Las declaraciones del actual diputado del HDP, Ertugrul Kurkçu, periodista y único sobreviviente de la masacre de Kizildere (1972), juzgado y condenado a muerte, sufrió prisión hasta 1986, son las de un probado militante de la izquierda. Sus análisis nos acercan a los temas que están sobre la mesa de un debate político, que van […]
Las declaraciones del actual diputado del HDP, Ertugrul Kurkçu, periodista y único sobreviviente de la masacre de Kizildere (1972), juzgado y condenado a muerte, sufrió prisión hasta 1986, son las de un probado militante de la izquierda. Sus análisis nos acercan a los temas que están sobre la mesa de un debate político, que van más allá de las propias fronteras de Turquía: amenazas al sistema democrático, el reciente anuncio conjunto del HDP y el Gobierno, y nuevas expectativas relativas al inicio de negociaciones reales de paz sobre el problema kurdo.
-Parece que en Turquía cuando se anuncia algo conjunto inmediatamente surgen voces que desmienten lo pactado, o una parte de su contenido…
-Si, asunto complicado (ríe). Efectivamente todavía es tema de debate si tenemos una Declaración conjunta o no. El texto lo forman dos partes: una, las bases para una negociación como ha definido Abdullah Oçalan en los llamados diez puntos, y la segunda, el llamamiento del mismo Oçalan al PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistan) para que realice un Congreso dentro de unas semanas, en el cual se debatiría el abandono de las armas.
Nuestra opinión es que la dos partes son inseparables y deben caminar simultáneamente, pero el Gobierno piensa diferente y de hecho solo habla y promueve lo relativo al desarme del PKK, mientras que considera que los tema de debate son a más largo plazo. Nosotros, como HDP (Partido de la Democracia del Pueblo), interpretamos la Declaración como un todo.
El portavoz del gobierno, Yalcin Akdogan, durante la rueda de prensa donde se dio a conocer el contenido de la Declaración no reconoció el llamamiento de Oçalan, sin embargo el partido de Gobierno, el AKP (Partido de la Justicia y Desarrollo), sigue refiriéndose al mismo sobre todo lo que tiene que ver con el desarme.
-¿Entonces hay cierta confusión?
-Evidentemente la opinión pública no está satisfecha y pide al gobierno claridad en asumir la Declaración conjunta. Es interesante ver como los grandes medios parecen haber olvidado la Declaración a partir del día siguiente de su anuncio, mientras que los más cercanos al Gobierno siguen poniendo énfasis solo en el desarme del PKK con evidentes fines electorales.
Para nosotros la Declaración es importante en el sentido que reitera, antes de las elecciones, la clara y firme voluntad del HDP, el PKK y de Oçalan de seguir trabajando en pro de una negociación que conduzca a una paz verdadera, justa y duradera, al mismo tiempo que insistimos en la democratización de Turquía.
-Se ha afirmado que la Declaración es el comienzo de una nueva etapa histórica para Turquía.
-Yo no creo que empiece una nueva etapa histórica sino que en realidad el anuncio reafirma que la era histórica, abierta por Oçalan en el 2013, ha llegado hoy a una nueva fase.
-¿Se puede decir que hay una agenda común? ¿Esperáis pasos concretos antes de las próximas elecciones?
-No, la situación realmente es muy contradictoria, porque el gobierno por un lado no asume la Declaración conjunta pero no la niega. Al mismo tiempo está impulsando la aprobación de una nueva ley de seguridad en el parlamento, una ley autoritaria, que elimina muchos derechos y libertades civiles y otorga a la policía y a los gobernadores poderes casi ilimitados. Se puede decir que es una ley muy represiva que elimina muchas de las funciones de control de los jueces.
-Ha habido declaraciones de algunos diputados de HDP diciendo que la ley de seguridad seria enmendada…
-Sin duda hay conversaciones entre diputados del HDP y del Gobierno sobre la necesidad de enmendar la ley, pero no hay ningún acuerdo ni ninguna garantía de que se puedan aprobar las enmiendas. Seguramente la oposición seguirá presentando sus propuestas, de hecho estos últimos días hemos estado debatiendo artículos de esa ley hasta la madrugada…pero hasta hoy todos han sido aprobados por la mayoría del AKP.
-El co-presidente del HDP, Selahattin Demirtas siempre ha afirmado que la solución a la cuestión kurda está estrechamente ligada a la democratización del país, por otra parte hay voces críticas que dicen que los kurdos están priorizando un acuerdo sobre el tema kurdo, dejando en segundo plano el tema de la democratización.
-Creo que los críticos están equivocados, no parecen justos con la manera en que estamos abordando la negociación y más en general el proceso de democratización. Para nosotros el proceso de democratización es fundamental, yo diría obligatorio, para salvar vidas de kurdos y turcos, por eso estamos intentando mantener la confianza de las dos partes y evitar un regreso a las acciones armadas por parte de la guerrilla y del Ejército.
Somos muy conscientes que no va a ocurrir ninguna separación, los kurdos quieren seguir viviendo en este territorio. Es necesario e inevitable que kurdos y turcos permanezcan bajo el mismo Estado y Gobierno, no puede haber leyes diferentes para kurdos y para turcos. Algunos, sobre todo el CHP (Partido de la Republica del Pueblo), dicen que Ocalan ha hecho un acuerdo con el Gobierno para darle a Erdogan los votos necesarios en el parlamento y garantizarle así la posibilidad de cambiar la Constitución y pasar a un sistema presidencial, y a cambio el Gobierno daría a los kurdos una zona autónoma.
-Habéis decidido participar en las elecciones como partido y no mediante candidatos independientes. Es un gran reto.
-Si, lo es. Pero no es imposible. Es un riesgo pero si no lo aceptamos significaría permanecer como una fuerza marginal y no como la fuerza que guía el proceso de solución de la cuestión kurda.
En las pasadas elecciones presidenciales, nuestro candidato, Selahattin Demirtas sacó 9.8% de los votos, pensamos que ese 9.8% todavía está ahí, y hay que añadirle los posibles votos de ambientes cercanos, izquierda, liberales, alevitas… Todos ven que el hecho de que superemos el 5% es una mayor garantía para poder parar las pretensiones de Erdogan, que dárselos al CHP. Pensamos que podemos mantener los 30 diputados que tenemos. Puede ser solo aritmética pero también son los cálculos que hace la gente.
-Una solución de la cuestión kurda en Turquía afectaría a todo el Medio Oriente lo cual es una de las razones por la cuales Turquía tradicionalmente no ha querido llegar a un acuerdo. ¿Qué papel ha tenido la victoria de Kobane en esta nueva situación en Turquía?
-Podemos decir que la resistencia de Rojava (Kurdistán Occidental, o sirio) y la derrota de ISIS en Kobane ha sido saludada prácticamente por todos los sectores democráticos y liberales del país, y hasta por los aliados de Turquía. La amenaza del ISIS está clara, ahora los propios aliados de Turquía piensan que la única fuerza que puede enfrentar al ISIS no es el Ejército turco sino los guerrilleros kurdos, por eso se han acercado a las posiciones de los kurdos, eso vale también para los sectores que en la misma Turquía están preocupados por la política exterior sectaria que practica Erdogan.
-¿Se puede decir entonces que Kobane ha sido un punto de inflexión?
-Kobane ha tenido un impacto enorme en la política doméstica de Turquía pero también en su política exterior, le ha dado al PKK un prestigio ante la opinión pública europea, por eso hoy se debate sacar al PKK del listado europeo de organizaciones terroristas. De hecho ya oficiosamente muchos países europeos ven hoy al PKK con ojos diferentes. Esta nueva prespectiva también sirve para Turquía, incluso un hecho como la operación de rescate de un sitio sagrado como la tumba de Sha Suleyman, amenazado por ISIS, solo se pudo realizar mediante un acuerdo de colaboración, ni escrito ni oficial, entre el Ejército turco y los milicianos kurdos.
El resurgir de los kurdos ofrece además una visión muy viable y atractiva para todo Oriente Medio, para el futuro de Siria, Iraq, Irán…porque demuestra que la convivencia entre las naciones es posible.
-Las relaciones entre el pueblo kurdo, de acuerdo a los diferentes estados donde habitan, han sido en muchas ocasiones tensas y conflictivas. ¿Cómo definiría estás relaciones inter-kurdas en la actualidad?
-Creo que la resistencia de Rojava y la defensa de Kobane han creado la oportunidad de fortalecer las relaciones entre kurdos, pero las diferencias permanecen. Hubo cooperación a nivel militar sobre todo en la creación de un corredor de defensa hacia Rojava, pasando por Turquía.
Los partidos kurdos de Iraq no están contentos con la presencia de los milicianos kurdos de Siria en la zona kurdo-iraquí de Shengal, el Congreso Nacional kurdo no está todavía en ninguna agenda, las críticas entre partidos siguen. La gente sufre por los peshmergas que están siendo asesinados por el ISIS de manera cruel. Hay solidaridad, y empatía entre los kurdos de los diferentes territorios, pero las diferencias a nivel de partidos y políticas permanecen, sin embrago creo que se pueda decir que poco a poco se hacen menos agudas, al menos en sus expresiones públicas.
-¿Y en qué consiste en su opinión el trasfondo de estas diferencias?
-Hay una diferencia evidente respecto al futuro del Kurdistán, por un lado el PKK que está luchando con el objetivo de lograr la Autonomía democrática de las cuatros zonas de Kurdistán dentro las fronteras actuales y no habla, en realidad está en contra, de la creación de un Estado-nación kurdo independiente, por otro lado hay fuerzas tradicionales kurdas que reclaman la unidad de Kurdistán y su objetivo es la creación de un Estado independiente, gobernado claro está por estas misma fuerzas, que favorecen un sistema capitalista, así que yo diría que hay dos tendencias de clase, que es la base de las diferencias.
-¿Y qué piensan ustedes respecto a ese dilema?
-Nosotros como HDP no queremos tomar una posición respecto a estas diferencias de fondo, sin embargo para nosotros el PKK ofrece un proyecto más elaborado y viable para la construcción de unas nuevas relaciones entre las diversas naciones que componen los Estados, tal y como los conocemos, es decir Turquía, Iraq, Siria, Iraq. La administración Autónoma de Rojava demuestra que un proyecto de sociedad plurinacional, multicultural y con diversas lenguas, sobre la base de un poder popular y democrático funciona.
-Frente a esta contradictoria situación que nos ha descrito, donde al parecer pugnan a parte iguales las luces del futuro con las sombras del pasado, ¿qué se puede esperar a corto plazo?
-El AKP y el mismo Erdogan, que es factor «Líder máximo» en Turquía, van a hacer todo lo que esté en su mano para parar el avance del HDP y de la oposición. Y en esa lucha todo vale, así que esperamos tiempos difíciles, podemos ver de todo: detenciones de líderes de la oposición, enfrentamientos violentos a nivel social y de calle…. El CHP ha dicho que tienen informaciones de futuros sumarios y procesos judiciales que se van a abrir. Nosotros esperamos lo mismo. Estamos preparados para un verano, muy, muy caliente.
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