Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Jean Ziegler, relator especial de la ONU para el derecho a la alimentación, se encuentra hoy en el banquillo de acusado por haber documentado – en un dossier oficial – las violaciones israelíes del derecho a la alimentación y de los derechos humanos en los territorios ocupados.
En una carta del 14 de julio de 2004, dirigida al embajador M. Smith – presidente de la 60 sesión de la Comisión de los derechos del hombre – con copia a las más elevadas instancias de ONU, «United Nations Watch» acusa básicamente a M. Jean Ziegler de haber actuado sobre la base de criterios «no-objetivos» que no tendrían relación con los términos de su mandato y de haber aprovechado su posición en Naciones Unidas como una tribuna política para lanzar declaraciones públicas contra Israel.
United Nations Watch exige al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, y a la Alta Comisaria de derechos humanos, Louise Arbour, «que pongan fin al mandato de M. Ziegler».
Las acusaciones contra M. Jean Ziegler comenzaron cuando, en agosto de 2003, estableció un dossier que señalaba que la política del gobierno israelí era directamente responsable de la catástrofe humanitaria y de sus consecuencias sobre la alimentación de la población palestina. Esas acusaciones, lanzadas tanto por portavoces del estado hebreo como por organismos pro-israelíes, han redoblado su intensidad desde que M. Jean Ziegler pidió a la empresa estadounidense Caterpillar que cesara las entregas a Israel de aplanadoras utilizadas por éste para destruir casas y matar inocentes en Palestina.
United Nations Watch es una ONG de Ginebra, que se dice preocupada por «la justa aplicación de la Carta de Naciones Unidas». Es dirigida por un Consejo de administración compuesto de representantes del Congreso Judío Mundial y antiguos representantes del gobierno de Estados Unidos. Entre ellos, Edgar M. Bronfman, David A. Harris, John Bolton, Jeane Kirkpatrick. (1)
En sus acusaciones, United Nations Watch no entra jamás en materia sobre la veracidad (o no) de los hechos citados por M. Jean Ziegler. Únicamente se refiere a los términos limitados del mandato (relacionado con la alimentación) y a los principios de neutralidad fijados por la ONU, que M. Jean Ziegler, según ellos, no habría respetado. Toda la argumentación de United Nations Watch consiste en apoyarse sobre la definición jurídica del mandato para desechar los elementos documentados por M. Jean Ziegler, elementos inatacables desde un punto de vista moral.
Según United Nations Watch, M. Jean Ziegler aprovecharía su mandato para hacer algo diferente de lo que corresponde a su mandato. Sería también culpable de abuso de poder, de haberse apartado del principio de equidad, de haber tenido una actitud discriminatoria por haberse dirigido a Cisjordania y Gaza, en circunstancias de que habría, según United Nations Watch, numerosos países donde la situación de la alimentación sería más grave, y de haber presentado «acusaciones» contra Israel que no tendrían relación con los términos del mandato que le ha sido confiado.
Las acciones de M. Jean Ziegler, afirma United Nations Watch en su requisitoria, «constituyen (a) un abuso flagrante del mandato que le ha sido confiado por la Comisión de derechos del hombre de Naciones Unidas; (b) una violación patente de los principios de imparcialidad, de no-selectividad y de objetividad que gobiernan el trabajo de los relatores especiales; y (c) una violación abierta de los principios de igualdad de la Carta de Naciones Unidas (…). Finalmente, los modos y la práctica de discriminación de Jean Ziegler contra el Estado Judío contravienen directamente el plan de acción contra el antisemitismo del 21 de junio de 2004 del Secretario General de la ONU Kofi Annan, que rechaza la demonización del sionismo y que estipula que los judíos, en todas partes, deben sentir que Naciones Unidas es también su casa, y alienta una acción particular en ese sentido de parte de los relatores especiales».
Las semanas y los meses por venir dirán cómo Kofi Annan y Louise Arbour reaccionarán ante las acusaciones de antisemitismo presentadas contra su relator especial para el derecho a la alimentación.
¿Hasta cuándo van a sepultar la verdad sobre la política del Estado hebreo en los territorios que ocupa? ¿Hasta cuándo esa verdad será un rehén del poder de todas esas oficinas pro-israelíes en el ámbito de los medios y de los centros de decisiones políticas?
(1) United Nations Watch es una ONG con una fachada de carácter universal, pero que sirve sobre todo, o más bien exclusivamente los intereses de Israel. Es una organización creada y controlada por personalidades de origen judío, cuya actividad principal es proteger en la ONU la política de Israel. Una mirada a su sitio www.unwatch.org dice bastante sobre la naturaleza de las personas que componen su consejo de administración. Todos sus miembros son conocidos por su compromiso incondicional con el Estado de Israel y el sionismo. United Nations Watch no es la única asociación con estatuto de ONG acreditada en la ONU que es sostenida por organizaciones judías (declaradas u encubiertas). Son muy activas en los pasillos de la ONU y no son otra cosa que órganos gubernamentales o de intereses comerciales o financieros. Por lo tanto, United Nations Watch, no es más que una de las múltiples ONG creadas por el gobierno israelí con la ayuda del Consejo Judío Mundial y las organizaciones judías estadounidenses.
<>25 de julio de 2004
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