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Entrevista con el Dr. Gazi Hamad, portavoz del gobierno palestino

‘La convocatoria de elecciones anticipadas del presidente Abbas es un error y la única solución es un gobierno de unidad nacional’

Fuentes: Comité de Solidaridad con la Causa Arabe

La convocatoria de elecciones presidenciales y legislativas anticipadas del presidente Abbas, ha sido rechazada por Hamas que ha insistido en su inconstitucionalidad. ¿Por qué? Creo que las elecciones son un error porque no resuelven el problema y no dan satisfacción a la mayoría de los palestinos. En primer lugar no son aceptadas por todas los […]

La convocatoria de elecciones presidenciales y legislativas anticipadas del presidente Abbas, ha sido rechazada por Hamas que ha insistido en su inconstitucionalidad. ¿Por qué?

Creo que las elecciones son un error porque no resuelven el problema y no dan satisfacción a la mayoría de los palestinos. En primer lugar no son aceptadas por todas los grupos palestinos. El diálogo nacional se basaba en el Documento de los Presos, que da cuerpo al consenso palestino y se reflejaba en conversaciones reales entre esos grupos acerca de una tregua. La celebración de elecciones a estas alturas hará que se agrande la división entre los palestinos

En segundo lugar, si Hamas, o Fatah, gana las elecciones, tendrá que volver a las negociaciones igualmente. Creo que el gobierno de unidad nacional ha de ser aceptado por todos los poderes y grupos palestinos. Más bien, la no celebración de elecciones ahorran tiempo, tensión y derramamiento de sangre. En cuanto a la cuestión de la legalidad de las elecciones, nuestro ministro de justicia asegura que no son legales. No quiero insistir más en este punto.

Usted insiste en que la única opción para los palestinos es el diálogo nacional. Tras cinco meses de conversaciones, este diálogo ha llegado a un punto muerto y es lo que ha llevado al presidente Abbas a convocar elecciones, así que ¿busca un diálogo por el mero hecho de seguir dialogando?

Creo que las elecciones no serán provechosas ni darán ningún beneficio. El problema está en que la idea de formar un gobierno de unidad nacional no se discutió desde un primer momento y que únicamente en las tres o cuatro últimas semanas empezamos a tratarla. Todo estaba siguiendo su curso hasta que llegó el momento de discutir la distribución de los ministerios, y entonces aparecieron los problemas, en particular con los de economía y asuntos exteriores. Sin embargo, aún se puede seguir el diálogo. Es preciso trabajar con una perspectiva diferente y entonces podremos alcanzar el objetivo final.

¿El gobierno de unidad nacional?

Sí, pero todo se ha venido abajo.

¿Por qué?

El problema reside en la forma dialogar. Según mi experiencia hemos estado trabajando todo el tiempo en una dirección determinada sin poder alcanzar el objetivo

¿Cuál es la solución?

Ni Hamas ni Fatah pueden trabajar de forma independiente. Tanto si Hamas, o Fatah, gana, el nuevo gobierno elegido ha de trabajar en colaboración porque la situación es muy complicada. Nos enfrentamos a muchos problemas con la ocupación siempre sobre nosotros. Sufrimos a causa del caos y el desempleo. Los dos partidos se necesitan mutuamente. Por eso el diálogo nacional es la única solución a nuestra crisis y las elecciones no son la varita mágica que resolverá nuestros problemas.

Pero el recurso a los electores palestinos puede resolver los problemas. ¿Por qué Hamas insiste en rechazar esta opción? ¿Tiene miedo Hamas de la decisión de los palestinos?

En enero ganamos las elecciones. En vez de convocar nuevas elecciones, que solamente incrementarán la tensión, el presidente Abbas ha de facilitar el encuentro entre Hamas y Fatal para que encuentren una solución juntos Unas nuevas elecciones no servirán para eso.

Pero el presidente Abbas, en su alocución a los palestinos, afirmó su voluntad de reanudar el diálogo.

Nosotros realizamos enormes esfuerzos para formar un gobierno de unidad nacional capaz de terminar con el asedio [israelí], que es nuestra máxima prioridad. Hicimos muchas concesiones. El Primer Ministro Haniyeh decidió dejar su puesto y aceptamos excluir a los líderes políticos de Hamas del Nuevo gobierno. Dimos al presidente Abbas una oportunidad de decir al mundo entero que existe la posibilidad de reanudar su apoyo al gobierno palestino. Nuestra preocupación es la seguridad y la economía, pero el problema vino a la hora de distribuir los ministerios. Hamas tiene la mayoría en el parlamento. Insistimos en que el de economía y el de información han de ser para Hamas y sugerimos que lo apropiado es que el de interior y asuntos exteriores sean también para Hamas. También dijimos, sin embargo, que podemos encontrar algunas personas aceptables para la comunidad internacional. Pero esto fue rechazado por el presidente. Se puede decir que no estamos interesados en que nuestra gente muera por inanición y que estamos haciendo todo lo posible para encontrar soluciones, pero sin concesiones.

Pero la situación palestina se deteriora día a día.

Nos preocupamos realmente por la gente, pero no tenemos obligación de aceptar lo que quiere el presidente.

Lo que quiere el presidente es un gobierno de unidad nacional aceptable por la comunidad internacional.

Podemos volver al Documento de los Presos en tanto que es la base desde la que comenzaron las conversaciones y darlas así una oportunidad. Desde que llegamos al poder nos hemos enfrentado con un bloqueo internacional. Estamos también bajo presión interna debido a las diferencias entre los grupos políticos. Los grupos palestinos han de hablar y discutir detalladamente los requisitos para la formación del gobierno de unidad nacional. Los grupos no aceptan las condiciones del cuarteto. Le hemos dado a Abu Mazen un gran margen de maniobra política. Hemos dicho que la OLP tiene autorización para responsabilizarse de la cuestión política y que el presidente puede seguir negociando con Israel.

El primer ministro Haniyeh ha acordado reconocer indirectamente el derecho de Israel a existir como contrapartida a que Israel acepte el establecimiento del Estado Palestino dentro de las fronteras anteriores a la ocupación de 1967.

Sí, aceptamos el Estado dentro de las fronteras de 1967, pero si reconocemos a Israel, ¿quién nos garantiza que Israel reconocerá los derechos de los palestinos? Algunos nos dijeron que cuando reconozcamos a Israel tendremos todo, pero según nuestra experiencia no hay garantías con Israel. Al menos hemos de contar con una declaración clara por parte de Israel que lo que tenga lugar ha de ser algo serio. Pero no podemos aceptar que Olmert diga que no puede mover el asentamiento de Ma’ale Adumim, o que Jerusalén es la capital de Israel. La causa palestina se basa en el acceso de los palestinos a Jerusalén y su derecho a vivir allí, así como en el retorno de los refugiados. No podemos hacer concesiones en estos dos asuntos.

¿Qué hay de la confianza entre la presidencia y el gobierno?

Aún hay un alejamiento entre ambos. Ambos han de cooperar y coordinarse o la situación será terrible. Hay personas que tratan de aumentar ese alejamiento. Pero esperamos que podamos reconciliarnos de alguna manera y recuperar la confianza mutua. Ambos han de formar un frente unido para enfrentarse a los obstáculos. Hay luz al final del túnel. No es fácil para Hamas o Fatal asumir la responsabilidad en solitario. Han de confiar uno en otro para que el ciudadano sea quien gane.

Traducción de Agustín Velloso