Traducción Susana Merino para Rebelión
Luego de haberse negado a restituirlos durante largo tiempo, las autoridades israelíes comenzaron a devolver con cuentagotas los cuerpos de los palestinos muertos por las fuerzas de ocupación (147 desde el mes de octubre, según el último recuento). Un juez de instrucción palestino encargado de proceder a las autopsias de dichos cuerpos ha criticado duramente las condiciones en que se han entregado los restos.
Sabir al-Aloul, director del departamento de medicina legal de la Universidad Al-Quds, explicó a la agencia de prensa palestina Ma’an que las autoridades israelíes ponen como condición para la restitución de los cuerpos que estos sean inmediatamente inhumados, con el objeto – afirma- de evitar que se realicen autopsias.
«Israel congela los cuerpos de los mártires palestinos a una temperatura de -35°, lo que impide proceder a realizar autopsias entre 24 y 48 horas», explica. El ministerio de Justicia palestino, sin embargo, ha adoptado una resolución que obliga a que se realice la autopsia de todos los cuerpos de palestinos muertos por las fuerzas israelíes a partir del mes de octubre, con el objeto de conformar un expediente sobre los «crímenes israelíes». De modo que los funerales de Baseem Salah de 38 años, cuyo cuerpo había sido restituido por Israel el martes pasado, fueron demorados para que los médicos forenses pudieran proceder a realizar la autopsia.
Muchas familias se han negado a firmar un documento mediante el cual las autoridades israelíes querían lograr un compromiso sobre las condiciones en las que dichas familias podrían recuperar los restos mortales de un pariente. Las restituciones de cuerpos por parte de Israel se vienen haciendo desde hace poco «caso por caso». Las familias exigían sobre todo poder disponer del tiempo necesario para hacer una autopsia oficial. En efecto, los palestinos buscan claramente reunir unas pruebas que podrían ser utilizadas posteriormente en la Corte penal Internacional. Según al-Aloul, «el congelamiento de los cuerpos impide establecer la prueba del crimen, lo que implica una importante pérdida de información en el marco de una acción ante la Corte Penal Internacional». Afirma también que los cuerpos restituidos no siempre están completos y que en ocasiones ciertos órganos han sido quitados.
Hace mucho tiempo que los palestinos formulan estas acusaciones contra Israel. El delegado de Palestina ante las Naciones Unidas Riyad Mansour ha dirigido una carta al Presidente del Consejo de Seguridad de la ONU en la que le reitera estas acusaciones y afirma, por ejemplo, que el cuerpo de Muhannad Okbi (muerto luego de supuestamente haber intentado matar a un soldado en la estación de autobuses de Neershaba) fue entregado a su familia sin las corneas.
Según los resultados de las autopsias realizadas hasta ahora por al-Aloul de los cuerpos de los palestinos muertos a partir del 1° de octubre, en algunos casos restituidos en muy mal estado, fueron asesinados por «múltiples tiros en la cabeza, en el pecho y a muy corta distancia». Algunos cuerpos mostraban también trazas de la utilización de balas de fragmentación expansiva (también conocidas como balas «dum-dum»), cuyo uso se halla prohibido por el derecho internacional. Israel ha desmentido muchas veces que sus fuerzas las usen, pero los médicos forenses palestinos han comprobado que esas negativas no se corresponden con la realidad.
Fuente original: http://www.pourlapalestine.be/israel-restitue-au-cas-par-cas-les-corps-de-palestiniens-en-sefforcant-deviter-toute-autopsie/