El periódico israelí Haaretz informaba ayer de los preparativos en marcha en el distrito de Salfit en Cisjordania para la preparación del Muro de separación alrededor de los asentamientos israelíes de Ariel, Kedumim y Immanuel. En esta área el Muro del Apartheid serpenteará adentrándose en Cisjordania y rodeando los grandes asentamientos judíos, confiscando más tierra […]
El periódico israelí Haaretz informaba ayer de los preparativos en marcha en el distrito de Salfit en Cisjordania para la preparación del Muro de separación alrededor de los asentamientos israelíes de Ariel, Kedumim y Immanuel.
En esta área el Muro del Apartheid serpenteará adentrándose en Cisjordania y rodeando los grandes asentamientos judíos, confiscando más tierra palestina y de este modo, haciendo más complejas las dificultades humanitarias y socioecónomicas que ya se pueden percibir por una población bajo constante ocupación. La construcción de esta etapa del Muro el año pasado incitó a los funcionarios de los EE.UU. a exigir a Israel que abandonara la construcción del tramo de Muro en esta área de Cisjordania, y rápidamente antes de que el caso contra el Muro se llevara ante el Tribunal Internacional de Justicia en la Haya, Israel aceptó.
Ahora sin embargo, mientras la atención internacional se enfoca sobre la magnánime retirada de gaza de Sharon, y en la reciente borrachera de asesinatos de unos 62 Palestinians en la «Operación Arco Iris», él ha puesto su vista en anexar a Israel los grandes asentamientos judíos en Cisjordania, aunque estén localizados a unas 13 millas hacia el interior de la Línea Verde. Hace dos días los palestinos de Salfit apelaron al Tribunal Supremo Israelí la petición de construcción del Muro en sus terrenos. Sua apelaciones fueron rechazadas. La construcción del Muro confiscará 14.00 dunums de tierra de la ciudad sin embargo de las tierras del distrito que la rodea serán 170.000 dunums los que se perderán.
En las poblaciones de Rafat, Deir Ballut, Zawiya y Masha, el Muro confiscará alrededor del 90% de las tierras de los vecinos, dejando tras de sí solamente los edificios; esto en el distrito que genera más del 30% de la producción de aceite de oliva de la producción total de Palestina. Según el alcalde los problemas que afectarán a las comunidades circundantes no éstán solo en el hecho de que deben abandonar 100.000 dunums de tierra agrícola. La construcción en esta área no es sencilla, sino que más bien implicará la creación de ciertos enclaves y cantones aislados los pueblos de la comunidad y separando también los accesos de, y a la, ciudad de Salfit, la cual siquiera tiene su propio hospital.
También ayer, las autoridades israelies anunciaron el desmantelamiento de unos 40 puestos de control militar en Cisjordania, supuestamente para desahogar las restricciones sobre la población palestina. Mientras que ellos han quitado ciertos obstáculos entre Tulkarem, Nablus y Kalquilia y han abierto la carretera entre Belén y Hebrón donde la mayoría de bloqueos de carreteras eran simples montones de tierra o puestos de control militar secundarios tales como barreras que bloqueaban las entradas de los pueblos, más de 700 restriciones a la movilidad permanecen todavía, incluyendo los 63 puestos de control militar principales como los de Kalandia, Assuon, al Khader, Huwara, Hamra, Wadi Nar y Belén que sirven para reforzar un sistema de control sobre la vida diaria palestina, restringiendo el movimiento de gente y mercancías .
Esta política de castigo colectivo ha causado un desatre humanitario sin precedentes así como una efectiva destrucción de la economía palestina.
Para más información contactar con El Observatorio de Palestina +972 (0)2 298 5372 or +972 (0) 59254218 http://www.palestinemonitor.org
Traducido para el Observatorio de Palestina por Carlos Sanchis.
Miércoles 16 de Junio de 2004