La expresidenta de Panamá, Mireya Moscoso, quien indultara el pasado mes de agosto a los cuatro anticastristas que cumplían condena en su país por el intento de asesinar al presidente cubano Fidel Castro en la Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica de Noviembre del año 2000, asistió a una cena en su honor ofrecida […]
La expresidenta de Panamá, Mireya Moscoso, quien indultara el pasado mes de agosto a los cuatro anticastristas que cumplían condena en su país por el intento de asesinar al presidente cubano Fidel Castro en la Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica de Noviembre del año 2000, asistió a una cena en su honor ofrecida en Miami en la casa de Guillero Novo Sampoll, uno de los indultados. La recepción le fue ofrecida el pasado mes de enero como agradecimiento por el indultos que ella mismo otorgó a los cuatro terroristas. A la cena asistieron, además del anfitrión, otros dos más de los terroristas indultados, Pedro Remón y Jiménez Escobedo. Les acompañó el directivo del Consejo por la Libertad de Cuba, Alberto Hernández, con un historial terrorista bien conocido por las autoridades norteamericanas, que incluye la financiación del plan de atentado en Panamá.
Guillermo Novo Sampoll, además de estar implicado en el intento de asesinar al presidente cubano, atentó contra la sede de las Naciones Unidas en 1964 durante el discurso del Che y posteriormente fue juzgado y condenado en Estados Unidos por el asesinato del ex ministro chileno Orlando Letelier y su secretaria, de nacionalidad norteamericana, en Washington el año 1976.
Durante esa misma estancia en Miami, Moscoso también fue condecorada con la «Medalla de la Unidad» por el alcalde de Miami, Manuel Díaz, quien indicó que entregaba la distinción «en nombre del pueblo de Miami» por la «perenne lucha a favor de la democracia». La expresidenta panameña estuvo acompañada de su ex canciller Harmodio Arias y durante la entrega de la distinción estuvieron presentes los tres terroristas indultados junto a Luis Posada Carriles. De nuevo Pedro Remón Rodríguez, Gaspar Jiménez Escobedo y el propio Guillermo Novo Sampoll.
Gaspar Jiménez, junto a Guillermo Novo, fue el responsable del secuestro y desaparición de dos diplomáticos cubanos en Argentina en 1976. Ese mismo año asesinó a un técnico cubano en Mérida (México). En cuanto a Pedro Remón Rodríguez, fue condenado por los tribunales de Estados Unidos por asesinar en Nueva York a un diplomático cubano y a un emigrado cuyo delito fue defender el diálogo entre los cubanos del exterior e interior de la isla. Los tres, a pesar de su historial delictivo probado no por Cuba sino por tribunales de numerosos países, incluido Estados Unidos, pudieron seguir en libertad en Miami y celebrar con la ex presidenta panameña la conspiración que permitió darles la libertad.
El indulto de los anticastristas fue profusamente seguido por los medios de comunicación de Panamá y de Miami.
La por entonces todavía presidenta Moscoso afirmó, durante una rueda de prensa ofrecida el propio día 26 de agosto, fecha del indulto, en la sede del gobierno, que había indultado a los terroristas por «razones humanitarias» y para evitar que pudieran ser extraditados a Cuba o Venezuela donde, según ella, serían condenados a pena de muerte: «Este indulto lo que he dado por razones humanitarias porque debían ser extraditados a Venezuela o a Cuba, donde estoy segura, serían matados», afirmó omitiendo que en la legislación venezolana no existe la pena capital.
Casualmente, tras otorgar los perdones, Mireya Moscoso tenía previsto salir de Panamá el 28 de agosto en un viaje de placer por Sudámerica para finalizar la gira en Boca Ratón, Florida, donde sería esperada por «amigos de Miami», quienes le obsequiaron con un automóvil de lujo Lincoln modelo «Town Crown 2005», valorado en 125.000 dólares.
A principios del mes de diciembre de 2004 volvería a viajar de nuevo a Miami. El día 7 ofreció una entrevista al canal 51 de la TV de Miami, en la que afirmaría que había indultado a los terroristas por haber constatado que eran víctimas de una conspiración urdida desde Cuba, que durante la detención de Posada Carriles y sus cómplices las autoridades panameñas no les encontraron ningún material comprometedor y que la causa de su detención fue la entrada ilegal en el país. Sin embargo, las fuerzas de seguridad panameñas encontraron durante el operativo de su detención un maletín con 37 libras de explosivo plástico C-4.
Días después Mireya Moscoso fue vista en el Capitolio acompañada por el presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), Jorge Mas Santos para asistir a la investidura del senador de origen cubano Mel Martínez. El presidente de la FNCA afirmó a los medios de comunicación que la expresidenta de Panamá «quiso celebrar con los cubanos estos momentos históricos y nos acompañó a felicitar a Mel».
Según la prensa, la ex mandataria panameña había llegado a Miami en un vuelo comercial, acompañada por los ex ministros de Relaciones Exteriores Harmodio Arias y de Obras Públicas Eduardo Quirós. La comitiva, una vez en Miami, abordó un avión privado que les facilitó el senador Mel Martínez, quien estrechó relaciones con ella durante su cargo de secretario de Viviendas.
Su siguiente viaje a Miami fue el seis de enero del presente año. Entonces la ex presidenta en una entrevista telefónica en el canal 41 de la TV de la ciudad acusó a Cuba de haber «montado una conspiración» en su contra por haber indultado a Posada y a sus cómplices.
Fue en esos días cuando Mireya Moscosa fue agasajada y condecorada por las autoridades de Miami y los agradecidos terroristas liberados por ella meses antes.