De los 253 palestinos asesinados por los soldados israelíes desde el inicio de las marchas, 45 son niños y tres son personas cuyos cadáveres todavía no se han entregado a sus familias, señala un informe del Centro de Investigación Abdulá al-Hurani publicado este miércoles por el portal oficial de la Organización para la Liberación de […]
De los 253 palestinos asesinados por los soldados israelíes desde el inicio de las marchas, 45 son niños y tres son personas cuyos cadáveres todavía no se han entregado a sus familias, señala un informe del Centro de Investigación Abdulá al-Hurani publicado este miércoles por el portal oficial de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
En el estudio se indica asimismo que el ejército israelí han dejado heridos a al menos 25 477 manifestantes palestinos, entre ellos 2050 mujeres y 4379 niños. Los heridos fueron afectados por balas reales, bombardeos, gases venenosos, granadas aturdidoras y munición israelí de diversas clases.
A continuación, el informe precisa que los francotiradores israelíes dispararon a 105 civiles palestinos que no representaban amenaza alguna para las fuerzas de ocupación.
También fueron blanco de los ataques de los sionistas los discapacitados. Al menos siete palestinos que sufrían algún tipo de problema físico fueron asesinados por los militares israelíes.
Desde el 30 de marzo, decenas de miles de palestinos protestan cerca de la línea de separación entre Gaza y los territorios ocupados para exigir a Israel que levante su bloqueo al enclave y reconozca el derecho al regreso a su tierra de más de 5 millones de palestinos expulsados por los israelíes o que huyeron durante la guerra que siguió a la creación del régimen de Tel Aviv el 14 de mayo de 1948.
La Franja de Gaza está sometida a asedio israelí desde 2007 y ha sido escenario de tres guerras desde 2008. El bloqueo restringe severamente la importación de bienes y productos, además de impedir a los campesinos y pescadores realizar sus labores. Muchos agricultores no pueden cultivar lo necesario debido a la falta de material, así como a la escasez de agua y electricidad.