FIL). La FIL no sólo es un gran mercado para los profesionales de la edición en español, es también el principal acontecimiento cultural de México y uno de los mayores de América Latina. En […]
En Guadalajara (México) se celebra cada año la mayor feria editorial del mundo de habla hispana, la Guadalajara Internacional Book Fair (FIL). La FIL no sólo es un gran mercado para los profesionales de la edición en español, es también el principal acontecimiento cultural de México y uno de los mayores de América Latina. En paralelo al negocio del libro, la FIL programa por toda la ciudad exposiciones, conferencias, cine, teatro, conciertos, muestras gastronómicas y actividades infantiles. La Feria se viene organizando desde 1987, y en su última edición tuvo 700.000 visitantes. La edición de 2013 se celebró del 30 de noviembre al 8 de diciembre. Nada noticioso, si no fuera por lo que no ha sido noticia: el invitado de honor de este año ha sido Israel, un país que no cesa de practicar el apartheid a los palestinos.(1)
No es la primera vez que Israel es el invitado de honor en una de las principales ferias literarias internacionales. En 2008 lo fue en la Paris Book Fair y en la Turin International Book Fair, coincidiendo con el 60 aniversario de la fundación del Estado de Israel. La efeméride reforzó, si cabe, la controversia. En el caso de México, Marisol Schulz, directora de la FIL, sostuvo hace unos días en Radio Metrópoli que no ha habido reacciones desde que hace un año se eligió a Israel como invitado [2]. Esto no es del todo cierto. La decisión de invitar a Israel ha sido cuestionada debido a la propia trayectoria de la FIL y al significado político que tiene. Así lo ha destacado un grupo de intelectuales encabezado por el poeta Juan Gelman, premio Cervantes 2007, quienes a finales de octubre firmaron un manifiesto en el que concluían: «Consideramos indispensable que México reconozca la existencia de los dos Estados, y solicitamos que se realicen en este año mesas redondas sobre el tema de Israel- Palestina, conformadas por personas que expresen puntos de vista diferentes (…) Solicitamos que próximamente el país invitado por la FIL sea el de Palestina, con la presencia de escritores, cineastas, músicos y pintores» [3]. Por la parte palestina, The Palestinian Section of the International Board of Books for Young People envió a la dirección de la FIL una carta de protesta, promovida por el poeta Najwan Darwish, que reprodujo la prestigiosa revista mexicana Círculo de Poesía [4]. Por lo tanto, no puede sostenerse, como pretende Schulz, que las repercusiones que este tipo de iniciativas tienen para la normalización de la Ocupación no hayan sido puestas de relieve.
En sus veinticinco años de historia, la FIL Guadalajara ha potenciado los intercambios con mercados próximos (los de Iberoamérica, California o Nuevo México) o estratégicos (Alemania o Quebec). Como en todas las grandes ferias del libro, con la cultura desembarcan los políticos y los empresarios y se despliega una feria de negocios paralela, en la que se vende la marca del país invitado. A Guadalajara ha acudido el presidente de Israel, Shimon Peres, acompañado de una delegación comercial que ha mantenido contactos al más alto nivel en vísperas de que el Gobierno mexicano apruebe una reforma energética que va a liberalizar el sector. Desde el año 2000, Israel y México tienen firmado un Tratado de Libre Comercio, y el ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, ha augurado que en 2014 se duplicarán las inversiones de Israel en México [5].
La sospecha de que la elección de Israel como invitado de honor de la FIL obedece más a motivos políticos y económicos que culturales se confirma a la luz de los datos que ofrece la propia feria. El próximo año se estima que se traducirán 20 obras del hebreo al español. ¡20 títulos para un público potencial de 450 millones de lectores! Sólo en España se tradujeron 19.792 obras de todas las lenguas en 2011.
También han sido significativos los argumentos de la FIL para presentar al país invitado. Se han centrado en una conocida serie de tópicos: que Israel se halla a la vanguardia científica y tecnológica; que el suyo es un legado milenario enriquecido por una diáspora multicultural y cosmopolita; que su literatura y su música destacan por su carácter vanguardista. Se trata de una calculada caracterización que está al servicio del mito de que Israel es un oasis de civilización en medio de la barbarie oriental, de raíz árabe y musulmana.
En ningún momento el programa de la FIL ha mencionado a Palestina ni la Ocupación. Tampoco la aportación de los palestinos de Israel a la cultura nacional. Hay que recordar que el 20% de la población israelí tiene como lengua nativa el árabe, y que la participación de Israel en la FIL se ha presentado vinculada a una sola lengua: el hebreo. Esto responde a la lógica sionista de siempre: la literatura israelí o es en hebreo o no es. De esta forma, en la práctica la FIL e Israel han excluido de la literatura israelí a autores de expresión árabe como Emile Habibi, que obtuvo en 1992 el Israel Prize, el mayor galardón literario israelí. A falta de grandes novedades editoriales traducidas del hebreo, el público mexicano ha tenido ocasión de asistir este año a conferencias de dos premios Nobel de química, a espectáculos de varios grupos teatrales y musicales, a una charla entre David Grossman y Mario Vargas Llosa, premio Nobel de literatura 2010, y a otra entre Shimon Peres y el expresidente español Felipe González. Al visitante interesado en saber algo de la literatura, la música o la pintura palestinas, de su creatividad y de cómo la Ocupación intenta estrangularlas, no le ha quedado otro remedio que estar atento a la contraprogramación de actividades organizada por algunos grupos propalestinos.
Este triunfo del apartheid israelí en México tiene otra lectura. En general, los españoles y los hispanoamericanos se distinguen por su simpatía hacia la causa palestina. Es algo sabido por el establishment israelí, que lo explica invocando un supuesto antisemitismo ancestral español, cuya máxima expresión habría sido la destrucción de la Sefarad hebrea en 1492. Sin embargo, hay que recordar a quienes suscriben estas consideraciones que el mismo racismo cristiano, y en el mismo año, acabó también con Al-Ándalus, y que la actual identidad hispana aún se resiente de aquellas pérdidas. Tal vez sea esta conciencia de la pérdida (esta «presencia de la ausencia», que diría el poeta palestino Mahmud Darwish), sumada a la tragedia palestina contemporánea, lo que explique la solidaridad que existe hacia Palestina sobre todo en España.
En cuanto a América Latina, existe el poso de una amplia emigración árabe. Pero lo que ha hermanado más al pueblo palestino y a los pueblos latinoamericanos es su lucha en los mismos frentes durante el último cuarto del siglo XX: contra las políticas neocoloniales, los zarpazos del neoliberalismo y la dependencia generalizada. Incluso la España de los «años triunfales» muestra ahora pies de barro con la crisis y se reconoce en esa lucha. Precisamente los recientes movimientos sociales han ayudado a popularizar la campaña BDS en España.
La normalización de la total ocupación de Palestina tiene en el ámbito de la cultura una especial gravedad. En la FIL Guadalajara, Palestina no ha existido y su cultura ha estado negada. Israel ha demostrado una vez más cómo lograr que instituciones internacionales colaboren con el apartheid. Cómo hacer de la cultura la avanzadilla de la aniquilación.
Notas
1.- www.fil.com.mx/invitado/israel.asp
3.- www.jornada.unam.mx/2013/10/28/cultura/a09n1cul
4.- circulodepoesia.com/nueva/2013/11/palestina-le-dice-a-la-fil-de-guadalajara/
Luz Gómez García, arabista, es profesora de Estudios Árabes e Islámicos en la Universidad Autónoma de Madrid, Premio Nacional de Traducción por su trabajo En presencia de la ausencia, de Mahmud Darwix (Pre-Textos, 2011) y autora del Diccionario de islam e islamismo (Espasa, 2009).
Fuente original: http://www.jadaliyya.com/pages/index/15506/israel-wins-in-mexico
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