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La deshumanización como instrumento de genocidio

Fuentes: Rebelión

La historia de la humanidad está llena de carnicería, de crímenes horrendos cometidos por integrantes de ciertos pueblos contra elementos de otros. Sin embargo, en todo este panorama de terror y crueldad, los campeones de la perversidad han sido grupos pertenecientes a naciones occidentales, o dicho de otro modo, personas vinculadas a las estirpes europeas.

Debemos dejar claro que esta constatación no nos indica que los pueblos de origen eurooccidental están genéticamente dotados del don de la insensibilidad. En realidad, las explicaciones para una característica tan monstruosa tienen todo que ver con las peculiaridades relacionadas con la evolución del capitalismo en el mundo. Fue en las naciones europeas donde este sistema de explotación laboral primero se desarrolló plenamente.

Como el capitalismo es una etapa de la humanidad en la que los seres humanos se ven impulsados a sentirse como simples objetos para la producción de ganancias en beneficio de unos pocos, existe una presión muy intensa que tiende a inducirles a perder empatía en relación con otros seres humanos. Y así, cuanto menos sienta alguien que está tratando con seres equivalentes a sí mismo, mayor será su indiferencia hacia los sentimientos y dolores de los demás.

Por ello, el primer y más eficaz instrumento que se puede usar cuando el objetivo es exterminar a quienes no nos gustan es empezar a verlos, sentirlos y considerarlos como si fueran seres que no encajan en la misma categoría humana en la que nos colocamos a nosotros mismos. Con esta pérdida de identificación, casi nada inhibirá nuestra capacidad para absorber, tolerar e incluso practicar las atrocidades más terribles.

Para quienes nacimos y vivimos en el continente americano, es conveniente recordar que fue aquí donde ocurrieron algunos de los crímenes más atroces que los humanos han cometido contra otros humanos. Si los estudiáramos con la misma óptica y los mismos indicadores que aplicamos a las matanzas cometidas en Europa, por ejemplo, llegaríamos a la conclusión de que incluso el holocausto nazi sería algo pequeño comparado con la exterminación sistemática y total de la mayoría de los pueblos nativos de nuestro continente. Sin piedad, compasión ni clemencia, se llevaron las vidas de millones y millones de seres humanos que nunca habían hecho nada contra los europeos.

Sin embargo, todo este salvajismo siempre nos ha sido presentado por los círculos de las clases dominantes eurooccidentales como una lucha de la civilización contra la barbarie. En otras palabras, no estábamos aniquilando a seres humanos, sino animales de la peor especie imaginable. Esta forma de autojustificación resulta necesaria incluso para los exterminadores más abiertamente crueles.

Una insensibilidad similar es la que podemos observar hoy en día en el genocidio en curso del pueblo palestino por las fuerzas del sionismo israelí. Es una masacre indecente y deplorable, por nada, absolutamente nada, menos monstruosa que la que los nazis ejercieron contra otros grupos humanos durante la terrible era de Hitler. Empero, para mantenerse alineados con las tradiciones de las clases dominantes europeas de las que proceden, los sionistas se han dedicado a formar la sociedad israelí con base en la idea de que tratan con un grupo de inservibles, que están ahí simplemente para hacerles la vida imposible a los israelíes.

Puesto que la deshumanización del pueblo palestino se hace sistemática y permanentemente desde temprana edad, a través del sistema educativo, en los órganos culturales y en los medios de comunicación, la gran mayoría de la población israelí es completamente ajena al sufrimiento y dolor de los palestinos. Al fin y al cabo, no son humanos.

Pero para demostrar que tal insensibilidad no es inherente al pueblo judío como tal, el historiador judío israelí Ilan Pappe está a la vanguardia de quienes luchan por devolver la tradición judía a los caminos del humanismo y la concordia que siempre la han caracterizado. Por esta razón, las opiniones e información expresadas por él en la entrevista contenida en el vídeo de este enlace (https://www.dailymotion.com/video/x9vc3ka) deberían recibir toda la atención de quienes creen que la solidaridad y la búsqueda de justicia son el camino correcto que debe seguir la humanidad.

Escuchar atentamente sus palabras, meditar sobre ellas y buscar difundirlas a los cuatro rincones del mundo es una obligación moral de todos los que aún cultivan el sueño de que todos los pueblos de la Tierra vivan en paz y armonía.

Para acceder al vídeo: (https://www.dailymotion.com/video/x9vc3ka)

Publicado originalmente en portugués en:

– https://www.brasil247.com/blog/a-desumanizacao-como-instrumento-do-genocidio

– https://desacato.info/a-desumanizacao-como-instrumento-do-genocidio/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.