Sin nunca bajar la guardia la gente de Serekaniye y toda la Federación del Norte y Este de Siria ha seguido trabajando en la construccion de la nueva sociedad basada en el confederalismo democrático, la coexistencia de naciones diferentes por lengua, étnica, religión, creencias, pero unidas por la voluntad de hacer de las diferencias la […]
Sin nunca bajar la guardia la gente de Serekaniye y toda la Federación del Norte y Este de Siria ha seguido trabajando en la construccion de la nueva sociedad basada en el confederalismo democrático, la coexistencia de naciones diferentes por lengua, étnica, religión, creencias, pero unidas por la voluntad de hacer de las diferencias la joya del modelo de administración político-social-jurídico que han ido experimentando y ajustando desde el 2011.
En Serekaniye, a la frontera con el Kurdistan de Turquía, donde ayer el ejército del presidente Recep Tayyip Erdogan ha empezado la llamada operación ‘fuente de paz’ (el cinismo es no tiene limite) bombardeando una pequena aldea y forzando la población a huir, la comuna del cinema estaba trabajando para preparar la cuarta edición del Festival internacional de Rojava.
Porque no obstante las amenazas, la población ha sido involucrada y empeñada en seguir con proyectos que demostrarán en la práctica que ese modelo funciona. Así, por un lado, durante todo el verano la Comuna de Cinema ha organizado proyecciones de películas hasta en las aldeas mas pequeñas para los niños. Y ahora estaba ocupada con la selección de las películas del nuevo festival.
«El sentimiento mas fuerte en este momento – dice Azad Evdike, director de cine y fotógrafo que ha trabajado muchos anos como maestro – es de decepción. Pero no porque confiamos en los americanos para proteger nuestra revolución y nuestro proyecto – añade – si no porque la decisión de los EEUU ha llegado de verdad como una cuchillada en la espalda.»
Y a los kurdos, un pueblo leal para los cuales la palabra dada no es negociable, que el presidente Trump pisara bajo los pies la palabra dada es algo que duele.
«Estamos acostumbrados – dice Azad hablando por whatsapp unas horas antes de los primeros bombardeos turcos – a defender solos nuestras conquistas, por eso no esperábamos nada de los americanos o la comunidad internacional, solamente el respecto de los compromisos sobre todo frente a los miles de detenidos y familiares de ISIS que están en nuestros centros de detención y campos.» Porque el ISIS, como subraya Azad Evdike, «no es solo un problema kurdo. Es un problema de todo el mundo.»
Desde hace tres días la gente de Serekaniye se había amasado a la frontera con Turquía. La ciudad de Serêkaniyê (en arabe Ra’s al-‘Ain y en arameo Res Ayna) fue fundada en el año 2000 antes de nuestra era, durante el impero Mitani, y actualmente, al igual que Qamishlo, se encuentra partida en dos por la frontera con Turquía.
Serêkaniyê fue liberada de la ocupación del Frente al-Nusra y unidades del Ejército Sirio Libre entre enero y julio del 2013.
El Distrito de Serêkaniyê forma parte del Cantón de Cizîrê y comprende 279 aldeas, pobladas esencialmente por kurdos, árabes, arameos y chechenos. El miércoles el ejercito turco ha bombardeado la pequeña aldea de Misrefa.
«La gente – dice Azad – ha estado actuando como escudos humanos en la frontera, en la ciudad. La población de las aldeas había empezado ya desde por la mañana a recoger unas pocas cosas y a huir, hacia Hasaka, que también es controlada por la Administración Autónoma y que se encuentra mas al interior, mas lejos de la frontera.»
Fuente: https://www.berria.eus/paperekoa/1957/003/001/2019-10-11/gerrak-jaialdia-eten-du.htm
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