El ministro para la Absorción de Inmigrantes, Zeev Boim, afirmó hoy sábado que Israel debe atacar a los líderes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) «con toda su fuerza», y que ni siquiera su hombre más representativo, el primer ministro palestino Ismail Haniyeh, podría encontrarse fuera de la lista de asesinatos selectivos preparada por el […]
El ministro para la Absorción de Inmigrantes, Zeev Boim, afirmó hoy sábado que Israel debe atacar a los líderes del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) «con toda su fuerza», y que ni siquiera su hombre más representativo, el primer ministro palestino Ismail Haniyeh, podría encontrarse fuera de la lista de asesinatos selectivos preparada por el Gobierno en caso de emergencia, según informa el diario israelí ‘Haaretz’.
«Debemos atacar a sus líderes con toda nuestra fuerza», afirmó Boim, al tiempo que añadió que el Gobierno dispone de la mencionada lista con los nombres de los máximos representantes de la organización, «desde el primero hasta el último».
El ministro no creyó necesario contener su respuesta, «ahora que Hamás ha admitido abiertamente que es quien está disparando los cohetes Qassam». Hamás «tiene a los que lanzan los cohetes, tiene a sus comandantes militares, y tiene su brazo político; tiene a su primer ministro», afirmó.
Por su parte, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, advirtió hoy a Hamás de la importancia de que cesen los ataques contra el sur de Israel, porque de lo contrario el Gobierno de Tel Aviv se vería obligado a emprender nuevas acciones militares en la Franja de Gaza.
«Si estas medidas que estamos tomando, tanto en la esfera política como económica, no traen la calma deseada, nos veremos forzados a intensificar nuestra respuesta», afirmó el primer ministro antes de su reunión semanal con el Gabinete.
Además, Olmert también advirtió a los «hombres de Hamás» de que «pagarán un alto precio personal», al tiempo que prometió a los residentes de Sderot, la localidad más afectada por el lanzamiento de cohetes desde territorio palestino, que «el Gobierno hará lo que haga falta» para protegerlos, en referencia al estado de excepción declarado hoy y que pondrá en manos del Ejército las tareas de reconstrucción de la zona.