La guerra de Líbano de 2006 fue «un gran y grave fracaso», según el informe de la comisión de investigación israelí sobre este conflicto bélico hecho público este miércoles. «Esta guerra fue un gran y grave fracaso» y hubo «graves fallos al más alto nivel político y militar», afirma el informe presentado por el juez […]
La guerra de Líbano de 2006 fue «un gran y grave fracaso», según el informe de la comisión de investigación israelí sobre este conflicto bélico hecho público este miércoles.
«Esta guerra fue un gran y grave fracaso» y hubo «graves fallos al más alto nivel político y militar», afirma el informe presentado por el juez jubilado, Eliahou Winograd, quien presidió la comisión de investigación, durante una conferencia de prensa en Jerusalén.
Según el informe, la operación terrestre de los últimos días de la guerra contra el Hezbolá chiita libanés, librada desde el 12 de julio hasta el 14 de agosto de 2006, «no alcanzó sus objetivos». Esta ofensiva causó 33 bajas en las filas israelíes.
«Entrar en guerra sin una estrategia de salida era un fallo grave», agrega el informe, que insiste en una gestión «deficiente» a nivel político y militar.
«La forma en que se dirigió la guerra reveló errores a nivel político y operacional, y en particular en el seno de las fuerzas terrestres», especifica.
«La comisión ha evitado hacer asumir responsabilidades personales pero eso no significa que no las haya», recalcó.
En las conclusiones se hace mención de los éxitos militares y de la heroicidad y valentía de los soldados sobre el terreno, en particular de la aviación.
«El Ejército fracasó en la forma en que dirigió la guerra» y no dio un resultado «susceptible de ser explotado a nivel político», estimó la comisión precisando que las fuerzas armadas no lograron frenar los disparos de cohetes efectuados por los milicianos del Hezbolá contra el norte de Israel.
El juez jubilado Winograd entregó a Olmert una copia de este documento de más de 600 páginas que fue elaborado a partir de 74 testimonios de responsables políticos y militares, así como de expertos. No incluye recomendaciones en contra de Olmert ni pide explícitamente su dimisión.