Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens
USA siempre propaga en todo el mundo que es el más generoso de todos los Estados porque da ayuda financiera a tanta gente y a tantos Estados. Es verdad, si a estadísticas se refieren. Pero, ¿es humanitaria esta generosidad, o es un vehículo para imponer los intereses de USA?
A veces es humanitaria, en particular en tiempos de desastres naturales, o epidemias, pero cuando la situación es estable parece estar muy lejos del humanitarismo.
Palestina es un ejemplo de ayuda financiera usamericana utilitaria que muy probablemente sea un tiro que sale por la culata y que daña a palestinos y usamericanos. Los usamericanos, junto con los europeos, prometieron ayuda financiera a la autoridad palestina después de su establecimiento en 1994. Pronto fue evidente que esa ayuda era el precio pagado por concesiones palestinas. La dirección palestina reconoció a Israel, decidió coordinar con Israel todos los aspectos de la vida, en particular en cuanto a los intereses de seguridad israelíes, normalizar las relaciones, y combatir lo que era calificado de terrorismo palestino. Sin embargo, los usamericanos y sus aliados decidieron entregar el dinero mensualmente y según los esfuerzos desplegados por la autoridad palestina por cumplir con las exigencias israelíes.
Aunque USA había estado suministrando apoyo financiero, dictó un par de políticas económicas a la Autoridad Palestina:
1) Impuso la política de libre mercado que anexa a la pobre economía palestina a la abrumadora economía israelí.
2) Paralizó la producción palestina y programó la dependencia de los palestinos de los salarios como su principal fuente de ingresos.
Para los que están informados sobre las políticas económicas internacionales de USA, estos dos aspectos son compatibles con las condiciones que USA ha impuesto a otros países. La única diferencia es que la hegemonía económica en Palestina es israelí, en lugar del Banco Mundial. Es evidente que los usamericanos tratan de inhabilitar y paralizar la economía de otros Estados para impedir que tomen decisiones políticas independientes. Los gobiernos deben pensar siempre en la reacción de la gente pobre una vez que tiene hambre.
Los usamericanos no pudieron ocultar este argumento colonizador que utiliza medios financieros después que Hamas ganó las últimas elecciones legislativas en Palestina. USA, junto con sus seguidores europeos, decidió dejar de financiar a la Autoridad Palestina a menos que Hamas se comprometiera con los acuerdo con Israel, y prometiera honorar las concesiones hechas por Arafat. Hamas anunció que no puede traicionar a sus electores.
La dicotomía, sorprendente desde el punto de vista ético, es que USA siempre insiste en que la democracia es lo más adecuado para las relaciones y el progreso humanos, pero se ha mostrado extremadamente descontento con el resultado de las elecciones palestinas. Es obvio para todos en Oriente Próximo que USA no está realmente interesado en la democracia como valor político en sí, sino en una democracia adaptada a sus intereses, y que está siempre dispuesto a cambiar sus principios por conveniencia. En consecuencia, los usamericanos comenzaron a mostrarse menos entusiastas en cuanto a la democracia, y avergonzaron a sus clientes en el área que han estado dirigiendo instituciones que enseñan a la gente los dogmas democráticos. La ética no disuadió a los usamericanos que decidieron establecer un bloqueo financiero contra los palestinos, en la esperanza de que derribarían al gobierno de Hamas.
En cooperación con los israelíes, han estado movilizando a los europeos, a muchos regímenes títeres árabes, a numerosos dirigentes palestinos que pertenecen a Fatah, y a los bancos árabes que tienen sucursales en Cisjordania y Gaza. Los países donadores dejaron de transferir dinero al gobierno palestino, los regímenes árabes se han mostrado receptivos a la política de USA, los israelíes retuvieron el dinero palestino, los bancos árabes se mostraron reticentes a transferir grandes cantidades de dinero, y los dirigentes de Fatah han estado causando problemas a diario a fin de confundir al gobierno. Como resultado, los empleados del gobierno palestino no recibieron sus salarios durante siete meses. Han recibido algunos pagos con dinero contrabandeado por Hamas o dinero entregado al Presidente de la Autoridad, que no está incluido en el embargo.
Bajo estas condiciones, numerosos palestinos han reconocido el error estratégico cometido cuando decidieron depender financieramente de otros en lugar de depender de su propio sudor.
Actualmente, hay una huelga en Palestina. Empleados del gobierno, incluyendo a personal de la educación y de la salud, se quedan en casa o manifiestan en las calles. Dicen que reconocen la presión que los usamericanos ejercen contra Hamas, pero exigen una solución para su hambre. El argumento es absolutamente válido, pero no hay posibilidad alguna de que el gobierno en bancarrota suministre dinero. La huelga podría ser útil contra un gobierno con un presupuesto, pero es una pérdida de tiempo contra un gobierno cuyos miembros están encarcelados por los israelíes.
Numerosos miembros del gabinete y parlamentarios de Hamas han sido encarcelados por los israelíes, como parte de su presión.
Para muchos observadores, la huelga ha sido alentada por miembros contrarios a Hamas en colaboración con los israelíes y los usamericanos. Estos palestinos esperan que el gobierno renuncie, o que sea depuesto por el jefe de la Autoridad Palestina. Si desaparece el gobierno de Hamas, se resolverá el problema de los salarios, pero el problema de la economía seguirá existiendo como un símbolo de la humillante dependencia palestina.
El punto principal es que la «generosidad» de USA no es ética. Este enfoque usamericano es típico en el mundo árabe, y ciertamente provoca reacciones. USA no debería hablar de terrorismo árabe o musulmán porque sus políticas siempre preparan el camino para diferentes reacciones antagónicas entre las cuales se encuentra la violencia. Nadie en Oriente Próximo está interesado en combatir a USA sin motivo, y después de la culpa directa es de USA.
Fuente: comunicación personal del autor a Rebelión.
Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft y se puede reproducir libremente, a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.