Traducción del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
P: Usted tenía siete años cuando su pueblo fue atacado por los israelíes. Tuvo que huir a Líbano donde vivió exiliado. Y cantó los periplos de Beirut en un poema espléndido que se encuentra en la antología palestina publicada por Manifestolibri (editorial de Il Manifesto. N. de la t.) . Sin embargo, cuando este verano nuestro periódico contactó con usted por teléfono no quiso opinar sobre la nueva agonía de Beirut agredido por Israel. ¿ Por qué ?
R: Me acosaban los medios de comunicación, que esperaban del poeta unas respuestas que sólo podían dar los políticos. Sé que ésa no era la intención de Il Manifesto, les pido excusas tardías, pero quise mantenerme al margen de aquel circo. Hoy me gustaría hacer una pregunta a aquellos que me llamaban de Europa afirmando estar » desorientados » por la nueva guerra de agresión : ¿ dónde está la inteligencia de Israel si para impedir la resistencia libanesa o palestina, determina las condiciones que la producen ? ¿ Creen ustedes que las Granjas de Shaaba tienen riquezas mineras ? No valen nada y si Israel se retirara de ellas, Hezbollah ya no necesitaría armas. Si Israel no quiere que haya resistencia palestina, debe retirarse al interior de las fronteras del 67. Si quiere la paz con los árabes, debe retirarse del Golán . ¿Qué sigue haciendo en Ramala y Gaza? Los palestinos sólo reclaman el 22% del territorio nacional histórico; todos los problemas podrían acabar si al menos eso se reconociera. Los israelíes son como los blancos de Sudáfrica y nosotros como los negros. Hemos aceptado ser los negros pero no es bastante: para ellos no podemos ser ni blancos ni negros: ¿qué quieren? Mi única conclusión es la siguiente: los israelíes no están preparados para esta paz, tienen miedo de la paz. P: Sin embargo, destruir el Estado de Israel es una consigna que se ha utilizado durante mucho tiempo…
R: Los israelíes tienen una obsesión por la seguridad debida a dos tipos de miedo: uno, legítimo, debido a lo que sufrieron por parte de los europeos. Pero en parte han sido indemnizados por ello a expensas de los palestinos y, apoyándose en el sentimiento de culpabilidad de Europa, viven de un crédito infinito en el plano moral, económico y militar. Hasta tal punto que hoy en día criticar la política israelí equivale a anti-semitismo. Pero hay otro tipo de miedo que, aunque se presentara un nuevo Freud, nosotros no podemos resolver: es el miedo a lo que han cometido contra nosotros. Pero si nos restituyen algunos derechos estamos dispuestos a olvidar y perdonar. Si la víctima obtienen una indemnización, el odio y el rencor no son eternos. Israel sólo tienen que decidir.
P: Un año después de los trágicos acontecimientos de 1948 su padre volvió a Palestina y se encontró su casa ocupada por los colonos. Entonces se instaló en el pueblo de Deir el-Asad, donde vivió como » refugiado en su patria » al tiempo que le transmitía este sentimiento de desarraigo que determina las cumbres de su poesía. Como dirigente de la OLP usted se opuso a los acuerdos de Oslo, que fracasaron sobre todo en relación a la cuestión del derecho al retorno. ¿ Cree usted que ése sigue siendo el principal obstáculo para los acuerdos ?
R: La cuestión de los refugiados no es el gran obstáculo al problema de la paz, como quisiera Israel. Se puede resolver mucho más fácilmente que el problema de las colonias. Ya nadie pide que vuelvan todos los refugiados, ni los refugiados quieren ya volver en masa. Ese tiempo ha pasado. Se trata de reafirmar un principio. ¿ Por qué pueden volver los refugiados judíos que partieron hace dos mil años y los palestinos expulsados en 1948 no pueden hacerlo ? Si Israel es un Estado tan fuerte, podría pedir excusas al débil y aceptar la vuelta de unos miles de refugiados. El derecho al retorno podría permanecer como un texto jurídico. ¿ Por qué no lo hacen y siguen favoreciendo a los colonos que vienen del exterior ? ¿ Quieren un Estado judío puro ? Podrían conseguirlo retirándose de los territorios donde viven los árabes. ¿ Por qué oprimen a dos millones de palestinos en Cisjordania ? Si se retiraran tendrían un Estado judío puro en el que no habría árabes. La verdad es que, desde un principio, Israel nunca ha sido puro porque existía también la otra comunidad, la árabe. Los israelíes hablan de un peligro demográfico. Un problema que se puede resolver de dos maneras: o restituyendo sus derechos a los palestinos, llegando a una reconciliación y viviendo como buenos vecinos, o bien destruyendo con una bomba atómica todo un continente de árabes en el que, desde el principio, vive aproximadamente un millón y medio de judíos.
P: Durante estos últimos años, incluso en Italia (donde el apoyo a la causa palestina siempre ha guiado las opciones de la política exterior, incluso en los gobiernos anti-populares) ha cambiado la percepción simbólica de los palestinos, que han pasado de ser víctimas a ser considerados peligrosos bárbaros terroristas. ¿ Cómo lo explica usted ?
R: A lo largo de toda la historia, los israelíes tratan de monopolizar el papel de víctima y no soportan otros pretendientes. Incluso Bush se dice víctima del terrorismo. Pero, ¿ cómo hace una víctima para ocupar Iraq y Afganistán, aterrorizar al mundo entero y tener incluso la hegemonía política en Europa, una Europa que ya no es independiente como antes? No me gusta el papel de víctima. Entre el verdugo y la víctima hay una tercera vía : ser un hombre normal. Los israelíes no quieren ser un Estado normal porque podrían perder su trato distintivo y su unidad interna. Una vida normal podría suscitar preguntas sobre la naturaleza de la sociedad israelí.
P: Muchos han interpretado la guerra en Líbano como uno de los primeros signos de un proyecto de agresión más amplio a la » media luna chií » en el marco del Gran Oriente Medio imaginado por Bush.
R: Me pregunto si los propios estadounidenses tienen una definición precisa de este Gran Oriente Medio. Hace dos años hablaban del Nuevo Oriente Medio, término compartido por Simon Peres. Todos queremos un Oriente Medio nuevo, un mundo árabe nuevo, un Oriente Medio sin ocupación, sin dictadura, sin pobreza, sin analfabetismo, donde no haya ni tensiones ni guerra: eso es lo que querríamos todos, pero no comprendo qué quiere Bush. No puedo comprender el significado de sus palabras, pero comprendo el de sus acciones. Me doy cuenta de que ha destruido Iraq el cual, a la sombra de la ex-dictadura, al menos era un país unificado: los iraquíes estaban protegidos, no había conflicto entre shiís y sunníes, ni entre kurdos y árabes; en cambio ahora en cada esquina hay un proyecto de Estado. Si el Nuevo Oriente Medio sigue el modelo iraquí, esto es, un Estado completamente disgregado y desmembrado, no será nuevo sino muy viejo: el Oriente Medio de los tiempos de las cavernas, anterior incluso del nacimiento del concepto de ciudadanía y de los derechos humanos, un Oriente Medio bárbaro. Nos encontramos frente a un régimen estadounidense nuevo, un régimen fundamentalista, muy ideológico, que lleva a cabo una política de extrema derecha y cree en la idea del imperio estadounidense. Un régimen feroz contra sus propios ciudadanos. Bush está llevando al mundo al abismo, pero hay una cosa que ha logrado hacer perfectamente : reforzar los extremismos en Oriente Medio, y él es responsable de esta guerra de los extremismos que podría llevarnos al » choque de civilizaciones «.
Por lo que se refiere a la guerra, creo que no hay que enfatizar demasiado su significado más allá del episodio específico : Hezbollah capturó dos soldados israelíes para llegar a un intercambio de prisioneros; se trató de un simple incidente fronterizo, desprovisto de grandes metas estratégicas. Probablemente Hezbollah no calculó la reacción israelí e Israel evaluó mal la reacción de Hezbollah. Y después, como suele ocurrir, las guerras crean sus propias dinámicas y ya no son controlables.
P: En marzo la editorial Epochè publicará un libro de entrevistas en el que usted habla de guerra asimétrica y del concepto de crimen.
R: Me siento verdaderamente asqueado cuando un civil es asesinado en Iraq. ¿Pero por qué no siento lo mismo cuando un piloto extermina a miles de personas o como en la masacre de Caaná ? El pilotó pulsó un botón y diez minutos después volvió a su casa, quizá jugó con sus hijos y no vio que había matado a todas esas otras personas. Si se comete un crimen utilizando instrumentos sofisticados, ¿ no existe ? Secuestrar a un periodista estadounidense es un crimen, pero, ¿no lo es secuestrar a una patria en su totalidad? No quiero crear equívocos, no defiendo el secuestro de periodistas en Iraq, pero hay que definir en concepto de crimen : cuanto mayor es el crimen más limpio es. Las noticias sobre los asesinatos en Palestina parecen partes meteorológicos: hay una media de cinco mártires al día, mueren en los controles y al pie del Muro, pero cuando el asesinato se convierte en rutina, nadie se indigna, el sufrimiento se hace incordiante y la solidaridad también. El mundo celebró la caída del Muro de Berlín que, sin embargo, era un muro pequeño; ¿cómo este mismo mundo puede aceptar el muro de 600 kilómetros que ha construido Israel alrededor de los palestinos ? El mundo entero celebró la caída del régimen de apartheid en África del Sur, ¿ qué dice ahora que Israel aplica el mismo régimen a los palestinos ? Nosotros no solo vivimos bajo la ocupación sino también en las celdas, en las cárceles bajo la ocupación. ¿ Sabe cuántas personas han muerto en los checkpoints porque no podían llegar al hospital, cuántas mujeres han tenido que dar a luz a sus hijos en checkpoints ? Todo esto refuerza el rencor y el odio, transforma a las personas en monstruos. A pesar de ello, nosotros estamos dispuestos a vivir con lo israelíes, ellos únicamente deben pagar un precio mínimo: el reconocimiento de un Estado palestino en Gaza y Cisjordania.
P: Usted ha estado varias veces prisionero de los israelíes y en estos días ha aportado su poesía a la prisión de L’Aquila. ¿ Qué opina del documento que unos presos palestinos como Marwan Barghouti han propuesto al exterior ?
R: Este documento, firmado por militantes con gran experiencia que representan diferentes tendencias políticas, tenía la intención de ejercer una presión sobre los responsables palestinos. Estos presos de gran peso y credibilidad habían llegado a dialogar entre ellos, en la cárcel, mucho mejor de lo que lo hacían en el exterior. Y todos, como principio, han declarado estar de acuerdo con este documento, pero no se ha traducido en nada en la práctica. Fuera, cada grupo ha tratado de interpretar a su manera el documento que, al final, se ha vaciado de contenido. Algunos responsables han demostrado que gobernar no era una ocasión de servir a su sociedad sino una ocasión de servir a su ansia de poder.
P: ¿ Qué salida prevé usted a los conflictos internos de los palestinos ?
R: En tanto que ciudadano palestino no entiendo cómo algunas personas pueden permanecer en el poder si no logran resolver esta crisis. Si yo estuviera en su lugar, reconocería el fracaso y pasaría a la oposición. Parece que el poder siempre sigue la misma lógica: cuando alguien llega a él, cambia de mentalidad. Pero mientras tanto, la sociedad palestina tiene hambre con el embargo y ha desplazado su atención desde las cuestiones nacionales a las de la vida cotidiana. Lo que está a punto de suceder es una catástrofe política, social y moral, y no sé cómo llegará a resolverla la sabiduría palestina.
P: ¿ Qué temas influyen actualmente en su poética ?
R: Todo influencia mi mundo poético, pero la poesía no puede sostener todo. Con frecuencia se pregunta al poeta qué podría hacer él en tiempos de guerra. En mi opinión, los poetas no deberían utilizar el lenguaje de la guerra para rechazar la guerra. Por muy fuerte que sea un poema no puede derribar un avión, pero puede influenciar en la mentalidad del piloto, por lo tanto, el poeta debería buscar en los acontecimientos, los aspectos humanos, los elementos universales. Debería entrar en el universo íntimo de la víctima de la guerra. La poesía debería ser un himno a la gloria de la vida, debería luchar contra lo feo con la belleza, y contra la guerra a través de la paz. El mayor regalo que la poesía palestina podría hacer a la ocupación israelí sería el de permanecer prisionera de los argumentos de guerra, de lo que inflige la ocupación. De esta manera el mundo interior del palestino permanecería completamente velado y las personas se convertirían en copias, máscaras. Hemos escrito mucho contra la ocupación, la humillación, la injusticia, pero ahora el palestino tiene el derecho, incluso el deber, de escribir un poema de amor.
[ Esta versión es la íntegra inédita de la entrevista con Mahmoud Darwish hecha en L’Aquila por Geraldina Colotti, para el periódico Il Manifesto, publicada en una versión más corta en la edición del viernes 20 de octubre de 2006.]
Fuente : Il Manifesto www.ilmanifesto.it http://www.michelcollon.info/articles.php?dateaccess=2006-10-22%2012:13:33&log=invites