Israel no oculta su voluntad de intervenir militarmente en Siria con la excusa de que quiere proteger a la comunidad drusa enfrentada a las autoridades yihadistas de Damasco. En los ocupados Altos del Golán habita una importante comunidad drusa, integrada en el Estado sionista.
«Hermanos, ciudadanos drusos de Israel. La situación en Sueida, la situación en el suroeste de Siria, es muy grave. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están operando, la Fuerza Aérea está operando y otras fuerzas están operando. Estamos actuando para salvar a los hermanos drusos y eliminar a las bandas del régimen (sirio)», ha dicho en un comunicado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Israel no abandonará a los drusos en Siria y aplicará la política de desmilitarización que hemos decidido», ha proclamado el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, tras su intervención del martes en Sueida.
Netanyahu ha pedido a los drusos que no crucen la frontera con Siria para combatir contra las fuerzas yihadistas del Gobierno de Damasco. «Son ciudadanos de Israel. No crucen la frontera. Están arriesgando sus vidas: pueden ser asesinados, pueden ser secuestrados y están perjudicando los esfuerzos del Ejército. Por lo tanto, les pido: vuelvan a sus hogares, dejen que las fuerzas armadas actúen», ha insistido Netanyahu.
Comunidad de los Altos del Golán
Esta ciudad situada al sur de Siria acoge una importante comunidad drusa y se encuentra en las inmediaciones de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel en 1967 y que fue «anexionada formalmente» en 1981. En los Altos del Golán viven 25.000 colonos sionistas y 20.000 drusos, un grupo que tiene una religión sincrética que asume como propias la Biblia y el Corán, además de escritos propios.
Los drusos son de las escasas comunidades no judías que participan normalizadamente en el Ejército de Israel. Muchos de ellos disponen de pasaporte israelí.
Su presencia es también destacada en Sueida y su enfrentamiento contra las autoridades yihadistas que gobiernan en Damasco tras la caída de Bashar al-Assad ha servido a Israel para intervenir militarmente de manera abierta en Siria.
«Siguiendo las directrices de la cúpula política, las tropas están atacando la zona y se mantienen preparadas. Las tropas siguen de cerca los acontecimientos y las acciones del régimen contra la población civil drusa en el sur de Siria», ha indicado el Ejército israelí sobre este ataque del que no ha ofrecido más detalles.
En el marco de este operativo, Israel ha atacado también la sede central del Ejército sirio y el Palacio Presidencial, en Damasco.
Kallas pide un alto el fuego
La UE, por su parte, ha llamado a un alto el fuego en la zona. «Instamos a todas las partes a implementar inmediatamente el acuerdo de alto el fuego alcanzado ayer, a proteger a los civiles sin distinción y a poner fin al discurso del odio y al discurso sectario», ha declarado un portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, en un comunicado.
Turquía ha acusado a Israel de «sabotear los esfuerzos de Siria para lograr paz, estabilidad y seguridad», en referencia a la agenda yihadista de Damasco.