Más de cincuenta investigadores e investigadoras, de un total de nueve países y pertenecientes a una treintena de diferentes instituciones, se han unido para conformar un nuevo grupo de trabajo en Ecología Tropical dentro de la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET). El objetivo principal con el que se lanza esta iniciativa es reunir a […]
Más de cincuenta investigadores e investigadoras, de un total de nueve países y pertenecientes a una treintena de diferentes instituciones, se han unido para conformar un nuevo grupo de trabajo en Ecología Tropical dentro de la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET).
El objetivo principal con el que se lanza esta iniciativa es reunir a todo el personal investigador en la materia bajo esta red, al fin de intercambiar datos, desarrollar coautorías en publicaciones, impulsar y liderar proyectos de investigación conjuntos y mantener un continuo nivel de aprendizaje y formación, al tiempo que crear un espacio para las nuevas generaciones de investigadores interesados en los trópicos.
Carolina Puerta Piñero, investigadora en el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA), y Manuel J. Macía, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, son las dos personas impulsoras de esta red, que comenzó a gestarse en el último congreso de la AEET en 2013, cuando se llevó a cabo un simposio sobre Ecología Tropical con un «notable éxito» de participación.
Son tres las razones que les han llevado a trabajar por la creación de esta red:
1. La aparición de una masa crítica importante de personas investigadoras centradas en el estudio ecológico de los trópicos (principalmente Neotrópico).
2. La falta de coordinación y comunicación entre el personal investigador en la materia y la escasez de posibilidades formativas en el país.
3. Comparativamente con otros biomas de la Tierra, los trópicos no han sido muy estudiados por sus condicionantes climáticos y por su enorme complejidad biológica.
La importancia de la Ecología Tropical
Como explica Macía, los trópicos concentran la mayor diversidad biocultural del mundo: «en una parcela de una sola hectárea en el noroeste de la Amazonía, existen más especies de árboles que en toda la Península Ibérica, pese a ser ésta la región más diversa de la Unión Europea». Además, alojan una gran diversidad cultural, conformada por centenares de pueblos indígenas que viven y dependen por completo, aún hoy, de los recursos naturales que les proporciona el bosque tropical y de los que, según Macía, «se debería colaborar más, para el enriquecimiento de diversas disciplinas científicas». Es por ello que, entender el funcionamiento de estos ecosistemas es «vital para protegernos del cambio global», continúa Macía, a la vez que es «un deber moral preservarlos».
Para Puerta Piñero, no estudiar estos ecosistemas sería «como perderse la mayor parte de la película de la vida». Además, señala, son sistemas donde conocimientos ancestrales de origen antrópico están aún hoy en uso. Puerta Piñero insiste en que los estudios en ecología tropical tienen grandes potencialidades de uso en el futuro: la búsqueda de sustancias de uso médico(medicamentos, antídotos, vacunas, etc.) o nuevos materiales para la industria; y añade un ejemplo: «en el Instituto Smithsonian en el que trabajé en Panamá, había investigadores estudiando posibles nuevos tejidos a diseñar a partir de lo encontrado en insectos, plantas y demás; sistemas de radar basados en la ecolocalización encontrada en murciélagos; o bioensayos frente a la malaria y el cáncer.
¿Es más importante que nunca?
Tanto Puerta Piñero como Macía coinciden en señalar que la ecología de los trópicos «ha sido importante siempre», pero quizá ahora, el inminente reto de la humanidad frente al cambio global ha intensificado la preocupación por ampliar conocimientos y, con ellos, dar más respuestas desde el ámbito científico. «Hoy en día sabemos que los problemas de deforestación, de explotación de hidrocarburos, extinción de especies, entre otros múltiples problemas, tienen una importancia global y nos afecta a todos los pobladores de la Tierra», sentencia Macía. Asimismo, Puerta Piñero considera que lo que quizás ha ganado ahora importancia es la «necesidad general de trabajar en red y estudiar fenómenos a escala planetaria», como el cambio global.
La red como grupo de trabajo de la AEET
Ambos investigadores sostienen que la AEET es una de las asociaciones que reúne más socios interesados en ecología tropical, además de proporcionar muchas facilidades para desarrollar este nuevo grupo. Al mismo tiempo, consideran que es una plataforma en la que se puede trabajar de una manera «ágil y libre», y permite dejar la puerta abierta a que otras personas interesadas puedan trabajar también sin ser socias.
*** La Asociación Española de Ecología Terrestre es una organización científica sin ánimo de lucro y de ámbito nacional, operativa desde 1989. Su principal objetivo es el fomento de la investigación y la divulgación de la ciencia de la Ecología. Es editora de la revista científica y técnica de ecología y medio ambiente Ecosistemas , que cuenta con un blog divulgativo . La AEET tiene ocho grupos de trabajo : AEET y Sociedad (abogacía ambiental y divulgación); Apoyo a la inversión pública en I+D+i; Ecoflor; Ecología Espacial; Interacciones Planta-Suelo; Red de Isótopos Estables (RIE); Restauración Ecológica ; y Ecología Tropical.