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Diario de una madre palestina (5 de enero)

La guerra psicológica de Israel

Fuentes: http://a-mother-from-gaza.blogspot.com/

Traducido para Rebelión por Ana Sastre

Domingo, 4 de enero de 2009
Atrapados, traumatizados, aterrorizados: última hora sobre Gaza

La noche pasada, mi padre y yo intervinimos simultáneamente en la CNN nacional y la CNN internacional. Mi padre habló de forma calmada y elocuente desde la profunda oscuridad de la sitiada Gaza, una oscuridad sólo iluminada por el fuego de las bombas israelíes que iluminan su mundo: «están destruyendo todo lo bello, todo lo que está vivo», le dijo al reportero.

Sus manos temblaban, confesó, mientras acariciaban el suelo de su hogar donde han colocado el colchón bien alejado de las ventanas; estruendosas explosiones arrasan el cielo negro que les rodea, iluminándolo con enormes nubes de fuego.

Les llamo cada hora; a veces, cada pocos minutos si veo un nuevo bombardeo por televisión. A veces es mi padre quien llama en busca de algo de certidumbre:

«¿Qué está pasando? ¿Qué está pasando?» repite en un tono cansado e hipnótico.

«Parece que estuvieran bombardeando nuestra calle desde dentro. No puedo ver nada. No sé qué está ocurriendo. ¿Qué dicen en la noticias?», pregunta frenéticamente, desesperado por un poco de información que pueda dotar de sentido el terror que les envuelve.

«Los Apaches están justo encima de nuestra casa. Fuera hay oscuridad total. Oscuridad total», continúa.

Le pregunto si ha dormido algo, me pasé despierta con él la mayor parte de la noche, hasta que amaneció mientras la tierra estallaba en pedazos a su alrededor.

«Dos horas, menos es nada». Me dijo que había salido un instante para tomar un poco de aire y que había sacado una foto de algunos niños que habían salido a jugar unos minutos al balón.

Le pasa el teléfono a mi madre. Ella intenta charlar de manera despreocupada, preguntándome si celebraremos el cumpleaños de Noor, aunque hace unos días le conté que habíamos celebrado una pequeña fiesta.

«Oh, qué bien, qué bien. ¿Yassine?», dice dirigiéndose a mi marido. «No sé lo que me pasa. Es raro, muy raro. Mi cuerpo está literalmente temblando desde dentro. Desde dentro. ¿Qué crees que puede ser? Es raro», continúa divagando.

Le pregunto qué tal andan de suministros de comida. Me dice que ayer hizo cola durante una hora y media para comprar un paquete de pan.

La noche pasada, mi padre intentó transmitir al mundo un único mensaje: Seguimos oyendo que Israel va tras Hamás, pero NOSOTROS somos los objetivos aquí… los civiles somos los objetivos aquí, no Hamás.

Esta mañana asesinaron de un golpe a una familia completa de refugiados que se resguardaban en su casa al recibir ésta el bombardeo israelí. Sus muertes no hacen que los israelíes estén más seguros. Sus muertes no pararán el fuego de los proyectiles.

6 paramédicos y un médico también fueron asesinados mientras intentaban rescatar a los palestinos heridos en el norte de Gaza.

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Y ahora, la AP informa de que la red telefónica de Gaza está a punto de colapsarse. No sé durante cuánto tiempo más podré comunicarme con mis padres.

Grupos pro derechos humanos israelíes acaban de informar de que el 75% de Gaza está privada de electricidad y que el sistema de alcantarillado está a punto de colapsarse. Además, Ciudad de Gaza, incluido el hospital de Shifa Hospital, carece totalmente de electricidad. También dicen que el 20% de las víctimas asesinadas han sido mujeres y niños. Señalan que:

· Más de medio millón de residentes no tienen suministro de agua. · Las alcantarillas rebosan por las calles, con el riesgo de crear más inundaciones. · No ha entrado combustible en Gaza desde el inicio de la operación militar.

13.000 palestinos, muchos de ellos refugiados desde 1948, son ahora desplazados internos en Gaza, según la ONU. El número de refugiados se ha triplicado.

Vivir libre o morir. Esa es la consigna del Estado de New Hampshire, un lema con el que es probable que muy pocos americanos estén familiarizados, y que nunca ha sido tan cierta. Y qué parecida es al sentir de los palestinos normales que viven ahora en la Franja de Gaza, intentando únicamente sobrevivir día a día, ansiando una vida libre de la ocupación y del terror israelíes.


LUNES, 5 DE ENERO DE 2009

Hemos oído hablar de los panfletos con los que el ejército israelí está inundando Gaza, que informan a la población palestina que es Hamás quien tiene la culpa de su desgracia, no los F16 ni las bombas de racimo.

Ahora recurren a una máquina que llama por teléfono a los ciudadanos de Gaza, al estilo de Hillary Cllinton, a todas las horas del día y de la noche.

Mi padre ha recibido varias llamadas, una de ellas después de terminar otra entrevista con la CNN, cuando estábamos hablando a través de Skype. Intentó poner el manos libres para que la oyera. Su traducción, más o menos, era:

«mensaje urgente: advertencia a los ciudadanos de Gaza. Hamás os está utilizando como escudos humanos. No les escuchéis. Hamás os ha abandonado y se está escondiendo en sus refugios. Rendíos ya…»

Colgó muy disgustado, sin querer oír el resto.

El ejército también ha estado llamando a los palestinos para informarles de que sus casas se convertirán en objetivos. Los palestinos han dejado de contestar al teléfono y no atienden ninguna llamada procedente de números desconocidos, por miedo.

¡Un reclutador israelí del Shin Bet en Gaza!

Un maniobra brillante promovida por Electronic Intifada. Animo a todo el mundo a empezar a hacer lo mismo: ¡inundar sus líneas con llamadas que les informen de quiénes son los VERDADEROS terroristas!

Además de bombas y misiles que han asesinado a un número de civiles palestinos que sigue creciendo, Israel ha inundado la asediada Franja de Gaza con millones de panfletos.

Uno de estos panfletos (que ya he mencionado en una entrada anterior de este blog) pretende reclutar colaboradores palestinos. Firmado por la «cúpula de las Fuerzas de Defensa israelíes» y dirigido a los «residentes de la Franja de Gaza» el panfleto dice: «¡Vosotros sois responsables de vuestro propio destino!» Invita a los palestinos a llamar a un número de teléfono o enviar un correo electrónico al ejército israelí «para informarnos de la ubicación de los puntos de lanzamiento de cohetes y de los grupos de terroristas que os han convertido en rehenes de sus acciones». Dado que la colaboración con una potencia ocupante se considera universalmente una de las peores formas de traición, el panfleto advierte «Por su propia seguridad, llámenos en secreto».

EI decidió llamar al número del folleto. A continuación se incluye una traducción de la conversación en árabe entre un redactor de EI y un funcionario israelí, que se identificó utilizando el nombre árabe «Abu Ibrahim».

Israel ha utilizado dinero en efectivo, pero a veces ha intentado chantajear a palestinos enfermos privándoles del acceso a atención médica si no colaboraban. Es posible que Israel espere que la catástrofe humanitaria que ha creado deliberadamente en la Franja de Gaza haga a los palestinos más vulnerables a este tipo de explotación.

A continuación transcribo la conversación completa:

. http://electronicintifada.net/v2/article10114.shtml

Conversación EI: Hola

Funcionario israelí: Hola

EI: ¿Cómo está?

Funcionario israelí: Alabado sea el Serñor, ¿con quién hablo?

EI: Habla con Ahmad.

Funcionario israelí: Bienvenido Ahmad.

EI: ¿Cómo está? ¿cómo se llama?

Funcionario israelí: Soy Abu Ibrahim, señor. ¿De dónde es usted, Ahmad?

EI: Soy de Gaza

Funcionario israelí: ¿De qué parte de Gaza, hermano?

EI: Hablaremos de eso dentro de un momento… he visto uno de los panfletos que vuelan por Gaza.

Funcionario israelí: Ah, sí, dígame …

EI: Tengo información para usted sobre miembros de grupos terroristas que están en Gaza.

Funcionario israelí: Oh, me alegro…

EI: Estamos en el mismo bando contra el terrorismo… También tengo algunos nombres, por si sirven de ayuda.

Funcionario israelí: Claro que serán de ayuda.

EI: No sabe lo que los terroristas están haciendo aquí, en Gaza, y queremos librarnos de ellos…

Funcionario israelí: Sí, creo que todo el mundo debería hacer lo que está haciendo usted, porque ya estamos hartos de ellos. Sólo nos hacen cosas horribles.

EI: ¡Exacto! Los habitantes de Gaza sienten lo mismo, pero el mundo no puede oír nuestra voz.

Funcionario israelí: ¡Oh! ¡La oirán, señor! Usted sabe que ellos [habitantes de Gaza] han empezado a llamarnos y a pedirnos ayuda, y nos preguntan que deben hacer, y ya hemos ayudado a muchos de ellos. Nos dan las gracias por ello y queremos ayudar a más gente.

EI: Pero ya sabe que los grupos terroristas se extienden por toda la Franja. Quiero decir, que no hay ninguna zona de la Franja libre de terroristas. Están por todas partes.

Funcionario israelí: Espere y verá. Los cogeremos, ya lo verá.

EI: Pero, como sabe, no es fácil hablar desde Gaza, dar información… no es fácil.

Funcionario israelí: Mire, en primer lugar, no es fácil; en segundo lugar, tenemos otras formas de llegar hasta usted, muy buenas vías más seguras que esta línea y, esté seguro de que su ayuda nos ayudará a todos. Cada persona que se libre de resultar herida en Gaza nos ayuda y le ayuda. Nos beneficiamos y usted se beneficia. Queremos destruir a la cúpula de Hamás, que está oculta porque teme por sus vidas. Ellos están ocultos y otros están siendo asesinados por su culpa. ¿Por quién estamos luchando¿ ¡Por nadie, por nada!

EI: Ya, ya… hablemos… déjeme que le dé alguna información y después hablaremos más. ¿Tiene un boli?

Funcionario israelí: Sí, tengo un boli, tomo nota.

EI: Quiero darle los nombres de las mayores organizaciones terroristas, no sólo de Gaza, sino de toda Palestina.

Funcionario israelí: Muy bien, dígame

EI: Bien, el primero…

Funcionario israelí: ¿Quiere decir que todos pertenecen a Hamás?

EI: Todos ellos son personas… verá. El primero se llama Ehud Barak [ministro de defensa israelí].

Funcionario israelí: ¿Ehud Barak? ¡Por Dios! No sabe lo que está diciendo…

EI: El segundo es Gabi Ashkenazi [jefe de las fuerzas de defensa israelíes]

Funcionario israelí: ¿Le conoce?

EI: Por supuesto. El tercero es…

Funcionario israelí: Espere un momento, de uno en uno…

EI: No lo escriba, no tengo tiempo. El tercero se llama Ehud Olmert [primer ministro israelí].

Funcionario israelí: A ver, espere un momento…

EI: ¿Cree que los terroristas sólo son hombres? Que va. También hay mujeres. Las organizaciones terroristas también cuentan con mujeres. La cuarta es Tzipi Livni [ministra de asuntos exteriores israelí].

Funcionario israelí: Veo que es usted muy inteligente y que tiene mucha experiencia y debería…

EI: Y el quinto nombre es Yuval Diskin [jefe de los escuadrones de la muerte «Shin Bet» de Israel]. Escríbalo, deje constancia de ello. Estos son los nombres de los mayores líderes terroristas de Palestina y de todo Oriente Medio.

Funcionario israelí: ¿Sabe lo que creo? Creo que usted no es de la Franja.

EI: Aaaah. ¿Cree que no soy de la Franja? Pero ustedes aceptan información sobre terroristas desde cualquier parte del mundo, ¿no?

Funcionario israelí: Mire, no se está haciendo ningún favor. No está beneficiando a nadie. Si realmente fuera de la Franja…

EI: ¿No acabo de decirle que hay varios tersitas en la Franja? Anótelos. Hay un grupo de terroristas. Son los mayores terroristas del mundo. Se denominan la «Fuerza de Defensa israelí», pero no están defendiendo a nadie. No son más que una panda de terroristas.

Funcionario israelí: Sabe…

EI: Una panda de terroristas sectarios y racistas.

Funcionario israelí: Sólo quiero decirle unas palabras…

EI: Muy bien, hable, pero no le oigo muy bien debido al ruido de las bombas y los cohetes lanzados por los terroristas…

Funcionario israelí: ¡Ah! ¿bombas y cohetes de los terroristas? Entiendo dónde quiere llegar…

EI: Déjeme hacerle una pregunta, querido Abu Ibrahim …

Funcionario israelí: ¿Ha terminado o sólo va a hablar usted?

EI: Muy bien, adelante…

Funcionario israelí: Oh. ¿ya me toca? Muchas gracias, qué amable. Mire señor, aunque usted no fuera de la Franja, lo cierto es que sí es árabe.

EI: ¿Es usted árabe, Abu Ibrahim?

Funcionario israelí: ¿Yo? No, no soy árabe, soy judío, pero nací aquí.

EI: ¿Y cómo se llama?

Funcionario israelí: Me llamo Abu Ibrahim.

EI: ¿No quiere decirme su nombre?

Funcionario israelí: Ni usted a mi tampoco…

EI: Por lo que a los israelíes respecta, todos los árabes nos llamamos Ahmad o Muhammad, así que, ¿qué más da?

Funcionario israelí: Quiere saber mi nombre completo, pero yo le pregunté su nombre completo… déjeme que le diga algo. Mire, soy judío y pertenezco a las fuerzas de defensa israelíes. Pero, a diferencia de usted, los bisabuelos de mis bisabuelos nacieron aquí, hace cientos de años. Nunca hemos dejado este país. Ustedes, los palestinos, nunca han sido una nación. Los palestinos se asentaron aquí hace bien poco. ¿Qué tiene eso que ver conmigo?

EI: Qué bien… ¿y la persona que quiere ayudar a los habitantes de Gaza habla así de los palestinos? ¿Niega su existencia?

Funcionario israelí: Mire, voy a decirle…

EI: ¿De verdad quiere ayudar a los palestinos y sin embargo dice esas cosas?

Funcionario israelí: Por supuesto… también estoy ayudando a los árabes que viven con nosotros a entrar en Israel, usted también… No importa, aunque estoy seguro, por su acento, de que usted no es de la Franja. Usted no es de Gaza. Pero no importa, estoy dispuesto a hablar con usted.

EI: ¿Sabe por qué me alegro de hablar con usted? Porque cada minuto que le robo, usted… Me gusta hacerle malgastar su tiempo porque usted es miembro de las fuerzas de defensa israelíes, una panda de terroristas.

Funcionario israelí: Muy bien. No me está haciendo perder el tiempo. Me alegro de hablar con gente como usted, ¿sabe por qué? Porque están en el bando equivocado pero no lo saben. Quizá, si hablo con usted, comience a comprender su error.

EI: No quiero hacerle perder más tiempo. Permita que le diga algo.

Funcionario israelí: Por Dios, me encanta hablar con usted.

EI: Muy bien, su ejército que fue derrotado en el Líbano también será derrotado en Gaza.

Funcionario israelí: Es posible. Quizá sepa de lo que está hablando.

EI: Muy bien. Adiós, mi querido Abu Ibrahim.

Funcionario israelí: Quizá algún día nos veamos en circunstancias más propicias.

EI: Sí, espero que sea en el Tribunal Internacional de La Haya.

Funcionario israelí: Muy bien.

EI: Sí, vaya a buscar colaboradores a otro sitio. No encontrará ninguno aquí.

Funcionario israelí: También se equivoca en eso, pero bueno…