Israel no da tregua en sus ataques a los palestinos, mientras mantiene abierta las negociaciones con la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas. En la jornada de ayer, ordenó el cierre total de los pasos fronterizos por los que entra la escasa ayuda humanitaria a Gaza y bombardeó las oficinas de cuerpos de seguridad del Gobierno […]
Israel no da tregua en sus ataques a los palestinos, mientras mantiene abierta las negociaciones con la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas. En la jornada de ayer, ordenó el cierre total de los pasos fronterizos por los que entra la escasa ayuda humanitaria a Gaza y bombardeó las oficinas de cuerpos de seguridad del Gobierno de Gaza controlado por Hamas.
El cierre afecta al paso de Erez, por donde suelen salir los casos humanitarios siempre que cuenten con el beneplácito sionista, algo que en los últimos meses ha ocurrido con cuentagotas; y al de Kerem Shalom, por donde entra el aprovisionamiento de ayuda humanitaria, de la que dependen cientos de miles de palestinos de Gaza, según confirmaron fuentes de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados.
Ehud Barak, líder del Partido Laborista israelí y ministro de Defensa, ordenó el cierre de los pasos inicialmente hasta mañana, aunque esta medida de castigo podría ampliarse si se producen más ataques con cohetes artesanales al-Qassam contra las ciudades israelíes de Sderot y Ashkelon. Barak también ordenó suspender el suministro de combustible.
Desde Nueva York, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, aseguró que la medida de Israel «no se puede justificar por el lanzamiento de cohetes», por lo que instó al levantamiento del castigo colectivo.
Más muertos en Gaza
Junto a ello, el Ejército sionista continuó atacando «objetivos» en Gaza, entre los que se encontraba un edificio del Ministerio del Interior del Gobierno de Gaza controlado por Hamas, donde falleció Haniyeh Abdeljawad, de 42 años y que se encontraba en un edificio contiguo a la sede ministerial. El ataque produjo, además, 46 heridos de diversa consideración.
Poco después, en otro ataque aéreo contra la sede de la Policía Marítima en Deir el-Balah resultaron heridas cuatro personas.
Un tercero tuvo como objetivo un local de la Policía en al-Soudaniyah, al noroeste de Gaza, aunque no provocó heridos.
Anteriormente, en otro bombardeo ocurrido al norte de Gaza, falleció Ismail Radwan, de 23 años y miembro de la rama militar de Hamas. También resultaron heridas cuatro personas que se encontraban en las inmediaciones.
Según señaló Palestinian Information Center (PIC), Mahmud al-Barsh, de 16 años, falleció como consecuencia del impacto de un misil israelí, que, además, causó heridas a otros dos muchachos.
Con las muertes registradas ayer, el número de palestinos fallecidos en los últimos tres días por ataques sionistas en Gaza asciende a 34.
Los operativos militares no se limitaron a este territorio palestino. En la ciudad cisjordana de Nablús, tropas israelíes mataron a un dirigente de las Brigadas de al-Aqsa, vinculadas a al-Fatah.
La agencia de noticias Ma’an informó de que fuerzas especiales del Ejército israelí irrumpieron en el campo de refugiados de Balata -tal y como hacen frecuentemente-, donde se registró un enfrentamiento armado durante siete horas.
En el operativo murió Ahmad Sanakra, dirigente de las Brigadas de al-Aqsa, mientras que otros tres miembros de esta guerrilla (Yousef Hanoun, Mohammed Hweta y Mahmud Shtawi) fueron arrestados.
Fuentes médicas subrayaron que un niño de tres años, Yazan Qa’ran, recibió un disparo durante la operación militar israelí, en la que participaron más de medio centenar de vehículos, que rodearon completamente el campo de Balata e impusieron un férreo toque de queda.