El centro adeuda 4.036 euros de cuatro mensualidades debido a la insuficiente financiación que recibe de la Generalitat. Los profesores pagan la calefacción de su bolsillo Iberdrola cortó en la mañana de ayer por falta de pago el suministro eléctrico al Instituto de Educación Secundaria (IES) Luis Vives de Valencia, lo que llevó al equipo […]
El centro adeuda 4.036 euros de cuatro mensualidades debido a la insuficiente financiación que recibe de la Generalitat. Los profesores pagan la calefacción de su bolsillo
Iberdrola cortó en la mañana de ayer por falta de pago el suministro eléctrico al Instituto de Educación Secundaria (IES) Luis Vives de Valencia, lo que llevó al equipo directivo de este centro público a suspender las clases y enviar a casa a sus 875 alumnos.
El jefe de estudios del instituto, Juan Antonio Chiquillo, denunció que el corte se produjo sin ningún aviso previo: «Un técnico de Iberdrola llegó sobre las 9.30 horas y pidió ver los contadores. Poco después se marchó la luz y nuestra sorpresa fue que al salir de los contadores el operario nos dijo que la había cortado porque debíamos 4.036,72 euros de cuatro mensualidades del año pasado».
Dos horas y media después, tras la intervención directa del secretario autonómico de Educación, Máximo Caturla, ante el delegado de la compañía eléctrica en la Comunidad Valenciana, Antonio Egea, el suministro fue reestablecido y el centro anunciaba que hoy se retomarán las clases con normalidad.
Segundo corte en dos cursos
Caturla «lamenta el error que ha cometido Iberdrola, ya que el técnico desconocía que se trataba un centro educativo al que no se le puede dejar sin suministro». El secretario de Educación asegura que Egea le ha garantizado que incidentes de este tipo «no se volverán a producir».
Fuentes de Iberdrola atribuyeron el corte al proceso de información automatizado sobre el cobro de recibos. En este sentido, un portavoz de la compañía aseguró que se desconocía que la interrupción del servicio afectaba a un «cliente singular» como es un instituto, ya que el punto en el que los técnicos de la compañía proceden al corte se encuentra a unos 200 metros del instituto. Sin embargo, Chiquillo asegura que el operario de Iberdrola entró en el IES.
El secretario del centro, Joaquín García, informó que el IES «arrastra una deuda de 48.000 Û» que atribuyó a la insuficiente asignación de fondos que recibe del Consell: «Cada año tenemos un desfase de unos 5.000 ó 6.000 Û entre lo que gastamos y lo que aporta Educación». La directiva explica que este centro, el instituto más antiguo de Valencia con más de siglo y medio de vida, y cuya última reforma data de hace unos 30 años, soporta unos enormes gastos porque las infraestructuras están muy deterioradas. De hecho ninguno de los inodoros funciona y los alumnos deben hacer sus necesidades fuera del IES.
Añade que la situación»es desesperada y al menos en tres ocasiones, la última de ellas en julio, se ha pedido sin éxito a conselleria un crédito extraordinario para hacer frente a la peculiar situación del centro». El secretario cuenta que esta no es la primera vez que Iberdrola les corta la luz, puesto que ya lo hizo el curso pasado. «Como había dinero en el banco, lo pagamos a pesar de que la cuenta se quedó en números rojos, pero ahora no nos queda nada», lamenta.
La crisis llega hasta el punto de que los docentes, tras cuatro días sin calefacción y un amago de huelga de los alumnos por el frío, han pagado de su bolsillo 880 Û para poder comprar 2.000 litros de gasoil -la caldera del centro consume unos 50 litros por hora- «porque el servicio de suministro se negaba a venir si no veía el dinero por anticipado», dice Chiquillo.
Estudian ir a la Fiscalía de menores
El que también rechaza ir al centro si no cobra es el cristalero, por ello las ventanas rotas son sustituidas por cartones. Ante la imposibilidad de que el centro funcione con normalidad el Consejo Escolar aprobó que los alumnos aportaran voluntariamente 23 Û por cabeza junto con la matrícula para hacer frente a la deuda, con lo que se recaudaron 20.152 Û. Luego se acordó que se devolvieran esta derrama a 50 escolares de familias con pocos recursos, «cosa que no hemos podido hacer porque no hay dinero», remata García.
El presidente del Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Luis Vives, Ricardo Peralta, tras mostrar su apoyo a los profesores, anunció que si conselleria no soluciona la bancarrota del centro «el AMPA denunciará la situación ante la Fiscalía de Menores porque se esta conculcando un derecho tan fundamental como es la educación».