Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Este texto es la ponencia presentada por la colaboradora de Socialist Voice Suzanne Weiss en un encuentro conjunto de defensores de los derechos palestinos musulmanes y judíos en el Taric Islamic Centre (www.taric.org) de Toronto 14 de junio de 2008.
Este inspirador encuentro trata de tender la mano a las comunidades judías y musulmanas, de ayudar a entender el conflicto en Oriente Próximo. Gracias por el honor de invitarme a participar en él.
Mi vida ha estado modelada por el Holocausto judío bajo Hitler. Mi madre murió en Auschwitz y yo escapé por muy poco a ese mismo destino fatal. Como muchas otras personas he tratado de resistir a las fuerzas de la guerra y de la opresión que vimos en el nazismo y que todavía perduran. Hemos logrado victorias, como la destrucción del apartheid en Sudáfrica.
Pero hoy vemos que los métodos del nazismo se emplean contra los palestinos con el objetivo último de exterminarlos como pueblo. Y este horror se justifica haciendo referencia a las víctimas del Holocausto. ¡Qué enorme mentira!
Israel es quien utiliza métodos del nazismo para oprimir a los palestinos. Mientras tanto, la lucha de resistencia palestina permanece como una continuidad de las resistencias de mi pueblo y de otros pueblos en Europa contra el nazismo.
El objetivo fundamental del Holocausto nazi fue la limpieza étnica: liberar Alemania y todos los territorios que ocupaba del todo el pueblo judío. Los nazis se plantearon expulsar de Europa al pueblo judío, pero al no encontrar al manera de hacerlo decidieron matarlos a todos. Se sacó a los judíos de sus casas, se les robaron sus posesiones, los apiñaron en ghettos y millones de ellos fueron enviados a la cámara de gas.
El Holocausto es uno de los acontecimientos históricos mejor documentado de todos los tiempos. Los nazis fueron metódicos (contaron a sus víctimas y mantuvieron registros meticulosos de ellas). En la ciudad polaca de la que mi familia era originaria, Piotrkow, había 30.000 judíos. Sólo sobrevivieron cien. En el tren que llevaba a mi madre a Auschwitz había mil judíos de los cuales sólo sobrevivieron diez. No se niega la verdad este deplorable capítulo de la historia humana.
Otro hecho histórico que no se puede denegar es la Nakba, la catástrofe que los sionistas infligieron a los palestinos en 1948. La idea básica era la misma: la limpieza étnica. Desposeer a los palestinos y expulsarlos de sus casas y de sus tierras. El objetivo de los sionistas no era matar a todos los palestinos, sino matar sólo a los suficientes como para expulsarlos y apoderarse de su tierra.
Los historiadores sionistas inventaron una historia de un «voluntario» éxodo masivo de cientos de miles de palestinos que, según dicen los sionistas, habían decidido abandonar temporalmente sus hogares y sus pueblos para dejar libre el camino a los ejércitos árabes invasores. Esto es una mentira descomunal. Es tan deshonesto y tan absurdo como las historias de Hitler acerca de cómo los judíos supuestamente iniciaron la Segunda Guerra Mundial. De hecho la expulsión de los palestinos empezó en 1948 en condiciones de paz.
Los sionistas y sus aliados desplazaron a cientos de miles de palestinos, les robaron sus tierras que tradicionalmente habían dedicado a la agricultura y los dejaron sin hogar. Lo hicieron con la ayuda de asesinatos masivos.
El objetivo de los sionistas era eliminar a Palestina de la familia de las naciones del mundo. Esperaban que el mundo olvidaría que alguna vez había existido el pueblo palestino. Ésta es la «solución final» sionista para los palestinos.
Esto es también una forma de genocidio y hoy en día continua.
Déjenme contarles algunas de las cosas que los nazis hicieron en Piotrkow, la ciudad polaca de donde era mi familia. Les parecerá que es muy similar a lo que hoy ocurre en Gaza y Cisjordania.
La Gestapo alemana y sus aliados expulsaron a los judíos de Piotrkow de la sociedad y los confinaron en un ghetto rodeado de un muro inmenso. La idea era mantener en la ignorancia [de lo que ocurría] a las personas que estaban a ambos lados del muro, segregar a los leprosos, los judíos, de manera que los nazis pudieran cometer sus acciones asesinas en secreto.
Dentro del ghetto se privó a los judíos de lo esencial para vivir y se les impidió entrar o salir. Eran hostigados y humillados en los checkpoints. Miles de ellos fueron asesinos de manera arbitraria, incluidos niños inocentes.
El ghetto de Piotrokov creció y cada vez se superpoblaba más a medida que judíos de otras ciudades eran enviados a apiñarse en él. Las condiciones del ghetto se deterioraron. Las casas estaban extraordinariamente superpobladas y las condiciones sanitarias eran muy malas. Se empezaron a propagar epidemias.
Dentro del ghetto había un gobierno y una policía judíos, pero estaban controlados por las autoridades nazis. Algunos dirigentes judíos, incluido un miembro de mi familia, Yakov Berliner, organizaron la resistencia, pero se les dio caza y fueron ejecutados.
Esto resulta muy familiar para cualquiera que conozca las condiciones actuales de Palestina.
Hoy la inmensa mayoría de los palestinos han sido desposeídos de sus tierras y expulsados de ellas. En la ocupada Palestina la gente está confinada en pequeños enclaves, rodeados de altos muros y de checkpoints intimidantes. Los palestinos son humillados, incluso se les obliga a arrastrarse desnudos. Gaza se parece a los ghettos de Hitler. Los palestinos están encerrados y privados de las necesidades vitales.
Existe una Autoridad Palestina, pero su poder está limitado por los sionistas. La policía palestina, adiestrada por los enemigos de su pueblo, incluido el gobierno canadiense, suelen reprimir a la población. Los palestinos sufren una persecución y una humillación permanentes. No pueden ganarse la vida y tiene que padecer una pobreza que amenaza sus vidas.
Los palestinos sufren ataques arbitrarios y no provocados, la demolición y el bombardeo de sus casas y de sus pueblos. Se da caza y se ejecuta a los dirigentes de la resistencia palestina.
En Gaza los palestinos han sido capaces de mantener un gobierno establecido por medio de unas elecciones libres. Por este crimen han sido situados bajo asedio y bombardeados.
El vice-ministro de Defensa de Israel, Matan Vilnai, ha lanzado una terrible amenaza contra el pueblo de Gaza. Los jóvenes palestinos utilizan los únicos medios de defensa de los que disponen. No son comparables a las bombas y los tanques que destruyen su sociedad. El pueblo palestino tiene el derecho inalienable a defenderse a ellos mismos, de defender su tierra y sus propiedades por cualquier medio que puedan, incluido por medio de su gobierno elegido democráticamente, Hamas. Sin embargo Vilnai ha dicho que si se intensifica el lanzamiento de cohetes artesanos «atraerán sobre ellos (los palestinos) un holcausto mayor porque nosotros utilizaremos todo nuestro poder para defendernos».
Un holocausto mayor: la referencia a las acciones de Hitler es evidente. Esto significa que tratará de borrar físicamente del mapa a la población de Gaza.
Fuerzas poderosas han tratado de borrar el crimen cometido contra los palestinos de la memoria pública del mundo. Pero el pueblo palestino ha sobrevivido y su resistencia continúa, con la simpatía de pueblos de todo el mundo. La verdad acerca de los crímenes cometidos contra los palestinos no se puede silenciar.
Los sionistas emplean mal el recuerdo del Holocausto para alimentar y justificar nuevas guerras en Oriente Próximo. Esto es un crimen contra la memoria de mi familia y de otras víctimas judías bajo Hitler.
Lo sionistas actúan con un fuerte apoyo de Estados Unidos, que tiene sus propias razones criminales para ver a los palestinos derrotados. Los sionistas quieren su exclusivo Estados judío, y quieren que se expanda y domine la zona. Estados Unidos, con el apoyo de Ottawa, quiere el petróleo y otros recursos, quiere controlar todo Oriente Próximo. Esta es la razón por la llevan a cabo una guerra contra Iraq y Afganistán, y están amenazando a Irán.
Estar en contra del gobierno de Israel no es anti-semita. Debemos defender la justicia y la humanidad. Nos oponemos al sistema del sionismo que oprime a un pueblo, los palestinos. Y pone en peligro a otros, a los judíos israelíes, al tiempo que condena a estos últimos al odio del mundo.
Si prevalece el crimen contra los palestinos, esto significaría que ha triunfado el espíritu de Hitler. Para ser fieles a la memoria de las víctimas del Holocausto y de todas las víctimas de Hitler debemos defender a los palestinos.
Debemos unirnos a su lucha de resistencia para recuperar su tierra. Podemos hacerlo aquí, en Canadá.
Necesitamos una campaña unitaria por la paz y la justicia para Palestina, por una sociedad en la que todos los habitantes, judíos y palestinos, tengan igual voz e iguales derechos. Todos los palestinos expulsados de su país deberían tener derecho a retornar a él.
Durante la época de Hitler los gobiernos del mundo apoyaron en silencio estos crímenes contra el pueblo judío, incluyendo el gobierno canadiense que se negó a aceptar a inmigrantes judíos que huían del Holocausto. Hoy no podemos permitir el silencio en torno a los crímenes perpetrados contra el pueblo palestino. Debemos exigir justicia desde nuestros propios gobiernos.
Pertenezco a «Not in Our Name (NION): Jewish Voice Against Zionism» [«No en Nuestro Nombre: Voz Judía contra el Sionismo»] y también estoy con la Coalition Against Israeli Apartheid (CAIA) [«Coalición contra del Apartheid Israelí»] [1]. Estas organizaciones apoyan el derecho palestino a retornar y a recuperar su tierra. Hacen un llamamiento al boicot, las desinversiones y las sanciones contra las políticas de apartheid israelíes.
Llegará el día en que caerá el Muro del Apartheid y veremos la liberación de los palestinos. Será un nuevo día para la libertad de todos nosotros en todos el mundo.
Trabajemos juntos por ese día de liberación.
¡Libertad para los palestinos!
[1] Not in Our Name: Jewish Voices Opposing Zionism
Coalition Against Israeli Apartheid
Enlace con el original: http://www.socialistvoice.ca/?p=314