Decía Antonio Gramsci: «Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no debe dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son bellaquería, no vida. Por eso odio a los indiferentes» Y los jóvenes periodistas cubanos le han rendido honor este fin de semana […]
Decía Antonio Gramsci:
«Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no debe dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son bellaquería, no vida. Por eso odio a los indiferentes»
Y los jóvenes periodistas cubanos le han rendido honor este fin de semana con un Encuentro nacional donde, a juzgar por lo publicado en la relatoría del evento que invito a leer en el sitio Cubaperiodistas, han puesto, muy críticamente y con propuesta, el dedo en la llaga de los problemas que afectan el desempeño de la prensa cubana, y han apostado
«por una óptica rejuvenecida, pero sobre todo comprometida, con un país que urge de una prensa sagaz, revolucionaria, oportuna…y profundamente nuestra«.
En la relatoría se dice que hubo propuestas en torno a tres ejes fundamentales: la participación en los medios y la UPEC, el liderazgo y la ética periodística. En el último aspecto
«hubo consenso en que las normas éticas no son una mordaza, sino un escudo de defensa gremial.
«La contribución fundamental de este subgrupo fue proponer unas 32 modificaciones al actual Código de Ética, que estén en consonancia con el nuevo escenario del sistema de comunicación pública cubano.
«Los jóvenes reunidos en este subgrupo abogamos por que se fortalezca más la enseñanza del Código de Ética en la universidad y que en los medios sea objeto de debate,estudio y asimilación por parte de los nuevos profesionales que lleguen a la organización periodística.
«Insistimos en la necesidad de contar con una norma jurídica que ampare la producción comunicativa del país, porque hay comportamientos que escapan a los límites regulatorios gremiales.»
Eso a pesar de que hace muy poco hubo intentos de linchamiento y acusaciones de querer «normar el ciberespacio» por decir que:
«Uno de nuestros principales problemas es que hemos estado desarrollando proyectos y prácticamente no ha habido normativas»
Lo más interesante es que aquellos acusadores, promotores de medios que se dicen «alternativos» y que se han proclamado voceros de una pretendida confrontación generacional en el periodismo de Cuba silencien este evento protagonizado por más de 70 jóvenes periodistas ¿será que para ellos joven es solo la minoría que complace su agenda o es que les ha molestado que lejos de situarse en su cómoda equidistancia -es decir, en «el corrimiento al centro» obamista o de «tercera vía«- les llamen por su nombre: «proyectos privados»? Afirma la relatoría:
«Resaltamos la necesidad de que la vanguardia esté dentro de nuestros propios medios y no en proyectos privados que no están en consonancia con el proyecto de país que hemos emprendido.»
Fuente: CubAhora