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La coalición de organizaciones de ayuda al pueblo sirio suspende la cooperación con la ONU por sus vínculos con Asad

Fuentes: Middle East Eye Staff

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

Más de 70 organizaciones que trabajaban al servicio de seis millones de sirios firman una carta conjunta afirmando que Asad «manipula deliberadamente» a la ONU.

 

Un convoy con ayuda enviado por el Creciente Rojo Sirio se dirige a la ciudad de Zabadani tras el fin de uno de los asedios (AFP)

Una coalición de organizaciones de ayuda humanitaria suspendió su cooperación con la ONU el pasado jueves tras denunciar las «manipulaciones deliberadas» del gobierno sirio respecto a cómo las agencias de la ONU deben llevar a cabo sus tareas de socorro en Siria.

Más de 70 grupos de la ayuda humanitaria firmaron una carta conjunta tras una serie de investigaciones que acusaban a la ONU de minimizar la gravedad de la crisis humanitaria que se extiende por Siria y por la magnitud de la influencia que el gobierno de Damasco ha tenido en las operaciones de la Organización en Siria.

Entre los destacados firmantes de la carta abierta dirigida a la ONU figuran la Syrian American Medical Society (SAMs) y la Fuerza de Defensa Civil siria, conocida también como Cascos Blancos, compuesta por los voluntarios que son los primeros en llegar y actuar en los lugares que acaban de sufrir un ataque de carácter militar.

Según consta, ambas organizaciones se han visto sometidas a continuos bombardeos aéreos por parte del gobierno sirio y de la fuerza aérea rusa, provocando la muerte de muchos de sus voluntarios.

Los firmantes de la carta abierta comunican también a la ONU su intención de retirarse totalmente del «mecanismo para compartir la información en Siria», la plataforma de intercambio de información de la ONU, en protesta por la «influencia política» del gobierno sirio en la entrega de ayuda en Siria.

La carta a la ONU, de cinco páginas, también afirma que la «importante y sustancial» influencia del gobierno sirio en las agencias de ayuda de la ONU ha causado terribles sufrimientos a los civiles en algunas zonas de Siria.

Se citan las muertes de Moaz y Nawras, dos siameses que murieron mientras esperaban ser evacuados de Damasco, un ejemplo de cómo la influencia del gobierno sirio sobre la ONU ha exacerbado los continuados sufrimientos del pueblo sirio.

El presidente de SAMs, la organización médica que dirigía la campaña para evacuar a los siameses, declaró a MEE que las continuas presiones ejercidas por parte del gobierno sirio habían «manchado la reputación» de la ONU en Siria.

Hablando en exclusiva para MEE, Ahmad Tarakji dijo: «La cooperación de la ONU con el gobierno sirio se ha desviado de la tarea de las agencias de la ONU en Siria, que tienen que mantener su independencia a la hora de proporcionar ayuda humanitaria en Siria.

«Ser independiente significa entregar ayuda a todo aquel que la necesite, sin tener en cuenta de quién se trata», dijo Tarakji.

Referencia a los «asedios» eliminados de los informes de la ONU

La semana pasada, el Guardian revelaba que la ONU había premiado con contratos por valor de decenas de millones de dólares a personajes estrechamente asociados con el presidente Bashar al-Asad; que figuraban contratos concedidos a empresarios cuyas compañías están sujetas a las sanciones de EEUU y la UE.

Un informe encargado por la Syria Campaign a primeros de este año acusaba a los responsables de las operaciones de ayuda de la ONU en Siria de estar prolongando el conflicto.

En su informe condenatorio, el grupo de la Campaña afirmaba que «al haber decidido priorizar la cooperación con el gobierno sirio a toda costa, la ONU ha permitido que la distribución de la ayuda internacional sólo llegue a una de las partes en el conflicto». Y que esto había causado «la muerte de miles de civiles por hambre, por enfermedades relacionadas con la desnutrición o por no poder acceder a la ayuda médica».

Bebé de Madaya, donde sus habitantes se vieron obligados a comer hierba a los cuatro meses de asedio (AFP)

A primeros de año, MEE revelaba que la agencia de la ONU responsable de controlar y entregar la ayuda en las zonas asediadas de Siria accedió a eliminar, a petición del gobierno sirio, las palabras «asedio» y «cerco» de un documento de recaudación de fondos.

Las palabras «asedio» y «cerco» fueron sustituidas por «listado de lugares de las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU nºs. 2139, 2165, 2191», en referencia a las Resoluciones que dan acceso a las agencias encargadas de la ayuda a las zonas asediadas sin el consentimiento del gobierno sirio.

Los empleados en Damasco de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) publicaron el informe con los cambios exigidos por el gobierno sirio sin la autorización de las oficinas de la OCHA en Turquía y Jordania, como acredita un correo filtrado y visto por MEE.

En respuesta a las preguntas sobre la eliminación de las referencias a los asedios, el portavoz de la OCHA dijo en aquel momento que «el plan de respuesta humanitaria en Siria, como en cualquier otro país, se lleva a cabo en consulta con las autoridades. Es una práctica habitual».

Las revelaciones sobre esas ediciones se produjeron cuando el secretario general de la ONU llamó a la utilización del hambre, especialmente en la ciudad de Madaya, «crimen de guerra».

«Que quede claro», dijo Ban Ki Moon en enero de este año, «que el uso del hambre como arma de guerra es un crimen de guerra».

La OCHA estima que la cantidad actual de sirios bajo asedio es de 393.700. Según Siege Watch, una red de observadores, la cifra real supera el millón; Doctores Sin Fronteras (MSF) postula que la cifra alcanza casi los dos millones.

Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/coalition-aid-groups-suspend-cooperation-un-syria-because-government-influence-908876858

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a los autores, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.