En Gaza se concentra la mayor reserva humana palestina: 1.400.000 personas en un área de tan sólo 360 Km., haciendo de esta zona la más superpoblada del mundo. El problema más grave que padece el colonialismo israelí es que sabe muy bien que dentro de cinco años o menos habrá más palestinos que israelíes en […]
En Gaza se concentra la mayor reserva humana palestina: 1.400.000 personas en un área de tan sólo 360 Km., haciendo de esta zona la más superpoblada del mundo.
El problema más grave que padece el colonialismo israelí es que sabe muy bien que dentro de cinco años o menos habrá más palestinos que israelíes en toda el área de la llamada Palestina histórica y/o Israel.
Los palestinos, sobre todo los de Gaza, han optado por reproducirse (hamulah, familias numerosas) a fin de no desaparecer y como método de resistencia frente a la política de limpieza étnica.
El colonialismo israelí necesita que Gaza (donde se concentra la mayor reserva humana palestina) sea gobernada sólo por Hamás.
Para de esta manera utilizar el «pretexto Hamás» ante el mundo, es decir: el integrismo islámico, la amenaza fundamentalista, Bin Laden se oculta en Gaza, en Gaza opera Al Qaeda, Hamás no reconoce a Israel, etcétera, y así justificar las distintas modalidades de limpieza étnica contra el pueblo palestino.
En 2004 el estado colonial de Israel retiró a sus colonos de Gaza pero el colonialismo sigue ocupando la Franja y ha reubicado a muchos de esos colonos en Cisjordania. Ha estrangulado más a la población palestina e incluso hoy se habla de bombas inteligentes para utilizarlas contra los habitantes de Gaza.
El factor demográfico es una pesadilla para el colonialismo israelí que se ha visto incluso en la necesidad de convertir a indígenas quechuas a la religión judía para luego poblar la «Tierra Prometida» o la tierra de sus ancestros como la llaman otros, una estrategia colonial, pero nada de esto ha servido.
Es urgente para el estado colonial de Israel interrumpir el ritmo de crecimiento demográfico y sólo con la ardua ocupación militar no es suficiente.
Si se respetase la democracia palestina, ese respeto facilitaría el desarrollo de la sociedad y por ende seguiría creciendo la población nativa palestina, pero si se boicotea esa democracia, como hacen EEUU, Europa y el colonialismo, con el pretexto de turno -ahora Hamás-, el estado colonial tiene la oportunidad de solucionar su eminente problemática: el factor demográfico, que en Gaza es técnicamente crucial.
Después de los resultados de las elecciones en Palestina, EEUU y Europa, violando el espíritu democrático y cubriéndose con el argumento de Hamás se unen, a través del bloqueo económico y humano, al proceso de limpieza étnica contra el pueblo palestino y al boicoteo de la democracia palestina.
El colonialismo israelí, EEUU y Europa no aceptaron la digna madurez democrática palestina y castigaron a la población con un bloqueo de hambre, después no han aceptado el gobierno de unidad y ahora están dispuestos a entregarles armas para que se maten.
Isaac Rabin, ex Primer Ministro del colonialismo israelí decía: después de los Tratados de Oslo nos deleitaremos viendo la guerra civil palestina…
En Palestina no existe una guerra civil, sino una guerra entre dos facciones, no es el pueblo el que se esta matando, el pueblo se esta muriendo de hambre. Es un enfrentamiento provocado desde el exterior y sobre todo utilizando a Fatah y a palestinos mercenarios y corruptos al servicio del Mossad y la CIA, como el palestino Mohamed Dahlan.
Fatah, a través de Mahmud Abbas, está pisoteando el equilibrio democrático palestino y por lo tanto tiene el apoyo de Occidente. Pero también es producto de la torpeza y atraso de esa dirigencia palestina, dos facciones de derecha y reaccionarias.
Y aunque no nos guste, Hamás tiene derecho a existir ya que es un partido de resistencia y ha sido elegido en la democracia más avanzada de Oriente Próximo, la democracia palestina.
Fatah no muestra un carácter democrático, Mahmud Abbas rompe el gobierno de unidad y queda claro que es un dictador que será apoyado por Occidente.
Si ahora los palestinos cometen el error criminal de aislar a Gaza, reducirla a una circunscripción de Hamás y no se mantienen unidos, el problema del colonialismo israelí estaría resuelto en gran parte al hacer desaparecer la mayor reserva humana palestina, concentrada en Gaza.
La cuestión aquí ya no es la tierra, es que la población palestina de Gaza permanezca allí, que no sea expulsada, para no desaparecer como pueblo.
La cuestión es que decidan lo que decidan: nuevas elecciones, gobierno de emergencia etcétera, es fundamental que Gaza no quede aislada.
Se perdería la mayor reserva humana palestina y Gaza sería oficialmente un campo de concentración mortal de los sionistas. Y eso sería peor que una guerra civil.
Susana Khalil es la presidenta de la Asociación de Socorro al Pueblo Palestino «Canaan», en Venezuela. [email protected].