«Creemos que un apoyo efectivo y creativo a la llamada unificada de la sociedad civil Palestina en la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) contra Israel hasta que este cumpla sus obligaciones con el derecho internacional es el instrumento más efectivo y moral en solidaridad con la lucha de los palestinos por la libertad, la […]
«Creemos que un apoyo efectivo y creativo a la llamada unificada de la sociedad civil Palestina en la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) contra Israel hasta que este cumpla sus obligaciones con el derecho internacional es el instrumento más efectivo y moral en solidaridad con la lucha de los palestinos por la libertad, la igualdad y una paz justa.»
La Plataforma Palestina de Ong´s (PNGO), La Unión de Comunidades árabes del Estado de Israel-Palestina 1948 (Ittijah), el Alternative Information Center de Jerusalén, los Comités europeos de Coordinación por Palestina (ECCP) y la Red MEWANDO (Euskadi) convocan a «La iniciativa de Bilbao: hacia una paz justa en Palestina» 29,30 y 31 de octubre de 2008.
En la Iniciativa de Bilbao, el Comité Nacional Palestino de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) al estado de Israel presentará su posición estratégica para sumar los apoyos de las organizaciones de la solidaridad.
«La iniciativa de Bilbao» es una asamblea de la sociedad civil, un espacio y un proceso en el cual Palestinos, europeos organizaciones de la sociedad civil anticolonial de Israel compartirán perspectivas y discutirán sobre los retos que afrontamos a la hora de desarrollar un instrumento de coordinación efectiva con Palestina.
Documento de referencia
(Aprobado por PNGO, Ittijah, AIC, ECCP y la RED MEWANDO)
Nosotras, redes, organizaciones, centros académicos, movimientos y agentes sociales hemos decidido convocar un encuentro denominado «La iniciativa de Bilbao: Hacia una paz justa en Palestina» . Lo hacemos en respuesta a la iniciativa de la Red Mewando y otras redes que desde Euskadi, España, Europa y Oriente Medio y tras el foro palestino-israelí-europeo y el encuentro que tuvo lugar en Bilbao en octubre de 2003 creen que una paz justa solo puede alcanzarse con una sociedad civil organizada y sobre la base del derecho internacional, la declaración universal de los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación. Con este documento de referencia, convocamos a una movilización auténtica de la sociedad civil internacional en defensa de la justicia y una paz sostenible para Palestina.
A lo largo de los últimos años, la guerra, la ocupación y la dominación extranjera se han extendido a lo largo de Oriente Medio generando atrocidades, destrucción, crímenes de guerra y violaciones de los derechos fundamentales de las personas. Este escenario se presenta especialmente grave en el conflicto de carácter colonial entre Palestina e Israel donde Israel -con un apoyo activo en lo político, lo diplomático y lo económico por parte de las mayores potencias mundiales, especialmente los Estados Unidos y la Unión Europea- ha luchado por conseguir el control de la mayor parte posible de la Palestina histórica incluyendo al menor de número posible de sus habitantes originarios.
El proceso de Oslo y la Hoja de Ruta que surgieron tras la Conferencia de Paz para Oriente Medio de 1991 en Madrid ignoraron los requerimientos básicos de la justicia y fallaron a la hora de establecer una paz duradera, seguridad o prosperidad para Palestina. Más recientemente, La Conferencia de Anápolis, diseñada para servir a los objetivos de los Estados Unidos en la región, han ignorado por completo no solo los principios del derecho internacional sino también los requisitos principales para una resolución con justicia del conflicto. De hecho, todas estas iniciativas gubernamentales se perciben en la región como un intento de cubrir y manejar un proceso en marcha de colonización del territorio palestino, de desestabilización social y económica y de deterioro progresivo de las condiciones de vida en la región.
Los tres requisitos básicos para la justicia y una paz duradera e integral son:
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El final de la ocupación israelí y la colonización del territorio árabe y palestino incluyendo Jerusalén Este.
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El reconocimiento y la puesta en práctica de los derechos de los refugiados palestinos, incluyendo el derecho al retorno a sus tierras y propiedades de acuerdo con la Resolución 194 (III) de las Naciones Unidas. y
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terminar con el sistema de discriminación racial y deslegitimación de los ciudadanos palestinos de Israel.
Desde el año 2000 las políticas coloniales y racistas de Israel contra los palestinos se han agudizado, manifestándose en el uso sistemático del castigo colectivo, la colonización y la construcción del Muro de Apartheid en tierra ocupada; el saqueo de los recursos naturales palestinos; la fragmentación de la sociedad, la demolición de hogares, la negación de libertades fundamentales mediante el asedio y las continuas incursiones militares; el encarcelamiento de miles de presos políticos, la denegación de acceso a los servicios educativos y sanitarios básicos, el asesinato indiscrimado de civiles, siendo un tercio de ellos, niños, la destrucción sistemática de las infraestructuras sociales y una devastación sustancial de las tierras agrícolas y el medioambiente palestinos.
En 2006 tras el ejercicio democrático de elegir a sus representantes en libertad, los palestinos fueron sometidos a lo que comenzó con un severo bloqueo económico y financiero impuesto por Israel y posteriormente los Estados Unidos y la Unión europea han convertido en un asedio en toda regla de 1.5 millones de palestinos en la franja de Gaza, descrito por altos representantes de las Naciones Unidas y como un crimen de Guerra. La reciente decisión tomada por la UE de mejorar el Acuerdo de Asociación con Israel pese a la violación sistemática y grave por parte de Israel de la cláusula de derechos humanos del acuerdo, se entiende por parte de la sociedad civil Palestina y sus apoyos internacionales como una complicidad ya recurrente con la ocupación israelí y sus violaciones de los derechos humanos.
La situación en la región, 60 años después del establecimiento del Estado de Israel mediante la limpieza étnica de Palestina, la Nakba, después de 41 años de ocupación interrumpida de Cisjordania, Gaza, Las granjas de Shebaa y los altos del Golan y cinco años después de la invasión dirigida por los Estados Unidos de Irak, está llegando a su momento de ebullición. Esto, junto a la intensificación de las amenazas militares de Estados Unidos e Israel contra Irán -primero lo fueron contra Siria- confirma la necesidad de una solidaridad efectiva y urgente, y la necesidad de un enfoque regional, multilateral que se adecue al derecho internacional y los principios de los derechos humanos.
A partir de todo lo mencionado, creemos que un apoyo efectivo y creativo a la llamada unificada de la sociedad civil Palestina en la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) contra Israel hasta que este cumpla sus obligaciones con el derecho internacional es el instrumento más efectivo y moral en solidaridad con la lucha de los palestinos por la libertad, la igualdad y una paz justa.
Hoy, representantes de la sociedad civil española invitan a sus contrapartes en la región a establecer una agenda conjunta para una paz justa y duradera en Oriente Medio y a presionar colectivamente a nuestros gobiernos, así como a las instituciones locales e internacionales, para contribuir a la paz en la región. Esta asamblea de la sociedad civil respeta totalmente y promueve el derecho inalienable de todos los habitantes de la región a vivir en paz, libertad, igualdad y dignidad de acuerdo con los principios del derecho internacional y los derechos humanos universales.
Por esta razón, «La iniciativa de Bilbao: hacia paz justa en Palestina» convoca a esta asamblea, compartiendo la profunda preocupación y las demandas formuladas en diferentes informes por el enviado especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los Territorios ocupados palestinos, John Dugard, con el objetivo de promover una búsqueda urgente y multilateral de una paz justa y duradera basada en el derecho internacional, las resoluciones de Naciones Unidas al respecto y la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de 9 de julio de 2004 que condenaba la ilegalidad del muro israelí y las colonias establecidas en tierras Palestinas y árabes.
Darle voz a la sociedad civil, que ha luchado durante años para promover la justicia y la Paz en Palestina y en la región, es un deber de todas las organizaciones y ciudadanos que creen que se puede vivir en un mundo mejor y es posible trabajar para conseguirlo. Nuestra lucha conjunta debe estar firmemente basada en:
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La aceptación del derecho Internacional.
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El punto de partida de que todos los humanos, independientemente de su identidad de género, religión u origen étnico- y por tanto, son sujetos de los mismos derechos humanos.
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Un compromiso para terminar con las políticas coloniales, racistas, y de opresión social.